Capitulo Ocho.

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¡Este capitulo va dedicado a Cata-Hemmings, Anicold_, Hypnotized12, y Giullisandi! ¡Muchas gracias por leer, las amo, ah! <3

El ascensor nunca se había demorado tanto en avanzar. Después de mirar el reloj de mi celular al menos cinco veces, suspirar profundamente de vez en cuando e intentar dejar de mover mis manos frenéticamente, este llego a mi piso.

Estaba nerviosa. No sabía que me esperaba, y había bastantes posibilidades de que lo que sea que fuera, no me beneficiara. Sean podría estar herido, enfadado, o furioso. Y era entendible, después de todo.

Camine por entre los módulos, ignorando las miradas y los cotilleos que se escuchaban cada vez que daba un paso. ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Se han enterado de lo del viernes? ¿Saben que he besado a nuestro jefe?

Cada vez me ponía más nerviosa, y se me hacía más difícil respirar normalmente. Mi modulo se veía a kilómetros, gracias a la situación en la que me encontraba. Intente mantener mi expresión normal, sin alterarme, o algo por el estilo.

-Que carajos -Normalmente hubiese saludado a mi compañera de modulo con una sonrisa incomoda, pero lamentablemente, mi expresión ocupo el lugar de mi saludo. Mi cara, posiblemente, se deformo al ver aquello. Fruncí el entrecejo y bufé. Estaba segura de que mi rostro estaba rojo de ira.

Mi escritorio, al igual que todas las cosas que estaban encima del, habían desaparecido. No estaba mi computador, ni mis apuntes, ni hablar de mi foto con Travis y Shanna. Janette me miraba de arriba abajo, algo intimidada, al parecer, por mi actitud.

Mire hacia la oficina de mi jefe, encontrándome su puerta cerrada. Negué con la cabeza y, con todo el enojo posible, camine hacia allá. Aunque se supone que mis compañeras de trabajo deberían ser lo suficientemente discretas como para mirarme sin que lo notase, era obvio que estaba siendo el centro de atencion. Mientras caminaba escuchaba murmullos como ‘la van a despedir’ o ‘creo que no ha escrito bien en las últimas semanas’, cosas que me hacían querer golpear a mi jefe en la cara mucho más fuerte que antes. No me podía estar haciendo esto.

¿Me iba a despedir porque no le había correspondido el beso? ¿Enserio?

Toque la puerta reiteradamente y, mientras esperaba, me dedicaba a mirar una por una a las mujeres que me miraban desde atrás, chismeando. Obviamente, en cuanto las mire, dejaron de prestarme atencion, disimulando y haciendo otras cosas. Pero estaba segura de que eso no duraría mucho y, en cuanto entrara, estas quedarían prácticamente con sus orejas pegadas a la puerta.

Un sonido de bisagras me hizo voltear y mi jefe, más sorprendido que incomodo, me miro confundido. Entre, casi empujándolo, y sentí un portazo. Ahora, al fin, estábamos solo los dos. Él se sentó, y, cuando me ofreció asiento, en frente de él, comencé a hablar, ignorándole.

-¡Es completamente injusto! -Sean me miro, entornando los ojos, casi como si no supiera de lo que hablaba -¡No puedes despedirme por eso! Es poco profesional, infantil, y estúpido. Pensé que eras un buen tipo, Sean. Enserio lo pensé. Pero eres un interesado, como todos. Y, como no accedí, me despediste…

-______ -Su voz sonaba mucho más calmada en comparación a la mía.

-No, no tienes excusas -Me crucé de brazos, y seguí hablando, casi tan rápido como en un principio -Has botado mis cosas, has tirado mi escritorio. ¿Sabes lo que me costó llegar aquí? ¿Sabes…?

-______ -Volvió a intentar interrumpirme, pero no lo logró.

-He tenido que soportar a Janette desde el primer día. Me he tenido que quedar noches enteras despiertas para escribir una estúpida columna que ni siquiera ha sido publicada y, como si fuera poco ¡He tenido que entrevistar a mi ex! ¿Cómo crees que se siente? ¿Eh? ¿No crees que…?

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora