—Creí que me matarías—Hablo al ver el búnker.
—Yo también lo creí—La voz de Oliver no suena muy convencida.
—Entonces ¿Qué hago aquí?—Pregunto confusa pero el no responde—¿Podrías quitarme las esposas?—Alzo mi mano mostrando como me tenía sujeta a una mesa de metal.
—No—Niega mientras pone una silla al frente de mi.
—Gracias—Susurro—Estar de rodillas ya me había cansa....—Me calló cuando el se sienta en ella.
—No te las quitaré hasta me digas que sabes—Se deja caer en la silla y se cruza de brazos.
—Solo se eso—No lo miro—Pero te puedo jurar que no le diré a la policía—Aseguro—Tampoco soy alguien que busque matarte, solo soy una chica que sabe demasiado—Me encogo de hombros.
—No puedo confiar en ti—Gruñe.
—Pero si confías en John—Bufo.
—¿Cómo sabes de el?—Cierro los ojos con fuerza al notar mi error.
Cada vez más Oliver lucía desesperado por las cosas que sabía y yo me encontraba más nerviosa por mi enorme bocota.
—Al diablo—Exclamo—Mañana despertaré y esto abra sido un gran sueño así que te diré la verdad—Me mira con atención—Soy adivina—Bromeo pero al el no le causa gracia—O quieres que te diga que soy una bruja que puede entrar a tu mente y por eso se tanto.
—Eso es más creíble—Lo veo sonreír a medias.
—Espera—Lo detengo—Oliver Queen parece bromear—Exclamo con emoción—Voy a morir, no primero me tengo que casarme contigo—Le guiñó un ojo y el rueda los ojos.
—¿Puedo confiar en ti?—Pregunta después de unos segundos.
—Puedes hacerlo—Comienzo—Pero no creo que lo hagas, no sé quién te hizo tanto daño—Me callo—Bueno si se pero no todos somos malos Oliver, necesitarás alguien en que confiar y esa puedo ser yo.
—Tienes razón—Sonrió exageradamente—No confío en ti—Se pone de pie y quita la silla, mi sonrisa se desvanece.
Se escucha que alguien entra al búnker y por un momentos me preocupa que sea Tommy afortunadamente me encontraba en lo erróneo ya que en mi panorama aparece un hombre moreno, músculos y vestido con un traje.
—Oliver tenemos un pro...ble...ma—Sus palabras se acortan al verme sujetada a la mesa de metal.
Alzo mi mano esposada y la muevo un poco para saludarlo.
—¿Quién es ella? Y ¿Por qué está esposada?—Pregunta con el ceño fruncido.
—No lo sé—Oliver le quita importa—Es lo que trato de descubrir pero no aparece en la base de datos, no tiene identidad—Ambos se giran a verme.
—Hola John—Intento romper el silencio.
—No voy a preguntar cómo sabes mi nombre—Sacude la cabeza y se acerca a mi.
—¿Qué haces John?—Oliver luce enojado.
—Es una niña—Lo miro obvio—No tiene que estar esposada—Abre las esposas y sujeto mi mano al sentir una pequeña punzada.
—Primero gracias—Lo sujeto del hombro—Y segundo no soy una niña tengo 19 años—Aclaro—Y tercero—Salgo corriendo a la salida pero rápidamente Oliver me toma de la cintura y me carga sobre su hombro.
Comienzo a patalear y quejarme.
—Por más raro que suene ya había tenido un sueño así—Muevo mis cejas de arriba a bajo, John parece querer reír pero se contiene.
—No te irás hasta que me digas quien eres—Oliver ordena.
—¡No soy nadie!—Exclamo frustrada—¡Nadie!—Grito—Puedes preguntarle a Felicity y ella me investigará y te dirá que no soy nadie—Hablo rápidamente.
Ellos me miran serios.
—Maldición—Me quejo—Yo y mi enorme bocota.
