𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.

25- No se que titulo ponerle a esto. ATTIGOD/TERRYGOD

Estuve todo el día sin luz y sin internet. Sorry. 

Skadi llevaba a Judith en brazos mientras sujetaba a Atticus con la otra mano libre. 

—Estamos cerca —Comentó la rubia— Cuando lleguemos, quiero ver que estarás a salvo. Pero... no nos quedaremos. 

El hombre asintió levemente. 

Un par de gruñidos se escucharon detrás de ellos, Judith comenzó a llorar un poco y Tyreese la tomó en brazos mientras le decía a Skadi que no podía matar al caminante. 

—Tendrás que poder en algún momento —Le dijo la mujer, avanzando hacia esa cosa para acabarla con su espada. Al mirar hacia el costado, descubrió a todo un grupo de ellos, yendo hacia allí— Más —Le susurró a los otros. 

Los tres corrieron a ocultarse en el bosque, rogando que Judith no llorase. Skadi estaba a punto de salir del escondite e intentar distraer al grupo de caminantes, cuando un par de disparos los hicieron desviarse. 

—Disparos... quizá haya sido de Terminus —Dijo Tyreese. 

—Quizás alguien los atacaba. O ellos atacaban a alguien —Contestó Skadi. 

—¿Queremos saberlo? —Preguntó Atticus. 

—Si. Hay otro sendero al este. Ese nos llevará. Tendremos mucho cuidado. Buscaremos respuestas —Contestó su madre. 

Yendo hacia el camino del este, a través del bosque, pasaron por detrás de una cabaña, donde escucharon algunas voces. 

—No hace falta que me lo digas. Sé cuidarme —Decía una voz masculina. Skadi le hizo señas a sus acompañantes, de que hicieran silencio. El hombre hablaba a través de un radio con una mujer— Alex no me hizo caso. Yo sabía que la chica de la espada daría problemas. La perra parecía un arma, con un arma. 

—El siempre fue un haragán hijo de... 

—Sí, le dije a Albert que quiero el sombrero del chico —Atticus miró a su madre. Definitivamente hablaban de Carl y Michonne— cuando lo desangren. 

Skadi salió de atrás de la cabaña y pegó su arma a la cabeza del hombre. 

—Quita tu dedo del botón y suéltalo —Ordenó la rubia. 

—Matarán a ocho, y vuelta a la fachada, no te ilusiones —Dijo la voz a través del walkie-talkie. 

—Escucha, no hace falta que hagan esto. Tenemos un sitio donde todos son bienvenidos. 

—Cierra la boca —Ordenó Skadi. 

—Bien.

—Somos amigos de la chica con la espada y el niño del sombrero —Skadi lo golpeó con fuerza, dejándolo un tanto inconsciente. El tiempo suficiente para poder amarrarlo dentro de la cabaña.

—Ellos nos atacaron. Los encerramos, nada más —Comentó el chico, recobrando la consciencia. 

—Si, claro. Porque las palabras "desangrar" y "matar" están super ligadas a "encerrar" 

—¿A quien más tienen? ¿Sabes sus nombres? —Preguntó Tyreese. 

—Solo al chico y la samurái. A nadie más —Contestó el hombre. 

—Tu eres el hijo de puta mas idiota que conozco —Le dijo Skadi— ¿Si te das cuenta que escuchamos tu conversación, verdad? Dijeron ocho —La mujer revisó los bolsos del hombre.