Out Of My Limit II

Capítulo Setenta y nueve (Maratón 1/3)

(Nota de autor)

Primero que nada les quiero pedir disculpas desde el fondo de mi corazón. Jamás planee demorarme tanto en escribir, pero me he visto demasiado distraída con la vida. Estos meses han sido realmente ocupados para mí, tanto física como emocionalmente, y casi no he tenido tiempo para escribir. 

Además, tengo que admitir que parte de mí se negaba a seguir escribiendo porque, tristemente, esta novela está llegando a su fin, y me da taaaaaaaanta pena dejar de darle vida a estos personajes que ya se han ganado un lugar en mi corazón. 

Bueno, de todas formas, ¡Aquí hay una maratón! Quedan muy, MUY pocos capitulos, así que espero que les gusten y los disfruten. Me ha costado mucho decidir un final, porque si fuera por mí seguiría dandole vida a estos personajes por siempre. Así que... eso, espero me perdonen por la falta de constancia en la actualización. 

Las quiere, cAmi. 

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-Hoy va a ser un buen día -bostecé y me estiré mientras abría las ventanas de la habitación de Luke. Bueno, nuestra habitación en realidad. El chico entrecerró los ojos desde su cama y se quejó por la luz. Después de unos segundos, sonrió.

-Bueno, fue una buena noche -lo miré alzando una ceja, él se acercó a mí y rodeó mi cintura con sus brazos. Nos quedamos unos segundos así, mirando por la ventana la gran ciudad que teníamos en frente. Estábamos en uno de los más altos pisos del departamento, así que la vista era buena.

Me voltee rápidamente y le dí un corto beso en los labios -¿Vas a querer café?

-Si, porfavor -la voz de Luke sonaba mucho más ronca en la mañana, y era algo que me permitía disfrutar. Intenté moverme para ir hacia la cocina, pero el chico no me lo permitió.

-Luke -reí -si quieres que prepare algo de café necesito que me dejes ir.

-No -negó -no quiero.

Rodee los ojos, riendo.

-Luke... -volví a murmurar, esa vez él caminó y me guió hacia la cama. Tenía mucho más fuerza que yo, y yo no ponía demasiada resistencia a decir verdad. El chico me lanzó a la cama y de inmediato se colocó sobre mi.

-Esto es más importante que el café -repuso, y de inmediato atacó mis labios. Sonreí en medio del beso, él me observó -¿Que?

-Quiero estar siempre así -murmuré, algo insegura de mi frase. ¿Lo asustaría? ¿Era demasiado pegajosa? El chico me observó por unos segundos, de inmediato una sonrisa se acomodó en su rostro.

-Entonces hagamosló -respondió, antes de volver a besarme.

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-Mirense -Ashton comía algo de cereal mientras nos observaba, divertido -se ven felices.

-Somos felices -respondió el rubio, alzándose de hombros.

-Si, es decir, se han pasado casi toda la noche, y parte de la mañana allá dentro -respondió el chico, agregando algo de leche a su plato -tienen que estar felices.

Rodee los ojos y me senté al lado de Ashton, observé el televisor que estaba encendido, y como Calum practicaba con su bajo en la situación continua. -¿Hay café?

Ashton negó con la cabeza, yo me levanté, suspirando. Caminé hacia la cocina para comenzar a prepararlo y de inmediato sentí a Luke entrar allí -¿Quieres que prepare algo para comer? ¿Que tal unos huevos revueltos?