• 77 • Saionji Ukyo

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✦ 𝑳𝒐𝒔 𝒓𝒖𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒏 

Dr. Stone

Ukyo x Lectora

Romance

Lafugoshy22

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     El mar, en el nuevo mundo, no sonaba igual que antes. Eso decía Ukyo cuando alguien le preguntaba por qué pasaba tantas noches junto a la boya de escucha, con el arco apoyado en la rodilla y la cabeza ladeada, como si estuviera intentando recordar una melodía. El agua tenía un pulso más limpio, menos interferencias de motores, más respiración de peces. A veces, si el viento venía bien, decía que podía distinguir remos a kilómetros. La gente se reía, pero luego se callaba para que él siguiera oyendo. En la aldea habían aprendido a bajar la voz cuando Ukyo afinaba la suya.

     (Nombre) trabajaba en el horno de cerámica improvisado a unos metros de la playa. Le habían pedido cuencos y jarras para el siguiente trueque con el poblado del río, y llevaba todo el día con las manos en barro, separando piezas, reparando pequeñas grietas con una paciencia que antes habría reservado para cosas inútiles. El calor del horno le había pegado el pelo a la nuca. La noche se estaba abriendo. El cielo olía a sal, a cangrejo, a humo.

     —¿Estás? —preguntó una voz suave tras ella.

     No tuvo que darse la vuelta para saber quién era. Ukyo tenía una manera de caer encima de los sonidos sin pisarlos. Sonaba a alguien que pide permiso en una biblioteca.

     —Estoy —respondió, apartándose el flequillo con el dorso de la mano—. Si has venido a decirme que el horno hace "tac tac" y eso no es normal, ya lo sé. El barro se me ha puesto cabezón.

     —No vengo a regañarte —dijo él, y sonrió—. Vengo a pedirte un favor. ¿Me prestarías tus manos un rato? Me falta... pues eso, una mano.

     —¿Mis manos? —Se rio, pero ya estaba cogiendo una manta—. Suena a préstamo con intereses.

     —Cero intereses. Solo tienes que sujetar un tubo en un ángulo concreto mientras aprieto esto. Si lo hago solo, acabo torcido.

     Le siguió. A esa hora, la playa era una franja oscura con restos de algas que parecían cartas no leídas. La boya, un invento torpe y brillante, flotaba a pocos metros con una cuerda gruesa amarrada a una estaca. El mundo se resumía en oleaje, grillos, y la voz baja de Ukyo. Ella, al lado, con la manta sobre los hombros.

     —Vale, ¿dónde? —preguntó, acercando el tubo.

     —Aquí. Sujeta el tubo así... —alzó la mano, sin tocarla—. Un poco hacia ti. Ahí. Quieta.

🌺 𝓟𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓳𝓮 𝔁 𝓛𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻/𝓪 ❘❘ 𝓞𝓷𝓮𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼 ❘❘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora