Out Of My Limit II

Capitulo diecinueve (Segunda parte).

Mire la parte de atrás del auto para asegurarme de que estábamos solos. Intente borrar la sonrisa de mi cara y controlar mis manos para que no temblaran más. Me senté, en silencio a su lado y cerré la puerta. 

El auto olía a esos típicos aromatizantes de vainilla que venden en las gasolineras, pero estaba mezclado con el perfume de Luke así que tengo que admitir que era agradable. El vehículo se veía mucho más pequeño estando sobria. 

Sabía que iba a ser incomodo, pero no tenía otra opción. No iba a irme caminando en esas condiciones a mi casa, y tampoco rechazaría la oferta de Luke. Así que, aguantando toda la tensión, dejaría que me diera un aventón. 

-Es un idiota -No esperaba que me hablara, mucho menos que digiera algo así, por eso, creo yo, mi cara de confusión fue gigante.

-¿Perdón? -Sabía que no había escuchado mal, pero aun así, necesitaba que lo repitiera. Mi voz no sonó enojada, como lo habría hecho en otras circunstancias, tenía en cuenta que él se había tomado la molestia de recogerme. 

-Sean, tu cita, es un idiota -Mire por la ventana mordiéndome la lengua, no quería iniciar una pelea. -Hay que ser un idiota para dejar a una chica como tú plantada. 

Lo mire, tímidamente, no demostrando mi incredulidad. 

¿Qué estaba pasando? ¿Estaba viva? ¿Alguien me había noqueado en la calle para robarme mi cartera y ahora estaba soñando? ¿Qué?

El no se digno a mirarme, no sé si por timidez, o simplemente porque no quería hacerlo, pero mantuvo sus ojos en la autopista. Me quede en silencio, jugando con los dedos de mis manos, nerviosa. 

El silencio que se formo después ha sido el silencio más largo e incomodo que he tenido que vivir, lo juro. Luke me miraba de repente, yo lo ignoraba. Luego yo lo miraba de reojo, el me ignoraba. Subió la radio un poco después de unos minutos y ambos suspiramos. 

No habíamos ni recorrido la mitad del camino hacia mi departamento; este iba a ser un viaje largo. La canción que, al menos yo estaba tarareando en mi mente, acabó, dándole pasó a otra. 

Cerré los ojos fuertemente al escuchar a una de mis bandas favoritas resonar por los parlantes del auto, esto no podía estar pasando. Nada más ni nada menos que aquella banda a la que íbamos a ir a ver juntos hace unos años, nada más ni nada menos que aquella banda a la que él fue a ver sin mí hace unos años. Nada más ni nada menos que aquella banda a la que él llevo a una chica completamente desconocida por despecho, hace unos años. 

Fueron los tres minutos más largos de toda mi vida, y estoy segura de que también fueron los de él. De todas formas, ninguno de los dos se atrevió a cambiarla, o a bajarle el volumen. La escuchamos en silencio, recordando lo que se supone que alguna vez sentimos. 

Cuando la cancion termino, y me di cuenta de que aun seguíamos vivos, quería gritar de emoción. Otra cancion comenzó a sonar, pero ya no importaba, en realidad. 

-Yo volví por ti, ¿Sabes? -Aguante la respiración un momento por el desconcierto. -Después de que los chicos nos encerraran en el hotel, después de esa pelea... yo volví a tu hotel. Me di cuenta de que la había cagado y volví por ti.

Me costó tragar saliva y procesar aquello. Lo mire dudosa. No entendía si me estaba reprochando o se estaba disculpando, no entendía si decía esto con la intención de volver a pelear, o con la intención de arreglar las cosas. 

-Y tú te habías ido -Ahora comprendía porque los chicos me decían que a Luke le interesaría saber que Shanna había chocado. Él no lo sabía, él pensaba... oh por dios, él pensaba que me había ido por su culpa. -Te habías ido con Travis, habías huido de mí con el tipo que yo pensaba que querías.