Dedicado a todas las personas que comentaron que querían tener 2° parte
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
Karma, Nagisa y (Nombre) pasaron algún que otro momento íntimo después del último. La sensación de hacer un trío entre ellos era tan buena que se habían hecho adictos. Eso sí, la relación amorosa y sexual de la pareja no empeoró, es más, solo hizo que fortalecer más su confianza, pues a pesar de todo ellos no dejaban de estar enamorados y desearse el uno al otro.
No obstante, esos encuentros sexuales entre los tres terminaron en el momento en el que Nagisa se echó novia. Él lo dijo en su momento, que podían hacer aquello hasta que ese momento llegase. Aun así... Ninguno de los tres olvidaron las palabras del peliazul, aquellas que comentaban sobre la posibilidad de hacer un cuarteto con su novia, siempre y cuando ella quisiera.
Esa idea le asustaba un poco a (Nombre), pues no sabía si sería capaz de soportar ver a su novio con otra chica, o si simplemente era igual de morbosa que él y acabaría por excitarse. Tenía curiosidad, pero también miedo, así que no tenía muy claro si quería que aquello sucediera. Es por eso, que las palabras del peliazul le pusieron la piel de gallina.
— ¿De verdad tu novia está dispuesta a hacer un cuarteto con nosotros? — preguntó Karma, sorprendido.
— Si... A mí también me ha sorprendido, pero tiene una curiosidad más grande que la de un gato. Cuando nos pusimos a contar nuestras fantasías sexuales y yo le dije esa y que lo había hablado con vosotros en un momento, ella me propuso ponerlo en marcha, que a ella le daba curiosidad saber lo que se sentía.
— Vaya... Tú chica me sorprende, la verdad, pero es una buena noticia — sonrió el chico.
(Nombre), que estaba siendo abrazada por la cintura por su novio, tenía la mente en blanco. Sus dudas la estaban comiendo viva.
— ¿Estás bien, preciosa? — el melodioso susurró de su novio junto a su oreja le hizo alzar la mirada y girar su rostro para poder ver el de él.
Le estaba mirando con preocupación.
— Si... Estoy bien... — susurró.
Karma la conocía demasiado bien como para saber que ella no estaba para nada bien. Algo la preocupaba y era posible que ya supiera la causa.
