Rateel Maddcro
Después de mandar a la mierda a Alexander al pedirme que detuviera el auto porque no debía saber dónde quedaba su casa (mansión), llegamos a su propiedad. No tenía sentido pedirme algo como ello si ya lo había visto, cuando nos atacaron en medio de la carretera. La discusión solo me hizo doler más la cabeza y solo guardó silencio cuando Caleb le golpeó la frente con la mano.
La cabeza me zumba y mis codos duelen, necesito una buena ducha y quitarme a estos tres idiotas de encima, pero esto último lo veo imposible. Se abren las puertas de la casa y veo salir al señor Jazub junto a Dave, ambos con caras serias.
- ¿Qué ocurrió? – pregunta a nadie en específico antes de acercarse a mi – ¿Te encuentras bien, piccola? – me pregunta Dave susurrando.
- Tal parece que New York tiene un problema de ratas – responde Caleb – este lugar pronto dejará de ser seguro.
- ¿Por qué están heridos? Imagino que se enfrentaron a ellos – cuestiona el señor Jazub.
- Sin ofender señor, pero sus idiotas hijos volaron su camioneta estando nosotros a unos cuantos pasos – los tres giran sus ojos y resoplan.
Caleb comienza a relatar lo ocurrido mientras ingresamos a la casa, nos dirigimos a la cocina y las personas que trabajan aquí nos dejan un maletín, donde Dave comienza a sacar distintos materiales médicos.
- No sabía que eras médico – le digo mientras se coloca guantes quirúrgicos.
- No lo soy, pero tengo la experiencia suficiente como para suturar unas heridas, déjame examinarte la frente.
Mientras revisa mi herida me pongo a pensar. Esa rata logró reconocerme, es decir, tengo los ojos muy parecidos a los de mi padre, pero si él logró reconocerme quiere decir que de alguna forma lo conocía. Si logró recordar mi apellido, lo más seguro es que busque mi expediente para saber sobre mí.
Es bien conocido, dentro de los bajos mundos y en el mundo de la milicia, que el apodo de "rata" fue asignado a la mafia de Chicago, esto debido a que son demasiado escurridizos si no se pone atención, se reproducen rápidamente y si te descuidas, tendrás a toda una colonia.
- Listo, ¿no te dolió? – lo miro confundida al no saber a qué se refiere – te acabo de realizar una sutura en la frente, no dejará marca.
- No lo noté, estaba pensando en muchas cosas, gracias.
- Quisiera revisar las heridas en tus codos, ¿me dejas? – asiento, me gusta que me pida permiso antes de hacer las cosas – ¿a cosa stai pensando? – "¿qué estás pensando?" me susurra mientras saco la blusa de mis pantalones.
- Estaba pensando en que ellos me reconocieron, bueno, uno de ellos – respondo quitándome la blusa – por lo tanto, no tardarán en investigarme y eso me preocupa un poco – al terminar de retirar por completo mi blusa elevo la cabeza y para mi sorpresa mira hacia otro lado.
- Rateel, ¿podrías vestirte? – no entiendo qué tiene de malo, hasta que caigo en cuenta donde estamos, me giro y me doy cuenta que el señor Jazub también se giró, pero el trío maravilla me observa de pies a cabeza.
- ¿Se les ofrece algo? – tomo una respiración profunda y Caleb clava una mirada en mis pechos – los ojos los tengo arriba, idioty.
El señor Jazub les jala el cabello a Alexander y Eiden para llevárselos, mientras Caleb me sonríe con descaro lamiéndose los labios caminando hacia atrás.
- No hacía falta la violencia – escucho a Alexander quejarse a la distancia.
Me giro y le indico a Dave que puede comenzar. Vuelvo a meterme en mis pensamientos y no dejo de divagar. Van a investigarme, mi dirección y mi empleo están dentro del expediente que hice, por lo que ya no es un lugar seguro; tendré que mudarme a un nuevo lugar y abandonar mi trabajo, transferir mi dinero a otras cuentas y hablar con mis amigos...
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Krovozhadnyy
AçãoLo dicen los adultos y por consecuencia nosotros: la vida es una montaña rusa. Por la momento estas yendo de fiesta con tus mejores amigos, y en un dos por tres estas en medio de una balacera sin saber que el destino te iba a hacer una pésima jugada...