Espero 10 minutos, espero 20 minutos, espero 30 que se transforman en una dos horas y medias. Bufo y acerco la copa de vino a mi boca para tomar un gran trago.
—Hace media hora era triste, ahora es patético—Dice Asher sentandosé al frente de mi.
—¿Cómo sabes que estaba aquí?—Pregunto sin ánimos.
—Felicity no tardó en hacernos saber que tendrías una cita y me preocupe y ahora estoy aquí—Informa.
—No llego—Digo decepcionada—Ni siquiera me llamo para decirme que no iba a venir—Dejo caer mi cabeza en la mesa—Me puse este lindo vestido y espere por horas—Chillo.
—Si que eres patética—Trata de bromear pero al ver que no sigo con el juego su semblante se vuelve serio—Si que es un idiota, como se atrevió a dejarte aquí sin más, el se lo perderá—Limpio mi rostro.
—¿De verdad piensas eso?—Cuestiono levantando mi vista hacia el.
—Por supuesto que sí—Exclama—Podré odiarte pero no lo suficiente—Sonrió a medias—Eres la mujer más linda que he visto en mucho tiempo, eres divertida, inteligente, agradable y aunque tú temperamento no sea el mejor se que cualquier persona que llegue a conocerte se puede considerar afortunado por qué tú eres asombrosa y no necesitas a nadie, eso es lo mejor de ti Camille, incluso con escuchar tu nombre me haces sentir mejor o cuando discutimos ese es la mejor parte de mi día el simple echo de escuchar tu odiosa risa o ver cómo ruedas los ojos cada vez que ves mi rostro, eso es lo que me mantiene aquí y no en mi hogar—Lo miro fijamente y el a mi.
Todo cambio, por alguna extraña razón Asher me dejó de parecer tan irritante y por unos segundos lo mire como la gran persona que era.
—¿Qué?—Cuestiona—¿No tienes algo que decir? Después de lo que dije merezco un helado ¿No?—Bufa.
—Y volviste a ser tu—Ruedo los ojo.
El ríe a tal grado que me contagia. El se detiene y me mira.
—¿Qué?—Pregunto avergonzada.
—Solo me preguntó cómo alguien podría dejarte.
(...)
—¿De que me perdí?—Pregunto entrado al búnker junto a Asher—A parte de que Nyssa salió enojada ¿Qué pasa?—Oliver y Laurel me miran.
Nadie me responde, Oliver y Laurel van detrás de Nyssa dejándome con Felicity, John, Asher y Roy.
—¿Cómo fue tu cita?—Pregunta Felicity mirando la pantalla.
Asher contiene sus ganas de reír.
—No se presentó—Hablo en voz baja acercándome a ella.
—¡¿Qué?!—Exclaman los tres.
—No fue—Repito.
Los tres se miran entre si como si guardarán un secreto.
—¿Qué no me están diciendo?—Pregunto incrédula.
—Nada—Cantan la rubia el moreno y el ojiverde.
—Chicos...
—Esta bien Camille—Accede la rubia—Le dije a Oliver que tendrías una cita con el chico de la paquetería y no se lo tomó muy bien así que dijo que irá tras de él para evitar aquello pero no creímos que fuera verdad—Dice rápidamente.
—¡Felicity!
—¡¿Qué!?—Grito furiosa subiendo a las escaleras.
Oliver habla con Laurel, sin importarme lo tomo por el hombro y lo giro para que me observé.
—¿Qué diablos te sucede?—Grito—¿De que se trata esto?—El me mira confundido al igual que Laurel—De no tenerme pero tampoco dejarme ir, como pudiste hacer eso...
—Camille...
—¡No! Escúchame Oliver Queen deja de meterte en mis relaciones...
—El no era bueno para ti...
—¿Y quién lo es?—Bufo estresada.
—Solo se que mereces algo mejor—Dice tranquilo.
—¿Y quien eres tu para decir aquello?Déjame superarte—Lo empujó—Si no quieres estar conmigo entonces dejame tener lo que quiero—Cierro los ojos frustrada—Si realmente es cierto lo que dices de querer lo mejor deja de meterte en mis relaciones y déjame ser feliz, eso es todo lo que quiero, ser feliz y tú no me dejas serlo así que si hay una oportunidad para nosotros házmelo saber para dejar todo pero si no ves un futuro conmigo entonces...
—Camille ví mi futuro a tu lado desde el momento en el que puse mis ojos en tí—Laurel se queda helada al igual que yo.
—Esto si que la dejó sin palabras a la acomplejada—Dice Asher a mi espalda.
—¡Largo!—Giro mi cabeza para gritarle a los chismosos, ellos salen corriendo al búnker junto a Laurel—¿Por qué no podemos estar juntos?—Guarda silencio—Entonces si ves un futuro conmigo hay que intentarlo—Tomo su mano pero el la quita.
—Camille—Muevo mi pierna nerviosa al saber lo que diría—No puedo, realmente desearía nunca haber subido a ese gambito por qué tal vez así pudiese haberte conocido en otras circunstancias—Siento mi rostro arder—No sabes cuántas noches me he imaginado haberte conocido en un lugar al aire libre, imaginar que me acerco de ti y comenzamos a hablar para después tener una vida sin complicaciones y tranquila, darte la clase de vida que te mereces pero no puedo por qué la vida me hizo esto y no quiero que en unos años te arrepientas, que te despiertes en la noche y deses una vida normal que yo no puedo darte—Sus ojos se cristalizan pero nada sale de ellos.
—Supongo que nunca podremos tener eso.
Corto pero ame escribirlo.