Capitulo Treinta y cuatro.

12.1K 670 296
                                    

Mi mano estaba sobre un torso algo duro, y en definitiva Mr. Fluffy, mi peluche, era algo más rellenito.

Abrí mis ojos, arrepintiendome en el momento en el que sentí el sol quemar mis pupilas y, después de pestañar al menos diez veces, pude ver en donde me encontraba. Demonios, estaba abrazando a Luke.

Me separé rapidamente de él y me replantee el haber sido demaciado brusca al intentarlo. Luke se quejó un poco y se llevó una de sus manos a sus ojos, para restregarlos. Si, había sido poco cuidadosa, y lo había despertado.

Apreté la frasada que tenía encima contra mi, con miedo de comprobar que estaba usando debajo de esta. El chico que tenía a mi lado al parecer se dió cuenta de esto, pues una sonrisa divertida iluminó mi día. Su rostro, quiero decir, iluminó su rostro.

-Estas con una polera, y yo estoy usando boxers -aclaró, y yo le agradecí al cielo el hecho de que no hubiese pasado nada anoche -pensé que no estabas ebria, que recordarías lo que sucedió, no te veías ebria, de hecho...

-No, es solo... -me acomodé en la cama y sonreí al notar que de verdad estaba usando una de sus poleras -... es solo que cada vez que despierto tengo algo así como una amnesia temporal. Mi cerebro está demaciado aturdido y cansado para razonar.

Al ver su sonrisa, sonreí.

Pasé unos segundos estirandome, bostezando, e intentando aceptar el hecho de que ya no estaba durmiendo. Luke, mientras yo hacía todo eso, me miraba desde la almohada, sonriendo de vez en cuando.

Cuando termine de hacer la típica rutina que hago todos los días al despertar, miré mis manos, algo nerviosa. Ayer todo era fácil. Le había dicho todo lo que sentía a Luke, y luego había estado demasiado somnolienta como para sentirme culpable. Pero ahora, con las energías renovadas, sentía algo de verguenza, a decir verdad.

-¿Luke...? -pregunté, como cuando una niña pequeña le pregunta tiernamente a sus padres si es que le pueden comprar algo. Él levantó la cabeza y me miró, expectante -¿Que...? ¿Que se supone que hacemos ahora?

-¿Desayunar? -una de sus cejas se alzó, algo obvio.

-No, con nuestra vida -aclaré -es decir, no podemos seguir fingiendo que nos odiamos, porque no creo que nos odiemos. Pero... todo es muy complicado, y... -Luke tomó una de mis manos, al parecer sabía que me costaba unir las ideas, y hablar cuando estaba nerviosa, así que guardé silencio por unos momentos. -¿Podemos intentar ser amigos, verdad?

-¿Amigos? -Luke abrió los ojos algo sorprendido -creo que esta claro que quiero ser mucho más que tu amigo, pero...

-Por favor -me giré un poco para verlo a la cara. -Siempre es lo mismo, siempre nos apresuramos, y todo termina mal, nunca podemos hacer que algo funcione sin arruinarlo primero, podemos, solo por esta vez, intentar llevarnos bien, ¿Por favor?

Intente hacer una mueca adorable, pero no estoy muy segura de haberlo logrado. Luke se cruzó de brazos e hizo una mueca de enojo -esta bien, seremos amigos.

-Bien, amigos, entonces -sonreí y le dí mi mano, para hacerlo oficial. Él se quedó mirandome por unos segundos, algo indeciso. Finalmente hizo como si fuese a darme la mano, pero antes, habló.

-Tengo una idea, seremos amigos a las tres, ¿Esta bien? -alcé mis cejas, porque no comprendía lo que estaba diciendo -Uno... -Luke comenzó a contar, y entonces me hizo sentido. Rodee los ojos, no comprendiendo que diferencía haría el contar antes de darnos el apretón de manos.

Y entonces, entre el numero dos y el numero tres lo comprendí.

Luke me tomó de los brazos, haciendo que estos quedaran por arriba de mi cabeza, y sonrió. Comenzó a darme pequeños besos por mis mejillas, haciendo que yo riera, hasta que finalmente termino en mis labios.

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora