Out Of My Limit II

Capitulo Setenta y Cinco

Holaaaa, cambié mi usuario (así que no se asusten si les aparece un nombre extraño, soy yo) y les escribí un capitulo extra largo para que no me odien por demorarme tanto en actualizar jeje, disfrutennnn!

-Eh, ___________ -sentí una voz conocida a mis espaldas, pero no me voltee. Iba casi flotando, como si estuviese atrapada en una estúpida pesadilla. Mis ojos ya no estaban tan llorosos como hace una hora, pero mi rostro posiblemente seguía siendo un desastre. Una mano rodeó mi brazo, haciendo que me detuviera -__________.

-Matt -esbocé un intento de sonrisa, él me miró preocupado -¿Qué sucedió?

Iba llegando a la estación de metro para ir a donde Luke, y no tenía idea que hacía él allí. De todas formas, estaba demasiado ocupada pensando en qué le diría al chico que amo al llegar a su departamento.

-Uh, lo siento, Matt. Después te explico -me solté de su agarre, pero rápidamente volvió a tomarme.

-Espera, espera. ¿Estás bien? -preguntó, preocupado. Y entonces, cuando mi mirada se cruzó con la suya no pude fingir más. Las lágrimas que acumulaba comenzaron a salir por mis ojos, mi vista se fue al piso.

-Se han filtrado unas fotos de Luke y yo -expliqué, secando una de mis lágrimas -y... bueno, todo se fue a la mierda, literalmente.

-Pero... -el chico parecía confundido -pero... no entiendo, ¿Porque es tan terrible? Son solo unas fotos, ¿No?

-No, no entiendes -expliqué -no fingimos estar separados porque queríamos guardar las apariencias. Fingimos estar separados porque no nos dejaban estar juntos, sus agentes, y ahora...

La mirada del chico se fue al piso, y su rostro literalmente palideció. De inmediato pasó un brazo por mi cuello y me acercó a su cuerpo -Oh por dios, lo siento mucho, ___________. Lo siento mucho.

Inhalé y limpie mis lagrimas una vez más y negué con la cabeza -no tienes que sentirlo. En fin, hablamos otro día, ¿Si? Necesito... tengo algo que hacer.

Matt, más afligido de lo que esperaba, asintió. Me separé de él y me acomode mis lentes de sol. No quería que la gente me viera llorar, no en el subway. Noté que el chico se me quedó mirando hasta que entré en el vagón.

El viaje desde la estación en donde está mi trabajo hacia la estación que queda justo debajo del apartamento de los chicos se hizo demasiado corto. Esperaba que fuera al contrario, que de alguna forma tendría tiempo para pensar, pero no. Las puertas del vagón se abrieron y me ví obligada a bajar.

Caminé hacia el departamento de los chicos y suspiré; cada paso que daba, y cada momento que pasaba me acercaba más al momento final, en donde todo acabaría.

Aún tenía la llave que Luke me había dado, así que no tuve que tocar el timbre. Cuando entré inmediatamente vi a Luke quien me miró extrañado. Posiblemente porque traía lentes de sol en un día nublado.

-¿Has entrado por la puerta trasera? -preguntó el chico con una sonrisa que me aseguraba de que no sabía nada de lo que estaba pasando -los chicos han salido, sabes lo que eso significa...

Guiñó uno de sus ojos, y se acercó hacia mi. Cargaba una taza de café, de inmediato me ofreció un poco -Todavía queda, ¿Quieres?

Ahora estaba casi en frente mío, podía sentir su aroma. Suspiré e intenté hablar, mi voz sonó quebradiza -Luke... tenemos que hablar.

-¿Sucede algo? -el chico de inmediato me miró preocupado, básicamente escaneó mi rostro, incluso levantó mis lentes. Cuando lo hizo, notó que estaba llorando -Dios, _______, ¿Que tienes? ¿Te sientes bien?