Capitulo Treinta y siete (maratón 3/3)

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Mi despertador sonó, pero ya estaba despierta.

Había decidido ir a contarle hoy, a primera hora, a Luke, lo que había visto en la tienda ayer. Pero, después de tomar esa difícil decisión, las inseguridades comenzaron a carcomer mi cerebro. ¿Y si no era Meredith, y solo la había confundido con otra rubia poco natural y plástica? ¿Y si era ella, pero ya había ido al funeral, y había vuelto para darse una terapia de shopping?

Era algo superficial, pero factible, en el caso de una super modelo.

Bueno, supongo que yo también me daría una terapia de shopping si es que tuviera dinero.

En fin, ¿Debía decirle algo a Luke?

-¡Mujer, uno no llama a sus amigos antes de las diez de la mañana! -la voz de Calum sonó mucho más grave que de costumbre -¡Ten algo de respeto!

-Calla, Column -murmuró algo por lo bajo, pero lo ignoré -necesito que me hagas un favor.

-No, hasta que lo pidas bien. -bufé.

-Calum, eres uno de mis amigos más guapos, y me siento mal teniendo que despertarte de tu sueño de belleza, pero necesito que me hagas un favor -rodee los ojos mientras hablaba y pude ver en mi mente la sonrisa que en este momento tenía puesta mi amigo.

-Prosigue...

-Haz memoria, ¿Si? -escuché un asentimiento desde el otro lado -¿Donde vive la familia de Meredith, o donde quedaba el funeral? -escuche el resorte de la cama sonar, así que supuse que Calum se estaba acomodando.

-Eh... -mis manos se movían alteradas, necesitaba que me respondiera -En Carolina del Sur, si no me equivoco. ¡No, no! Era Carolina del Norte, si. Porque está cerca de Tennessee, y de ahí es Hannah Montana, y Hannah Montana es rubia, igual que Meredith.

-¿Estás seguro? -pregunté confundida.

-Si, recuerdo haber hecho esa conexión mental cuando Luke nos dijo a donde viajaría...

-Uh, así que cada vez que estás mirando al infinito, concentrado, estás pensando en cómo relacionar cosas con películas de Disney, ¿Huh?

-¡Claro que no! -alegó mi amigo desde el otro lado de la vía telefónica -...puede ser de cualquier canal, lo importante es que sea una película conocida, duh. -Llevé una de mis manos a mi rostro y sonreí.

-Bien, otra cosa -me levanté de mi cama, intentando no fallar en el intento. Había dormido tan poco que, sinceramente no tenía energía -¿Sabes si ya volvio?

-No se, dijo que llamaría a Luke cuando llegara, y aún no lo ha hecho, así que supongo que no...

-Okay, gracias Column -colgué el teléfono decidida justo después de escuchar a Calum bufar.

Me bañaría, comería algo, e iría a desenmascarar a alguien.

Mi celular comenzó a sonar justo cuando me faltaban cinco cuadras para llegar al apartamento de los chicos. Necesitaba encontrar a Luke y contarle que Meredith no había ido al funeral de su hermano, probablemente porque este ni siquiera estaba muerto.

En cuanto lo contesté me arrepentí.

-Café, latte, descremado, sin crema, con endulzante, nada de azúcar, ni caramelo, ¿Entendido? -mi expresión facial en este momento, probablemente, era horrible.

-¿Elizabeth? -llevé una mano a mi boca en cuanto dije aquello -quiero decir, ¿Señorita Elizabeth?

-He despedido a mi secretaria anterior, y necesito que alguien me traiga café, ahora, así que ¡Sorpresa! ¡Has sido elegida! -rodee los ojos mientras dejaba de caminar. Sabía que toda la gente que iba detrás de mí me iba a odiar, pero no tenía otra opción, al parecer iba a tener que desviarme de mi camino de desenmascarar a Meredith tan solo para comprarle un café a Cruela.

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora