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(Nombre) no podía creérselo. Su novio, su dulce y amado peliverde la había acorralado contra la pared, como pasa en los mangas shoujo. El problema era qué, con lo rojo que estaba y la poca diferencia de altura que le llevaba (ella media 1.60 y él 1.66) no podía evitar verlo adorable, por lo que soltó una leve risa.
— ¡N-no te rías (Nombre)! — se quejó avergonzado.
— Lo siento Izuku, es que te ves muy adorable — comentó mientras intentaba aguantarse la risa.
El peliverde se puso más rojo, entre el enfado y la vergüenza, y se separó de ella.
— Ese no era el objetivo... Quería parecer sexy — comentó enfadado y desilusionado —. Vosotras siempre decís que Kacchan y Todoroki se ven muy sexys y eso... Me molesta... — susurró, dándole la espalda y apretando sus puños.
(Nombre) dejó de reír al comprender los sentimientos de su pareja. Se acercó a él y le dio un suave beso en la espalda.
— Cariño, tú eres muy sexy. Tienes unos músculos que cualquiera envidiaría y en la cama — le susurró en la oreja, provocándole un escalofrío — eres muy caliente.
El chico se puso muy rojo, pero se giró para verle a los ojos.
— ¿En serio?
(Nombre) no pudo evitar sonreír al ver un pequeño brillo de ilusión en sus ojos. Si, era sexy, pero era jodidamente lindo. Lo amaba demasiado.
— Si, y tengo pruebas.
Sacó su móvil y le enseñó fotos de su galería.
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