No me inmute ni siquiera un poquito al escuchar el timbre de la puerta sonar. No quería levantarme, no estaba en condiciones y mi cerebro estaba demaciado concentrado intentando beber un poco de sopa de pollo sin derramar aquel liquido sobre el colchón.
Escuche como mi mejor amiga cerraba el agua del fregadero, se secaba las manos con un paño y caminaba hacia la puerta cantando una vieja canción de Nirvana. Si, Shanna podía llegar a ser bastante ruidosa a veces. De todas formas, no le di mucha importancía, estaba ocupada arrepintiendome de haber bebido y, además, haber pescado un resfriado la noche pasada.
-¿Michael? -mi puerta estaba entrecerrada, así que pude ver por la rendija el poco cabello que le quedaba a mi amigo. -¿Que haces aqui?
Intente fijarme en que traía en las manos sin hacer mucho esfuerzo con los ojos, pero no funciono. -Oh, todos estan enfermos en el departamento, menos yo, creo que dentro de mi esta Ozzie Jones -el silencio de parte de shanna me hizo reir un poco, probablemente no tenía idea de que se trataba -... ya sabes, el de Osmosis Jones ... -más silencio -Vamos, esa pelicula en donde un tipo se comía un platano, y habían celulas, y pildoras y...
-¿Estas colocado, Michael?
Tomé un sorbo de sopa mientras me reía en silencio, esto era digno de un dialogo de comedia bizarra.
-En fin -Michael parecía rendido, quizás por el hecho de que nadie compartía su amor por las peliculas infantiles del 2001, quien sabe. -Cuando los chicos se enferman se ponen un poco sensibles, ya sabes, quieren que les prepare sopa, les de pañuelos, basicamente me tratán como esclavo, así que...
-Oh, creo que ___ hace exactamente lo mismo -Rodee los ojos desde mi cama. En mi defensa, me sentía terrible, y me daba demaciada flojera pararme a hacer una sopa. Además, necesitaba estar cerca de mis pañuelitos en todo momento, mi nariz ya estaba roja de tanto sonarme. -Esta en su habitación, pasa.
Pasarón un par de segundos y el palido chico con cabellos teñidos entro en mi habitación sonriendo, cargando algo que no podía ver muy bien. Sonreí y, segundos después, estornude, casi como si todo estuviera sincronizado.
-Dios, luces terrible -saque un pañuelito de mi velador y limpie mi nariz.
-Gracias, Michael -mi voz sonaba bastante mal, considerando el hecho de que ni siquiera podía tragar saliva sin que mi garganta se raspara -¿Que estas haciendo aqui? Claro, aparte de bajarme el autoestima.
-Supongo que eres una enferma más divertida que los chicos -se alzó de hombros y camino hacia mi cama. Delicadamente sacó la mantita que me cubría y me miro expectante. Yo lo mire con mi mejor cara de "que rayos estas haciendo, no le puedes quitar la mantita a una enferma, maniaco", hasta que volvio a hablar -Vamos, dame un lado.
-Oh -ahora todo tenía sentido. Como pude me levante para hacerle un espacio a michael y, segundos después quede arrinconada entre la versión masculina de blanca nieves y una pared repleta de fotos.
-He traido peliculas, un computador y golosinas sabor frambuesa, si no soy el mejor amigo de la historia, no se que otro calificativo pueda tener -Michael comenzó a sacar las cosas de su mochila mientras intentaba abrir el paquete de caramelos con su boca.
-¿27 vestidos? -alcé una ceja, sosteniendo una de las peliculas que mi amigo había traido. Una sonrisa burlesca se instalo en mi cara y el solo se alzó de hombros
-Es una pelicula bastante buena, y Ketherine Heigl es preciosa.
Rodee los ojos y tomé otro sorbo de sopa.
-Aún no entiendo porque todos decidierón sacarse la ropa ayer por la noche -Michael siguio hablando, yo sonreí incomoda -¿No pensarón que podrían tomar un resfriado? Es decir, duh, estamos en otoño.
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Out Of My Limit II
Fanfiction"El tiempo pasa, las personas cambian, pero no todo se olvida."