-Roy-Chillo.
El me mira con desconfianza y después alza una de sus cejas.
-Ya te recordé-Ahora soy yo quien la mira confusa-Estuvimos juntos la semana pasada.
-¿Qué?-Grito-No.
-¿Entonces?-De cruza el brazos
Dudo unos segundos buscando una excusa.
-¡Primo!-Abro mis brazos y me acerco a abrazarlo pero el me evita.
-No tengo familia.
-Ahora la tienes-Bromeo, el rueda los ojos y se gira para irse.
-No-Sostengo su brazo y lo detengo-Por favor necesito ayuda, no se dónde quedarme.
-Esta bien-Accede y me acerco para abrazarlo-Pero me deberás una.
-Como sea-Susurro-Mañana ya no estaré.
-¿Qué?-Dice confuso.
-Nada-Hablo rápidamente.
(...)
-
Bienvenida a tu hogar-Se burla.
Sin evitarlo hago un pequeño puchero, se que no debía quejarme pero esto era horrible.
-Mejor a tu casa-Sugiero.
-No meteré a una extraña a mi hogar.
-De seguro no tienes una casa-Bromeo.
-Primero las damas-Contraataca.
Entro al lugar y de inmediato doy un paso hacia atrás, el me toma por los hombros y me obliga a entrar. Miro cada detalle, en una esquina había hombres ebrios y otros fumando no sé que se.
-Hola Palmer-Saluda a la castaña.
-¿Habitaciones doble?-Pregunta con enojo.
-No-Decimos ambos con disgusto.
-Habitación Seis-Entrega una pequeña llave-Si fuera tu cerraría la puerta con seguro-Finge un sonrisa pero la mía se borra.
Roy y yo caminamos hasta la habitación, abro la puerta y un olor raro invade mi nariz.
-No, ni de broma entrare ahí-Chillo.
-Deberías ser más agradecida-Se queja.
-Lo estoy pero....
-Que bien, de nada-Sonrie-Mañana por la mañana te visitaré, buenas noches.
-Espera-Gruño-Y se fue.
Sin elección me adentro al cuarto, escucho unas pisadas y gritos así que de manera rápida me lanzo a la puerta y pongo el seguro.
-Okey Camille solo tienes que dormir y despertarás en la habitación de Danielle-Me digo a mi misma para acostarme en la cama.
Cierro mis ojos y espero a sentir sueño pero nada sucede, doy un par de vuelta intentando una poción cómoda pero no lo logro.
-Será una noche larga.
