Out Of My Limit II

Capitulo Veintisiete.

Un pajaro, que hacía un ruido parecido al que un dinosauirio haría, me desperto.

Abrí mis ojos violentamente y levante mi cabeza de la almohada. Mis ojos probablemente eran del tamaño de un sapo y, en definitiva, todo el alboroto que había hecho producto del maldito pajaro, que ni siquiera estaba dentro de la carpa, había despertado a Luke.

-¿Que sucede?-su voz sonaba grave y cansada, cosa que en definitiva hizo que considerarla grabarla pues era una de las mejores voces dormidas que he escuchado en mi vida. Dios, su voz matutina era preciosa.

-Había un... -iba a explicarle a Luke que habia un pajaro afuera de la carpa, y eso me había despertado, pero no pude evitar notar que algo precionaba parte de mi pierna. Al principio, cuando aún no comprendía de lo que se trataba, torcí mi cabeza -Luke, ¿que...? -luego, al darme cuenta de que era, mis ojos volvierón a abrirse -¡Luke!

-¡¿Que?! -se taló los ojos y se sentó de mala gana. Diría que su actitud matutina es gruñona, pero adorable de todas formas si es que no estuviera preocupada de lo que se encontraba bajo las sabanas.Luke, al principio no comprendía el porque de mi cara pero, al notar que mi vista no iba precisamente a sus ojos, abrio la boca. -Oh...

Aunque al principio parecio no darle importancia, después de unos segundos (y un aclarado de garganta de mi parte) abrio los ojos un poco -Oh, lo siento -a medida que se levantaba del colchón que habíamos puesto, comenzaba a ponerse más nervioso. Lo cubrio con la almohada y salio de la carpa, dejandome solá allí, intentando no reirme.

-¡En mi defensa, es completamente normal! -escuche a Luke gritar desde afuera de la carpa, yo me tapaba la boca para que no me escuchara reir.

-Oh, callate, y concentrate en calmar a tu amigo allá abajo.

Sentí un par de pasos y, despues de unos segundos, apareció la cara de Luke por entremedio de la carpa. Parecía afligido pero de todas formas se las ingenio para mirarme mal.

-Okay, eso fue cruel.

Negué con la cabeza con una sonrisa reprimida y le lancé un cojín en la cara.

-¡Chicos! -estaba buscando algo en mi mochila, pero de todas formas, al esuchar pasos trás de mi, me voltee. Es decir, estamos en medio de la nada, no es normal escuchar tantos pasos.

Ashton y Calum, quienes por cierto estaban cargados de mochilas, bolsos y, según lo que pude ver, sillas pegables, me miraban sonrientes. Pude notar que Calum traía una bolsa de dunkin donuts, así que basicamente corrí abrazarlas. Digo, abrazarlos. A ellos, no a las donas.

-¿Y Luke? -Ashton alzó una ceja y comenzó a mirar hacía al rededor.

-Oh, se ha ido a... ha ido a encargarse de sus asuntos -una risita se coló, haciendo que los chicos se miraran confundidos. Caminarón hacía uno de los troncos cortados a la mitad que había cerca y dejarón sus cosas encima.

-Hemos traido el almuerza-yuno -una sonrisa adorno el rostro de Calum, como si se sintiera el chico más inteligente del mundo por mezclar la palabra almuerzo con la palabra desayuno. Suspire, negando con la cabeza.

-¿Almuerza-yuno? ¿Que hora es? -pregunté.

-Son las doce de la tarde, ¿Porque? -abrí mis ojos, como por quinta vez en el día, y los mire sorprendida.

-Valla, hemos dormido bastante. Calum y Ashton intercambiaron una mirada complice mientras sonreían.

-Bueno, ya sabes lo que dicen, después de una noche de -Calum hizo un gesto obseno, del que prefiero no hablar -hay que reponerse.

Lleve una de mis manos a mi cabeza y bufé -Deben dejar de ser tan sexuales, en serio, algún día van a conocer a una chica genial, y la van a espantar... oh, un momento, eso acabán de hacer.