-Quizas solo sea una falsa alarma, quizas solo te ha caido algo mal, ya sabes, los test de embarazos siempre se equivocan -ya no estaba llorando, pero seguía con la mirada perdida en el telelvisor apagado que se imponía delante de nosotras.
Había logrado sacarla del baño a tientas, asegurandole que sería mejor charlar en el sofá, con algo caliente y la calefacción de nuestro lado. Nunca había sido buena calmando a la gente, de hecho, en nuestra amistad, es Shanna la que siempre me tranquiliza, por eso se me hizo tan dificil lidiar con toda esta situación.
-No lo entiendes -la voz de mi amiga aún sonaba quebrada -no es como si tuviera una semana de retraso, he ido al medico, el me ha dicho que estoy embarazada, no... -no pudo seguir hablando, pues las lagrimas amenzaban con venir nuevamente.
-¿Has ido al medico? -alcé una ceja. Sabía que no le gustaban mucho los abrazos, así que me limitaba a intentar ayudarla -Shanna, ¿Hace cuanto lo sabes?
Silencio.
-Shanna...
-¡No me mires así! -juro ante el cielo que no la estaba mirando de ninguna forma, solo estaba sorprendida -¡No quería admitirlo, estaba asustada! Pensé... -saco un pañuelo de la mesita que estaba a su lado y se limpio la nariz antes de seguir hablando -... pense que si lo negaba no se haría realidad. Lo se, fue estupido, pero estaba desesperada.
Mire hacía la puerta preguntandome a que hora llegaría Travis. Bueno, esa no era la verdadera pregunta que ocupaba mi cerebro en realidad. ¿Travis sabía de todo esto? ¿Travis sabía que sería... papa?
-Hace un mes y medio comencé con mareos -abrí mis ojos inconcientemente. -Al principio no le preste importancía, pero luego comencé a sentirme mal seguido, así que me preocupe. Hace tres semanas fui al medico y me confirmo lo que me temía. Intente no prestarle atención al tema, y funcionaba bastante bien. Pero ya sabes, el embarazo no es algo que pueda pasar desapercibido. He ganado un par de kilos, estoy comiendo como un cerdo, vomito todo el tiempo, tengo miedo, _____. No quiero... no quiero tener a este bebé.
-¿Lo has...? -mire hacía la puerta, incomoda -¿Lo has hablado con Travis? -Mi amiga negó con la cabeza -¿Piensas hacerlo?
-No lo se -la mirada de mi amiga se volvio a perder, esta vez, en la mesa de centro -supongo que debería, pero me da miedo. ¿Que pasa si no le agrada la idea, que pasa si me deja? -las lagrimas se asomarón una vez más.
-Shanna, es Travis desde que hablamos -intente hacer una sonrisa alentadora - estoy cien por ciento segura de que no te dejaría por nada del mundo. Te ama, y posiblemente amará a su bebe.
-Ese es el otro problema -Shanna mordió el labio inferior de su boca antes de seguir hablando -No estoy segura de querer este hijo, y la otra opción es que, si Travis se entera, querrá tenerlo. Y eso me aterra.
-Un momento -intente no juzgarla con mi mirada, o algo por el estilo, así que mi cara era neutra -¿Estas pensando en...? ¿En abortar?
-No -los ojos de Shanna se abrieron a más no poder, y por un momento pude respirar tranquila. Cosa que no duro mucho -Es decir, no lo se. Estoy confundida, tengo miedo, no se que hacer.
Me acerque a Shanna, sin importarme si es que le gustaban los abrazos o no, y la rodee con mis brazos. Estaba tibia, supongo que gracias a las frazadas, y no tardó en dejar caer lagrimas en mi polera.
-Soy muy joven para ser mamá -pase mi mano por su espalda en señal de apoyo, ella solo siguio sollozando -no estoy lista.
-Nadie esta lista para serlo, Shanna -abracé a mi amiga con toda la fuerza que pude y suspire. No era solo el hecho de que mi mejor amiga fuera a ser mamá. Mi mejor amigo sería papá también. Y, aunque posiblemente no estaba tan asustada como Shanna, algo de miedo crecía dentro de mi.
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Out Of My Limit II
Fanfiction"El tiempo pasa, las personas cambian, pero no todo se olvida."