No presto atención a lo que hablan John y Felicity yo me encontraba perdidamente concentrada en observar a Oliver ejercitarse en la barra del techo, intentaba con todas mis fuerzas mirar a otro lugar pero no podía. Oliver deja de sostenerse y cae al piso, su mirada choca con la mía y la quito rápidamente de el, me volteo y comienzo a leer lo primero que encuentro, siento como mis mejillas empiezan a arder.
Mi teléfono suena y respondo sin mirar quien es.
—¿Si?—Respondo.
—Ya estoy aquí y no te veo por ningún lado—Me golpeó mentalmente al recordar que desde hoy Roy trabajaría conmigo.
—Estoy en el baño—Miento—Ya salgo—Cuelgo.
Me pongo de pie y los miro.
—Tengo que trabajar—Informo evitando la mirada de Oliver que aún seguía en mi—Cualquier cosa que necesiten me avisan.
—Ve tranquila Camille—Le guiño un ojo a Felicity.
Subo al bar y busco a Roy, es fácil encontrarlo ya que este estaba con Thea, me acerco a ambos y me recargo con Roy.
—¿Listo?—Pregunto con una sonrisa.
—No lo suficiente—Bufa.
—Animate Roy—Se burla Thea.
—Eso Roy anímate—Ataco tomándolo de las manos y obligándolo a dar vueltas en círculo mientras salto.
Era divertido ver su expresión cansada y sería.
—Basta Camille—Ruge.
—Camille—La voz de John provoca que me detenga en seco—Iremos a comer ¿Quieres venir?—Pregunta.
—¡Si!—Exclamo feliz—Mi turno empieza más tarde.
Roy estaba a punto de replicar pero antes de que lo haga tomo la mano de John y salgo con prisa del bar. Mi mano seguía sujeta a la de John pero no parecía molestarle ni a él ni a mí.
—No me sueltes la mano que aún no se cruzar calles—Bromeo.
—No tenía intención—Me mira con una media sonrisa y lo empujó un poco.
Nos detenemos en el Big Belly Burger.
—¿No hay otro lugar que conozcan de comida rápida?—Hablo para mí.
John abre la puerta y me deja pasar, me siento en la primera mesa vacía que veo, John se sienta a mi izquierda y Oliver a mi derecha. Pedimos nuestras órdenes y nos dedicamos a esperar que siendo honestos no tardan mucho.
—¿Porqué tan callada Camille?—Pregunta John para mi pero observando a Oliver.
—¿Porqué no vino Felicity?—Respondo con una pregunta.
—Se quiso quedar vigilando al objetivo—John se encoge de hombros—¿Porqué no miras a Oliver?—Se burla.
Dejó caer mi hamburguesas sobre el plato.
—Porque es malditamente atractivo, míralo su cara parece tallada por los mismos angeles.
—¿Gracias?—Dice Oliver con una media sonrisa.
El lugar comienza a ser inundado por mensajes de texto, incluso nuestros celulares comienzan a vibrar, Oliver toma el suyo y abre el vídeo en vivo que está siendo transmitido.
—El tiene que pagar—El hombre habla con furia, todos lucen sorprendidos.
Casi meto mi cabeza en el celular de Oliver para escuchar con atención, el hombre deja de hablar y seguido se escucha un disparo, cierro mis ojos y me escondo en el pecho de Oliver para no mirar aquello, el acepta y sujeta mi cabeza contra el para no observar.
—Felicity rastrealo—Dice con enojo.
(...)
Otra transmisión comienza y Felicity luce más acomplejada por no poder rastrear al hombre.
—Tu puedes Felicity—Apoya Oliver en motivación.
Por mi parte me doy la vuelta y me deslizó en un mueble mientras tapo mis oídos, no quería volver a escuchar otro disparo.
—¡Están en el metro!—Grito con desesperación.
—¿En qué parte Camille?—Pregunta Oliver situandose al frente de mi, se pone en cuclillas y me mira—¿Cuál de toda?—Vuelve a preguntar.
—¡No lo sé!—Grito—¡Solo se que no debía sentir compasión por esos sujetos pero aún así lo hago, han echo cosas horribles pero tienen hijos, esposas, son los hijos de alguien y me hacen sentir mala persona por sentirme mal por ellos!—Hablo frustrada mientras lágrimas de enojo bajan por mis mejillas.
Esto me había afectado más de lo que creía que lo haría. Felicity y John me miran con lastima.
—Camille sal de aquí—Dice John—Eres solo una niña, esto es demasiado para ti.
Oliver me sujeta y me pone de pie.
—Ve con Roy—Susurra a mi oido.
(...)
Después de intentar tranquilizarme salgo de la bodega y me sostengo de la barra, Tommy y Oliver hablan ningún me nota así que me dedico a limpiar, los tacones de Thea resuenan en el bar.
—¡No puede ser!—Chilla preocupada.
—¿Qué sucede Thea?—Pregunta Tommy.
—¿Estás bien?—Oliver luce muy preocupado.
—¡No!—Grita—Discutí con Roy y lo deje solo y ahora está secuestrado por el loco ese—Llora.
Dejó caer un vaso al recordar aquello, aunque sabía que estaría bien no puedo evitar sentir miedo. Oliver me mira con inquietud al igual que Tommy.
—Estoy bien, estoy bien—Repito bajando al búnker.
Escucho las pisadas de Oliver detrás de mí.
Me escondo en la esquina y me abrazo mis rodillas mientras rasco con fuerza mis nudillos, comienzo a llorar.
—¿Y si hice algo que cambio las cosas?—Hablo sin mirar a Oliver quien se sienta a mi lado—Roy no puede morir por mi culpa—Jalo un poco mi cabello.
—No lo hará Camille—Asegura—Lo traer devuelta—Se pone de pie y sale del búnker.
(...)
—Roy—Chillo al verlo para seguido abrazarlo—Estas bien—Suspiro aún con ganas de llorar.
—Lo estoy—Murmura acariciando mi cabello.
Aún abrazados miro sobre el hombro de Roy a Oliver y le sonrió, digo en silencio un "Gracias" que el entiende perfectamente.
Me alejo de ellos y alcanzó a Oliver.
—Lo siento por enloquecer hoy—Comienzo—Si quieres echarme del equipo lo entenderé necesitan a alguien que sepa controlar sus emociones—Hago una mueca.
—No te disculpes Camille—Pone una mano en mi hombro—Si necesitas un descanso lo entendemos—Sonrie con compresión—Necesitamos en el equipo a alguien con tu compasión y con tu luz—Suspiro aliviada—Y sobre lo que dijiste hace rato de ser mala persona por sentir compasión, eso no te hace alguien mala o malvada eso te hace una gran persona.