—¿Acaso eres idiota?—Pregunta Asher enfadado mientras enredado sus dedos en su cabello con frustración.
—Perdón—Chillo en voz baja—Entre en pánico, no sabía que decir—Me intento defender.
—¡Camille Harper!—Exclama a punto de explotar—¡Camille Harper!—Cierro mis ojos ante sus gritos—Tu maldito nombre.
—Ya no pienso usar el Harper, se lo prometí a Roy—Me cruzo de brazos y hago un pequeño puchero.
—Tu y tú maldito orgullo me matarán—Gruñe voraz.
—De todas maneras Salde no se fijará en mi—Trato de calmarlo—Ira tras Laurel o Felicity, relájate—Eso no sonaba bien.
Ambos retomamos la caminata, el ya no dice nada y yo lucho por hacerlo hablar.
—Maldito perro—Se gira y grita al piso.
Lo golpeó en la cabeza al ver al pequeño cachorrito detrás de nosotros.
—Nos ha seguido desde que salimos del departamento—Se queja, sabía que Asher estaba preocupado pero no por eso debía ser odioso.
—¿Estás perdiendo bonito?—Me agacho para tomarlo en mis manos.
—Baja eso—Ordena—No sabes dónde ha estado—Ruedo los ojos.
—Tampoco se de donde vienes y mírame incluso deje que durmieras en el sofá—Asher me regresa el golpe levemente—Este idiota te está molestando—Digo en voz aguda—¿Quién es lindo? Si, tu eres lindo—El cachorrito mueve su cola felizmente—¿Puedo conservarlo?—Miro suplicante a Asher.
—Me da igual—Se encoge de hombros—Tal vez este perdido y si no es así no es mi problema.
(...)
Dejo al cachorro en el armario del búnker mientras pienso como decirle a Oliver que tendremos un inventado especial.
—¿Qué haces?—Salto cuando Felicity habla a mi espalda.
—Nada—Cubro la puerta, ella alza una ceja pero lo deja pasar—Hoy será un día aburrido—Cambio de tema—Jhon irá a una misión del escuadrón suicida y nosotros no tenemos mucho que hacer—Explico y ella asiente—Por eso estaba pensando en que tal vez podríamos tener una mascota—Felicity levanta la mirada de su celular y me mira sin entender—Traje un perrito aquí por qué lo encontré y es muy lindo y no quiero dejarlo—Hablo rápidamente.
—Oliver se negara—La rubia vuelve a sus asuntos.
—Por eso se lo dirá el amor de su vida—Alzo mi ceja de arriba a abajo.
—¿Yo?—Bufa la rubia—En ese caso dile tu.
—Felicity—Arrastro su nombre—Por favor, si se lo puedes tú accederá, tu eres más responsable—La tomo de las manos, ella duda unos segundos.
—Esta bien—Estoy a punto de abrazarla pero me detiene—Pero dime si tendré novio pronto—Rio ante su condición.
—Si, será todo un rey—Juego con las palabras, Ray y rey, soy una genia.
—¿Quién es un rey?—Sara y Oliver entran al búnker.
—Nadie—Chillo.
—Oliver podemos hablar—Le sonrío a la rubia.
(...)
—Sara—Me acerco a ella decidida—Sara, la más linda y divertida de todo este lugar—Ella deja de hacer sus cosas y me mira.
—¿Qué quieres?—Rie.
—¿Podrías convencer a Oliver de tener una mascota?—Hace una mueca—Felicity no logro que Oliver accediera así que si tal vez lo besas mucho el acceda—Sonrío exageradamente mientras los celos me come.
—Oliver—Grita sara, el rubio no tarda en llegar—¿Podemos tener una mascota?—Pregunta como si nada.
—No—Responde Oliver sin pensarlo.
—¿Por qué tienes que ser tan malo?—Salgo del búnker gritando y maldición.
—¿Ahora que hice?—Alcanzo a oír la voz del rubio.
(...)
—John por sexta vez, estoy bien—Digo por el teléfono, John estaba preocupado por la situación con Salde, así que no dejaba de llamarme o seguirme.
—Esta bien, si sientes que estás en peligro no dudes en llamarme—Es lo último que dice para colgar.
Vuelvo a entrar al búnker y me dirijo al armario decida, tomo al cachorro entre mis manos y camino a Oliver.
—¿Podemos tener una mascota?—Levanto al cachorro a la altura de su rostro, el se cruza de brazos—Estaba solo en la calle y me recordó a mi—Finjo tristeza—Incluso ya la puse nombre, se llama flechistas y se parece un poco a ti—Sara y Felicity contiene la risa mientras yo sonrío—Por favor deja que se quede—Cierro mis ojos esperando la respuesta.
—Esta bien...
—Oliver no seas tan malo—Me detengo y abro mis ojos exageradamente—Espera ¿Qué?—Las tres lucimos sorprendidas.
—Dije que puede estar aquí—Me regala una media sonrisa—Pero tu lo cuidaras.
—¡Si!—Exclamo feliz y doy pequeños saltitos—Estoy tan feliz que podría besarte Sara.
—No me molestaría—Ambos vemos a la rubia—Solo bromeó—Se excusa.
—Diablos—Exclamo—Si no me gustara Oliver irá por ti—Golpeo mi rostro—Que incómodo—Evito la mirada de todos—No me gusta tu novio Sara, solo bromeó, quiero seguir viviendo, es más yo estoy enamorada de Asher—Miento.
—¿Qué?—Preguntan los tres al mismo tiempo.
—No, no es eso me gusta como amigo—Solo los confundo más—Es mejor que vaya con flechita a entrenar.