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OC:
Nombre Yuki.
170cm
Pelo blanco, ojos rojos, piel pálida como la de un fantasma.
Calmada, tranquila y agradable. Es muy directa.
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Akutagua comenzó a toser de nuevo, preocupando a la chica de cabello blanco. Centró su roja mirada en él y le tendió un vaso de agua. El chico lo aceptó y bebió un poco. Lo dejó en la mesa que tenía al lado y miró a la chica con una mirada seria -la que siempre ponía-, aunque con una pizca de aprecio en sus ojos.
— Cada vez que toses me asustas, en serio... — Yuki suspiró preocupada.
El pelinegro cogió una de sus manos y se la acarició con delicadeza.
— Gracias por estar a mi lado — le admitió sin dejar de mirarla a los ojos.
La chica de ojos rojos le sonrió y entrelazó su mano con la de él, disfrutando de la calidez que emanaba de su blanquecina piel. Se mordió los labios pensando, para segundos después levantar su mirada y centrarla en la de él. Akutagua le devolvió la mirada, confundido, pues su rostro mostraba incertidumbre y miedo.
— ¿Qué ocurre? — la voz del chico le hizo armarse de valor, logrando pronunciar de esta manera las siguientes palabras.
— ¿Alguna vez... te has enamorado?
La pregunta confundió y avergonzó al chico, pues ¿Cómo iba a decirle que si, que la persona de la que estaba y sigue enamorado es ella? Desde que la conoció acabó cautivado. Le fascinaba todo de ella, su blanca y suave piel; sus deslumbrantes ojos rojos que tanto disfrutaba observándolos; su sedoso cabello blanco que hacía juego con sus ojos y su piel; su personalidad entera, le encantaba lo directa y amable que era. Estaba enamorado de ella y no tenía ninguna duda, pero... ¿Ella lo estaba de él? No, Akutagua pensaba que no, pues no veía posible que una chica tan perfecta como ella se enamorada de alguien como él. Esos eran sus pensamientos, pero pronto se daría cuenta de lo muy equivocado que estaba.
— Yo... Si que me he enamorado... — continuó hablando la chica al ver que no recibía respuesta. El pelinegro abrió los ojos sorprendido y dolorido, pues no quería saber quién era esa persona, ya que él sabía, o creía, que no se trataba de él.
— Entiendo... Bueno... Me iré a duchar — se inventó una excusa intentando dar media vuelta para irse, pero la mano de ella lo detuvo.
— Esa persona de la que hablo eres tú... — soltó de repente, dejando sin aire al chico, pues no se esperaba esa respuesta.
La miró a los ojos, observando aquel sonrojo en sus mejillas que resaltaban debido a su blanca piel. No parecía estar bromeando, es más, ella jamás bromearía con algo así.
— ¿Yo? — Yuki asintió, esperando una respuesta. — Vaya... Esto no me lo esperaba — la chica sintió como su corazón daba un vuelco al escuchar aquellas palabras, pues daba la impresión de que iba a ser rechazada. Intentó apartar su mano del brazo de él, pero este se lo impidió, estrechándolas con delicadeza. — No me malinterpretes, es solo que no esperaba que alguien tan especial como tu se enamorara de mi... Me hace muy feliz — la peliblanca se quedó boquiabierta al ver aquella sonrisa en los labios del chico. Sintió como su corazón latía con fuerza y no pudo resistir las ganas de lanzarse hacia él.
El pelinegro abrió los ojos sorprendido al sentir los suaves labios de la chica sobre los suyos. No obstante, cerró los ojos y correspondió al beso lentamente, enredando sus brazos en la cintura de la chica y acercando su cuerpo al de él. Los brazos de ella se enredaron en su cuello y abrió la boca para así disfrutar de un mejor beso, el cual sus lenguas se acariciaron lentamente, dejándose llevar por el momento.
Sus labios se separaron con lentitud y se miraron a los ojos hipnotizados. Aquel beso les había hecho sentir una sensación de confort y calidez en su cuerpo, querían volver a juntar sus labios y eso hicieron. Se fundieron en un beso lento, pero demandante. Sus brazos se enredaron en el cuerpo del otro.
De nuevo, volvieron a separar sus labios sin dejar de abrazarse y se miraron con una sonrisa amplia.
— ¿Puedo quedarme contigo? No quiero dejar de abrazarte — susurró la chica mientras apoyaba la cabeza en su pecho.
El chico se la acarició lentamente y aceptó la oferta, pues él también deseaba estar con ella. Así pues, pasaron el resto del día y la noche juntos, abrazándose y besándose, aprovechando todas las veces que ellos desearon que eso sucediese.
NOTA:Sé que es corto, pero me ha costado mucho hacer este one shot por qué no he visto ese anime... Así que lo siento si no se parece mucho su personalidad, he intentado hacerlo lo mejor posible. Al menos, espero que lo disfrutéis y perdón por el retraso.