Out Of My Limit II

Capítulo Sesenta y uno (Maratón 3/3)

Caminé detrás de Luke hasta que nos alejamos de la pérgola, y de la gente en general. Ya estaba atardeciendo, y el cielo estaba cambiando de celeste a azul oscuro. Los nervios me estaban matando.

Nos detuvimos en frente del estanque con patos que tanto me había gustado.

-He hablado con mis representantes hoy -asentí lentamente, las charlas con los agentes nunca eran buenas -me han dicho que he dejado mi imagen por el suelo, que esto era malo para la banda, y que era un estúpido por hacer cosas impulsiva mentes sin pensar en las consecuencias que esto traerá para la banda.

Mi mirada recorrió desde la corbata de Luke hasta sus ojos.

-Ellos quieren que termine contigo.

Esas cinco palabras me dejaron sin respiración por unos pocos segundos. La angustia que había tenido atrapada en mi pecho desde que todo esto comenzó subió a mis ojos en forma de lágrimas, e hice un esfuerzo gigante intentando reprimirlas.

-Dijeron que somos complicados, ambos. Tú con tu revista, y yo con mi banda... dijeron que no somos la mejor combinación, que nunca va a funcionar por nuestros trabajos, que siempre se inventaron rumores. Que desde que estoy contigo han salido demasiado chismes, y que eso le hace mal a la banda. Que si fuera un buen compañero con Ash, Cal y Michael terminaría contigo. Que si de verdad mi prioridad número uno es la música debería dejarte.

Tomé todo el aire que pude y asentí -entiendo.

Quería hacerme la fuerte. No quería ser esa chica que llora y llora cuando la dejan, sería patético. Me voltee un par de segundos, intentando controlar mis emociones. No quería que Luke me viera en esas condiciones.

-Les dije que se fueran al diablo -alcé una de mis cejas, y me voltee. Luke miraba el pasto, con cierto enojo. -Que ellos no nos conocen. Piensan que somos un desastre, pero yo sé que somos perfectos juntos.

No pude frenar una lagrima y, cuando la sentí corriendo por mi mejilla mordí mi labio, esperando que eso reprimiera las demás.

-Les dije que no importa lo que las demás personas piensen, ni los chismes que se inventen. Que yo te amo y, si tengo suerte, tu también me amas. Y eso es lo único que importa.

Asentí con la cabeza frenéticamente. Si bien estaba desorientada, pues hace unos segundos esta conversación estaba tomando un giro completamente diferente, había vuelto a respirar.

-Y si, amo la música, y no sé qué haría sin ella, pero tampoco sé qué haría sin tí, y al final del día eres tú la que hace que me den ganas de cantar. Tú me inspiras, y me das deseos de escribir canciones de amor. La música es mi prioridad, si, pero tú eres la que le da sentido.

Sonreí mientras sentía más lágrimas caer por mi mejilla.

-Casi me muero pensando que ibas a terminar conmigo -admití, acercándose para besarlo.

Por primera vez en el día ví a Luke sonreir, me separé de él y él pasó la mano por mi mejilla, limpiando una de mis lágrimas. -Si, lo siento por la tensión, pensé que sería justo, ya sabes, por lo que ocurrió con Derek.

-¿Estás jugando conmigo? -pregunté, abriendo los ojos -¡¿Lo has hecho a propósito?!

-Quizás -respondió el chico.

-Eres... -comencé a empujarlo -eres... un... idiota -cada vez que lo empujaba retrocedía un poco, riendo. -Y te amo.

Volví a acercarme, esta vez para besarlo.

No se como Luke se las arregló para tomarme con el vestido que estaba trayendo, pero ambos nos quedamos allí besandonos. Luke retrocedía cada vez más, esperando chocar con un árbol, supongo, para ganar mayor estabilidad.