¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
Quién iba a decirle a (Nombre) que los dos chicos más guapos y sexys del gremio le pedirían tener una cita -obviamente a solas-. Ese mismo día había quedado con Gray. La pasarían caminando juntos por Magnolia y comiendo juntos en algún lugar. Al día siguiente sería con Natsu, pero aún no sabía que iban a hacer.
Miró su ropa aún confundida por toda aquella situación y sin saber que ponerse. Sacó un vestido azul marino simple del armario, pensando en sí ponerse aquello o elegir otra cosa; pero al final acabó optando por el vestido.
Se quitó el pijama y se vistió con lencería negra y aquel vestido que había elegido, poniéndose unos zapatos cómodos a juego. Después, se peinó el cabello, dejándolo suelto y liso.
Salió de casa rumbo al lugar donde había quedado con Gray, sintiéndose nerviosa por lo que fuera a pasar.
Al llegar, se encontró al pelinegro apoyado sobre una pared y con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón. Se veía realmente sexy y atractivo en esa postura tan misteriosa y cautivadora. Negó con la cabeza para quitar aquellos pensamientos de su cabeza, y se dirigió a él.
El chico alzó la mirada y le sonrió. Ella le devolvió la sonrisa y movió su mano como saludo. Gray se acercó a ella y le besó dulcemente la mejilla, haciendo que un rubor apareciera en sus mejillas.
— Estás preciosa — (Nombre) sintió que le ardía la cabeza de lo inesperado que había sido ese comentario.
— G-gracias... Tú también — ambos sonrieron.
Comenzaron a caminar, uno al lado del otro, y a hablar, aunque, la que más hablaba era la chica, pero los comentarios de Gray la hacían reír mucho. Se estaban divirtiendo mucho y eso no había duda.
Pararon en una heladería, pues a (Nombre) le encantaba los helados, y se compraron uno cada uno. El de ella fue de chocolate y vainilla, y el de él de nata y vainilla.
Fueron a un parque que había al lado de la heladería y se sentaron en la hierba, comenzando a comerse los helados.
(Nombre) miró de reojo al chico, observando cómo lamía el helado mientras miraba a la gente pasar por el lugar. Ella sonrió y se manchó un poco de helado el dedo, para después dirigirlo a la nariz de él, manchándola de helado.
