Dejó caer el refractario con lo que ahora era una masa de rara procedencia, nunca había sido buena en la cocina siempre terminaba con Danielle gritando y Alex tratando de apagar el fuego en el sartén, ahora estaba en la cocina de nuestra casa tratando de no quemar el trapo mientras la masa se cocinaba para poder hacer el desayuno. Oliver sabía que era mala idea dejarme en la cocina sin ningún tipo de supervisión aún así le roge que fuera a entrenar para que pudiera hacer algo lindo por mi novio, apesar de que nuestra diferencia de edad de cuatro años que no era mucho, teníamos vidas completamente diferente mientras el se despertaba desde las cinco de la mañana para entrar o quedarse en casa leyendo o mirando alguna serie yo prefería levantarme a las diez de la mañana y salir de fiesta a algún lugar desconocido pero desde que estábamos juntos algo había cambiado y no me sentía como antes.
—Volví—Dejo la mezcla en plato y me giro para verlo, al hacerlo mira su sonrisa burlona al verme.
—¿Cómo estuvo el entrenamiento?—pregunto acercándome a el para pasar mis brazos por su cintura. El era más alto que yo así que me miraba como una pequeña niña abrazando a su gigante oso de peluche.
—Estuvo bien—Responde quitando la harina de mi mejilla.
—Oh es cierto—Me separó de el y me doy dos pasos para tomar un trozo de lo que se suponía que de pastel y lo acerco a su boca, el lo come y trata de disimular una mueca—¿Qué tal?—Pregunto temerosa.
—Sabes que amo todo lo que haces—Empieza—Pero no eres buena en la cocina cariño—Mi sonrisa se borra y bufo enfadada. Oliver se acerca a la mesa y toma un par de huevos para comenzar a cocinar.
—Es injusto que cocines tan bien—Reniego—¿Dónde aprendiste? Dudo que en la isla hubiera estufa—Me burló viéndolo cocinar.
—Cuando llegué de la isla quería expandir mis talentos culinarios—Explica.
Doy unos pasos hacia el y hago que gire para dejar un beso en sus labios, el pone sus manos en mi cintura para atraerme más a el, sonrió en medio del beso.
—Debemos alistarnos para la cena con los Hoffman—Se separa de mi y dejo caer mi cabeza en su hombro.
—Es cierto—Bufo—Tambien tengo una conferencia con Felicity y Palmer Tec.
—Aun no te acostumbras a estar a cargo—Afirma.
—No me acostumbro a saber que Ray nos divido su empresa a Felicity y a mi—Eso me tomo por sorpresa después de la muerte de Ray llegó la papelería a mi y no supe que decir—¿Era tan importante para el?—Cuestiono sin entenderlo.
—Eras su amiga, el te quería mucho—Me abraza—¿Cómo te sientes respecto a Asher?—Hago una mueca.
—No puedo creer que ya no esté—Admito—Me pregunto que hubiese sido si el no decidiera estar con Ray en esa habitación—Cuando Ray murió no puede evitar actuar como histérica pero cuando Felicity me dijo que Asher estaba con el mi mundo se vino abajo, pase semana encerrada en la habitación sin hablar con nadie pero las cosas mejoraron poco poco al estar con Oliver—Pero ahora estoy mejor.
(...)
Miro el tenedor en la mesa y dudo en si encajarlo en mi muñeca o en mis ojos, no me disgustaba estar con Oliver me disgustaba el echó de comer con los vecinos que evidentemente eran mayores que yo, Oliver hablaba animadamente con ellos de cosas que ni siquiera yo entendía pero ellos parecían disfrutar tanto que no quería arruinar su amena conversación.—Oh Oliver esta comida está deliciosa—Exclama la mujer de cabello negro—Verdad que la freidora de aire cambia la vida—Suspiro.