Capitulo Sesenta y seis

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Una de mis manos acariciaba a mi pequeño cachorro mientras que la otra sostenía un libro. Mi mirada estaba centrada en las hojas cafesosas mientras de fondo escuchaba la armoniosa voz de mi novio. Luke intentaba componer una melodía en el otro lado del sofá en el que nos encontrábamos. Él traía boxers y yo una camiseta a cuadros roja que me había prestado y que me quedaba lo suficientemente grande como para parecer vestido.

Era una buena mañana.

Agarré mi tazón de café y tomé un sorbo.

-Deberíamos ir a desayunar donde Shanna -Luke siguió tocando por un par de segundos, luego se volteo sonriendo.

-¿A su departamento? -preguntó algo confundido. -No sé, es bastante tiempo de aquí a Brooklyn, probablemente muera de hambre en el intento -Luke tomó un sorbo de café y me miró expectante.

-A la cafetería -aclaré -no se si la recuerdas... esa que pintamos casi todo un día.

-Ohhh, claro -el chico sonrió -si, es una buena idea.

Dejé mi libro sobre la mesita de centro y me crucé de piernas, emocionada -¿Oíste Manchas? ¡Iremos a dar un paseo! -El pequeño ladró suavemente y comenzó a mover la cola, estaba más grande que hace un par de semanas, pero seguía siendo igual de adorable.

-¿Te he dicho lo mucho que me gustas? -preguntó Luke, mirando la escena.

-Mmm, no creo que no -respondí jugando, él se levantó del sofá y, aunque en un principio pensé que se iría a vestir, se acercó y besó mi mejilla.

-Me gustas, me gustas, me... -comenzó a besar mi mejilla, recargado sobre mi, pero terminó dejándome tendida en el sofá. Él estaba encima de mí y apoyaba su cuerpo en sus manos, que estaban a la altura de mi cabeza.

Una risita se me escapó al notar como Manchas intentaba incluirse a nuestro momento.

-Aw, él también quiere amor -dije, tomandolo y acercandolo a Luke, que rió antes de besarme por última vez y levantarse del sofá.


-


-Pensé que yo me demoraba arreglandome -bromee mientras bajábamos por el ascensor -pero al menos acabamos de aclarar quién es la diva de la relación.

Llevaba al cachorro en mis brazos, pero planeaba soltarlo en cuanto llegáramos a la calle.

-Oye, en mi defensa... -miré a Luke esperando que hablara -no, no hay nada.

Comencé a reír por unos segundos, y en cuanto deje de hacerlo miré con una sonrisa algo nostálgica a Luke -Gracias -él pareció confundido por unos segundos. -Por seguirme la corriente, por actuar como si nada hubiese pasado ayer.

-No estoy actuando -respondió Luke -nada ha pasado ayer, Meredith se merecía aquello, y estoy seguro de que Cruela te llamará, de verdad.

-Son las diez de la mañana -respondí, sin esperanza -probablemente Cruela se levanta a las siete, si no me ha llamado es porque el despido es definitivo.

-¿Quien en su sano juicio se despierta a las siete de la mañana un día sábado? -preguntó Luke.

-La gente mala como ella aprovecha el día al máximo para esparcir maldad -me alcé de hombros, la puerta del ascensor se abrio y ambos caminamos hacia la entrada del edificio.

Luke le dijo adiós al conserje y yo le hice una seña con mi mano, sonriendo. Una vez afuera él siguió hablando.

-De todas formas, no creo que te despida -él se veía seguro, yo suspiré -y sería una buena idea que tuvieras el celular encendido, por si te llama.

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora