Out Of My Limit II

Capitulo trece.

Aviso: Probablemente queden impactadas y/o traumadas al final de capitulo. Listo, lo he dicho. No me hago responsable de paros cardiacos, ah. Este capitulo va dedicado a Male-Hemmings, a FlorchuReginelli, a arantxa_5sos y a mi papá (estaba anotando a las personas que me habian pedido que les dedicara capitulo y mi papá grito todo emocionado '¡Ay, yo quiero que me dediquen un capitulo!') (Mi familia es rara, no me juzguén). EN fin, GRACIAS POR LEER<3

Aunque odiaba levantarme temprano, el hacerlo me daba tiempo para poder irme caminando al trabajo, lo que significaba que podía recorrer el camino desde mi departamento al trabajo a pie y, personalmente, amaba aquello.

Nueva York podía ser ajetreado, bullicioso, y siempre estaba lleno de gente. Pero, al menos para mí, no había nada mejor que pasear por las calles de la ciudad, relajada y con un café en mano. Es decir, vamos.

¡Es nueva york!

Un pañuelo burdeo adornaba mi cuello y unas pulseras que había aprovechado de comprar hace unos días sonaban cada vez que movía mi brazo. Era viernes por la mañana y la calle se encontraba llena de ejecutivos, personas con trajes y dueñas de casas paseando a sus perros. O a sus hijos.

Esta mañana me había asegurado de estar a la hora para poder caminar, revisando en tres relojes, y preguntándole a Travis. Le di un sorbo a mi café y le agradecí al cielo la invención del caramelo. Joder, estos cafés eran buenísimos.

Aún me quedaban al menos seis cuadras, pero iba bien en relación a la hora, así que no tenia problema. Busque en mi cartera goma de mascar para cuando terminara el café y, al no encontrar ninguna, torcí la boca.

Paré en la vitrina de una de las tiendas de la calle y comencé a buscar mi billetera en el bolso. Si no tenia goma de mascar, tendría que comprar. Digamos que buscar dinero en una cartera repleta de cosas no fue fácil, mucho menos sosteniendo un café casi lleno e hirviendo. Pero lo logre. Después de muchos quejidos, y casi derramarme leche en el abrigo, lo logre.

Camine hacia la tienda más cercana y me puse detrás de un señor, que al parecer estaba comprando unas mentas. Mientras esperaba que el viejito, que parecía demorarse miles de años en sacar las malditas mentas de su ubicación, me dedique a leer las portadas de las revistas del local.

Sonreí al ver la edición que hace unos días había sido publicada. Salía la foto de 5sos en una de las esquinas de la portada y debajo, en letras chiquitas aparecia el eslogan: “¡Entrevista con los bombonazos australianos!”. El solo pensar en que yo escribí esa nota me hacia sonreír. Y, el que el que se encargaba de ponerle títulos y hacer la portada hubiese escrito ese eslogan, me hacia querer llorar. Así que básicamente era una mezcla de emociones en ese momento.

En fin, seguí viendo las portadas, ya que el señor de adelante se demoraba bastante en pagar. Era lo de siempre. Polémicas, actrices que usaron vestidos demasiado ajustados, demasiado llamativos, demasiado mostradores, etc. Pero hubo algo que llamo mi atencion.

No sé en qué revista, en realidad, no me fije, no me importo. Pero en la portada aparecia una foto de Luke, sonriendo, con la mano en la espalda de su conocida, y perfecta, novia. Rodee los ojos al ver aquella foto, pero si es posible, los rodee más, al leer el titulo.

“¡La pareja perfecta!”

Mi cerebro intento pensar a que se refería. Es decir, si, físicamente ambos son perfectos. Pero la relación no se veía tan ideal, después de todo. Ósea, ni siquiera me importaba. Suspire. No tendría que estar pensando en esto, ni siquiera era relevante. No para mí, al menos.

-Señorita… -Abrí los ojos, más aun, al encontrarme al viejito que hace unos segundos estaba atendiendo al hombre delante de mí, mirarme expectante. El señor de las mentas ya no estaba, y al parecer yo era la siguiente en la fila.