Out Of My Limit II

Capitulo Setenta y siete.

-Esto es desagradable -acomode los jeans que el chico me había entregado y suspiré; no tenía nada además de mi brazier. -No puedo creer que tenga que usar los jeans de una de las viejas conquistas de Calum.

-Si, bueno, aparentemente alguien sí había usado este yate antes -la mueca en su rostro era evidente; me lanzó la camisa que traía hace un rato y me la coloqué. Me miré en el espejo y sonreí avergonzada.

-Parezco un payaso mal hecho -mi rimel estaba algo corrido; intenté arreglarlo con los dedos.

-Luces preciosa -Luke se acomodaba la polera que había encontrado en armario; aparentemente era de Calum. Sonreí a través del espejo, agachándome un poco sin doblar las rodillas, sentí la presencia de Luke detrás de mí. -Te advertí lo del vestido, de todas formas.

Rodee los ojos y negué con la cabeza; cuando me dí vuelta sentí los labios de Luke cerca de mi oído.

-¿Estás segura de que tenemos que irnos? -el chico suspiró -no me molestaría quedarme a vivir aquí; sin preocupaciones, sin estúpidos contratos....

Sonreí observando al chico abrochar sus pantalones; ¿En qué momento me hice tan afortunada?

-Mira... vamos, me despiden, te demandan, y nos volvemos a escapar, ¿Te parece?

-Sí, me parece.

-Lo único injusto es que, si te demandan, no alcanzaras ni a ser procesado. En cambio yo... dudo que alguien me quiera dar trabajo después de todo lo que ocurrió. Demonios, debo ser el hazme reir del mundo entero.

-¿Estás bromeando? Yo golpee al chico, yo te obligue a subirte al auto conmigo, yo te secuestré en este yate, y yo te quité el vestido y definitivamente yo fui el que...

Abrí mis ojos -entiendo tu punto.

Una sonrisa atrevida se colocó en su rostro -lo que quiero decir es que si hay alguien que merece pagar las consecuencias soy yo; no dejaré que nadie te haga daño, ni te perjudique por mi culpa.

-Te quiero, Luke. ¿Lo sabes, no?

-Lo sé -el chico alzó una de sus cejas y sonrió.

-Gracias por sacarme de allí -susurré, refiriendome al evento de la gala -de verdad, has convertido una noche desastrosa en... en algo maravilloso.

-¿Te ha encantado mi yate, no? -su ceja volvió a alzarse, bromeando, yo rodee con los ojos y tomé su mano.

-Ven, es hora de irnos -miré el reloj de encima de la mesa y suspiré -gracias al cielo que tenemos esta cosa.

El chico sonrió afligido -¡Ya me he disculpado múltiples veces por el celular!

Achiqué mis ojos y lo miré por unos segundos, luego suspiré -bien, vamos, va a comenzar a aclarar, y no queremos ser vistos antes de llegar, ¿O si?

Luke se bajó de la lancha y luego me ayudó. Caí en sus brazos nuevamente, riendo. El chico ató el yate al muelle y ambos comenzamos a caminar hacia el auto. -Aún estoy asustada por lo que pasará.

-Tranquila -el chico besó mi frente una vez más, y aunque fue solo eso, sentí que mi respiración se tranquilizaba un poco.

⇼

-No se si esto sea una buena idea... -jugué con mis manos, nerviosa, mientras me removía en el asiento del automóvil de Luke. Estábamos en el estacionamiento de su edificio, eran las cuatro de la madrugada, y gracias al cielo no habíamos sido captados por ningún fotógrafo; de todas formas sentía una presión extraña en mi pecho.