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¿Alguna vez os habéis sentido como si vuestro corazón fuera estrujado y pisoteado por una manada de elefantes? Pues eso es lo que sentía exactamente nuestra protagonista en el día de Noche Buena.
Era 24 de diciembre, las luces iluminaban las calles, los adornos realzaban la alegría navideña, todo el mundo se encontraba cenando con sus amigos y familiares, al igual que una joven de cabellos castaños, quién había ido a celebrar la Noche Buena con sus amigos en casa de Levi y Gajeel. La comida era realmente deliciosa, todo el mundo estaba feliz de poder pasar aquella noche juntos, excepto (Nombre), quién se sentía realmente triste e incómoda al ver a su amado pelirosa en frente de ella. No podía soportar verlo sin que su corazón se estrujara y sintiera un fuerte nudo en la garganta, el cual desahogaba todas las noches. Al verlo sentado en esa mesa intercambiando palabras y risas con sus amigos le hacía sentir una profunda nostalgia, siempre que lo veía le recordaba los momentos que pasó con él cuando salían juntos, momentos donde se decían constantemente lo mucho que se amaban; momentos en los que demostraban su amor con besos y caricias; momentos donde hablaban de como sería su futuro juntos, el cual fue destruido en segundos por culpa del cruel destino, el cual se deleitaba del sufrimiento de las personas, logrando que dos años de relación se rompiera como si fuera un mísero cristal.
Y seguro que os estaréis preguntando, ¿qué pasó para que todo ese amor se terminara? Pues todo esto se debe a un accidente de coche, uno de los accidentes que más corazones y personas se ha llevado con él.
<< Todo comenzó un día de primavera, nuestra protagonista y su amado pelirosa de ojos verdes habían planeado hacer una cena romántica en la casa que compartían, por lo que, nada más salir del trabajo, (Nombre) se dispuso a preparar la comida favorita de su novio mientras que adornaba el salón con velas aromáticas. Además, la chica se había comprado una lencería de encaje de color negro para así hacer la noche más intensa. Todo estaba saliendo perfecto, solo tenía que esperar a que Natsu viniera de trabajar, pero éste nunca llegó, lo único que recibió fue una llamada del padre de su novio, Igneel, diciéndole que éste estaba en el hospital debido a que un conductor borracho lo había atropellado, por lo que nada más oír esas palabras, salió corriendo en dirección al hospital. Tenía tanta prisa por llegar que había dejado la comida encima de la mesa y las velas encendidas, y si no fuera por que se había puesto un vestido para la ocasión, habría salido en pijama.
Al llegar a su destino, se encontró a Igneel esperándola en la entrada del hospital, quién nada más verla la guió hacia la habitación donde estaba Natsu. Éste ya había sido tratado por los médicos, por lo que se encontraba durmiendo en la camilla del hospital.