Capitulo veinte.

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Este capitulo va dedicado a CaroldayanaA. Muchas gracias por leer, y perdón si te ilusione con la ultima actualización que publique jaja, besossss.


El sol calentaba parte de mi piel y lo único en lo que podía pensar era en que alguien debería inventar un tipo de interruptor para poder apagarlo. 

Sería una buena idea, creo. 

Me giré sobre mi cuerpo, quedando de lado sobre la gigante cama en la que estaba. A lo lejos podía escuchar el sonido de agua cayendo y, a menos que la voz de mi mejor amiga se hubiese puesto perturbadoramente más grave y afinada, no se trataba de ella cantando. 

El olor que desprendía la almohada que estaba a mi lado, me hizo comprender de que tampoco se trataba de mi cama. 

Abrí los ojos de golpe y, como si se tratara de una película, todas las imágenes de lo que sucedió ayer vinieron a mi cabeza. -He tenido sexo con mi ex -Me levanté, tapándome de inmediato al notar que no estaba usando nada más que un brazier mal puesto y unas pantis. Mire mi reflejo en el espejo que colgaba de la pared y noté que estaba notoriamente sonrojada -He tenido sexo con Luke.

Una sonrisa se puso en mi rostro al recordar todo lo que pasó.Si, me había acostado con mi ex, y me había encantado. Suspire, acomodándome en la cama, y el perfume que estaba impregnado en ella hizo que me sintiera segura. 

Seguridad que duró bastante poco, al escuchar mi celular vibrar. Antes de recogerlo me asegure de ver la hora. -¡Mierda! -Lleve mis manos a mi cara, como si eso hiciera que el tiempo retrocediera -¡Mierda, mierda, mierda!

Eran las once de la mañana y estaba en la cama en vez de estar en mi trabajo.

Me fije en las llamadas pérdidas y en los mensajes que tenía mi bandeja de entrada. Uno era de Travis, dos de Sean, y básicamente de las llamadas, la mitad era de Shanna, y la otra mitad de mi jefa. Solo había un término para eso: muerte segura. 

Intente concentrarme en responder los mensajes. 

El de Travis me hizo gracia, de hecho. Era una mezcla de emoticones, especialmente cuchillos y caritas enojadas, y una advertencia que decía que, si me acostaba con mi jefe en la primera cita, probablemente recibiría un golpe de su parte. 

Decidí ignorarle, pues no creía que mandarle un texto de 'Hey, no te preocupes, no me he acostado con mi jefe, me he acostado con mi ex' lo dejara muy tranquilo.

Exhale y leí los mensajes de Sean. 

"Hey, lo siento mucho mucho mucho muchísimo. No sé como disculparme, enserio. Pero tengo algo en mente. ¿Qué te parece si salimos este fin de semana? Te prometo que te compensaré."

Mi estomago dio un vuelco al leer eso pero, como todo puede ser peor, seguí leyendo el otro mensaje. 

"¿Te has enojado? Por favor dime que no estás enojada, no sabes lo mal que me sentiría conmigo mismo si estas enojada. Eres la primera chica que de verdad me interesa en mucho tiempo, y no quiero echarlo a perder por una estupidez..."

Termine de leer aquel mensaje justo cuando la ducha dejaba de sonar. Me quede ahí, al menos dos minutos, intentando buscar todos los sinónimos de perra que se me venían a la mente; incluyendo mi propio nombre. 

Me sentía del asco.

Había engañado, si es que se pude decir así, a un chico que de verdad tiene sentimientos por mí, solo porque no pude controlar mis malditas hormonas. Pase una mano por mi frente, intentando aclarar mi mente, pero me fue imposible. 

Out Of My Limit IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora