Capitulo Treinta y ocho.

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¡Este capitulo va dedicado a Savanah_Hemmings, extraordinAsh y a FlorchuReginelli! Las tres tienen un lugar especial en mi corazón de escritora, porque veo que siempre comentan y eso me hace amarlas y querer darles un cupcake:(

Nah, pero en serio, gracias por leer, y dejar comentarios que me motivan a seguir escribiendo :D

-Creo que nunca me había sentido tan contento al despertar envuelto en sábanas de Hello Kitty -Luke miró hacia abajo sonriendo antes de decir aquello, tan solo para comprobar que no se estaba equivocando de monito animado.

-¿Eso quiere decir que has despertado envuelto en sábanas de Hello Kitty antes? -alcé una de mis cejas y sonreí burlonamente, él me miró serio, haciendo una mueca de incomodidad.

-La vida de un músico es extrema a veces, ¿Okay? -guardó la compostura al decirlo, pero se largó a reír a penas vio como una sonrisa divertida aparecía en mi rostro. Nos quedamos riendo por un rato en la cama.

Era sábado, después de todo, y nadie nos apuraba. No teníamos trabajo, o asuntos pendientes, y esa era la principal razón, creo yo, por la que estábamos tirados en mi habitación a las doce de la tarde.

Cuando dejamos de reírnos, una sonrisa quedó impregnada en mi cara y, gracias al cielo, en la de Luke también. Hubiese sido algo vergonzoso y extraño quedarme sonriendo sin ningún motivo, sola.

-Así que... -intentaba preguntar algo, pero no sabía cómo formar la idea en mi cabeza.

-Oh, no -Luke abrió sus ojos exageradamente, luego me miró alzando las cejas -aquí viene la parte en donde preguntas exactamente lo que somos, alzas un poco la ceja  y achicas uno de tus ojos, lo presiento.

Miré mal a Luke e intenta golpearlo con un cojín, fallé en el intento pues al hacerlo corrí un poco de mi sabana y bueno, tuve que darle prioridad a que mi pecho quedará cubierto por esta.

-No iba a preguntar eso -mentí, ya arrugué la nariz inconscientemente.

-¿A sí? -Luke alzó una de sus cejas y se acercó a mí -¿Entonces que ibas a decir?

-Iba a decir... -comencé a pensar rápidamente en algo, pero nada vino a mi mente. O estaba muy aturdida por la voz matutina de Luke, que por cierto era hermosa, o simplemente ocupe toda mi imaginación esta semana trabajando en la revista.

Luke sonrió triunfante.

-Bien, iba a decirlo -tomé parte de mi cabello y lo deje reposar sobre uno de mis hombros -pero en mi defensa, esto no es algo que harían dos personas que intentan ser amigos, y solo amigos.

Luke se levantó de la cama sonriendo y se puso un poleron que, supongo yo, estaba tirado en el piso, mientras yo seguía hablando. -Esto es más parecido a lo que dos amigos con beneficios harían...

-Uh -me acomode en la cama mientras miraba como Luke se arreglaba un poco el cabello en el pequeño espejo de mi habitación. Después de unos segundos dejó de hacerlo y me miró con una de sus típicas sonrisas algo torcidas -¿Amigos con beneficios, eh? Me gusta la idea.

-¿Te gusta la idea? -pregunté, algo confundida.

-Si -Luke se alzó de hombros y caminó hacia la puerta de mi habitación -así no me tengo que encargar del desayuno, como un novio, o romántico esperanzado lo haría, así que... me agrada.

Luke abrió la puerta de mi habitación y, sin decir más, salió de esta, cerrándola. Yo, por mi parte, quedé casi con la boca abierta,  mirando el picaporte. Estaba sorprendida, confundida, y algo indignada, en realidad.

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora