𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.

38- Si a todo.

Este capitulo no tiene nada importante. Y no pasa nada importante. 

Skadi observó a Daryl hablando con una mujer a unos metros de ella. Ubbe, que estaba sentado en la vereda afilando su espada los observó. La rubia caminó hacia el hombre y lo pellizcó en la espalda. 

—Te fuiste sin saludar —Le dijo Skadi a Daryl. 

—No, nena, te dije "chau mi amor" pero estabas durmiendo —Le dijo el. 

—¿Ah, si? No te escuche... ¿Te la estas levantando? Sos un ridículo

—No me la estoy levantando —Negó Daryl. 

—¿Hiciste el truquito de la ballesta? —Le preguntó— ¡Te la estas levantando!

—Que no me la estoy levantando, te juro que no hice ningún truquito con la ballesta —Le contestó el. 

—¿Sabes qué? No te quiero ni ver, me voy. Y no creas que me he olvidado de lo que Atticus me dijo, sobre que le regalaste una rosa a Carol—Le contestó ella, caminando de vuelta a su casa. 

—¡Fue hace como cuatro años! —Replicó el hombre. 

—¡Skadi, cuando te canses de los cuernos llámame! —Le gritó Ubbe— Puedo ser mejor novio que el. 

—¡Cierra la boca! —Le gritó Daryl yendo tras Skadi para entrar en la casa— ¿Me vas a decir que te pasa? ¿Por qué te enojaste?

—Que los cumplas feliz —Canturreó Atticus, saliendo con un pastel con velitas apagadas que Skadi encendió— Que los cumplas feliz, que los cumplas, papá... que los cumplas feliz. 

Daryl los miró confundido, hasta que entendió que el niño le estaba cantando el cumpleaños a el. 

—Sabemos que cumples en abril, aunque no sabemos exactamente en que día estamos  y Atticus  quería festejarlo, así que... Feliz no cumpleaños —Le dijo la mujer. El hombre miró la escena, confundido y... emocionado. Jamás le habían intentado festejar un cumpleaños— Queríamos dártelo antes de que te fueses con Rick. 

—Ustedes dos son lo mejor que yo tengo. Lo saben ¿Verdad? —Les preguntó el hombre.

Skadi, Daryl y Atticus comieron un poco del pastel, que por cierto, no fue la rubia quien lo hizo. De haberlo hecho, estarían intoxicados. Y luego la mujer lo acompañó a la entrada. 

—¿De verdad no queres que me quede? —Le preguntó Daryl. 

—Voy a estar bien— No te preocupes —Le contestó ella. 

—Si, se queda con el mas capo —Contestó Ubbe, pasando su brazo sobre los hombros de Skadi, Daryl se lo quitó de inmediato. 

—El masca poronga —Le corrigió. Skadi comenzó a reir a carcajadas y se colocó en medio de ellos. 

—Ya, ya, no empiecen. Vete antes de que te deje pelear con un vikingo —Le pidió la rubia a su novio. 

—Mas te vale que mantengas tus manos fuera del cuerpo de mi mujer —Le ordenó Daryl a Ubbe, antes de irse. Skadi suspiro mientras lo veía alejarse. 

—Si tanto lo extrañas ¿Por qué no vas con el? —Le preguntó Ubbe. Ella volteó para mirarlo. 

—Porque... no siempre podré estar con el. Y una parte de mi no se quiere acostumbrar a verlo, no quieran los Dioses que un día de estos... ya no pueda hacerlo. ¿Fuiste a cambiarle la venda del ojo a Carl?

—Si y está sanando muy bien . Ese chico es duro —Comentó Ubbe. 

—Claro que es un chico fuerte, es mi sobrino ¿Que esperabas? 

Pasaron dos semanas desde lo que ocurrió con la horda. Las cosas están bastante tranquilas, excepto tal vez por el hecho de que Atticus no permite que Carol entre en la casa. No están muy seguros de por qué, el niño ha insistido en mantener sus razones ocultas, pero así es. La casa está repleta de fotos de Carl, Atticus, y Judith.  Hay algunas de Rick, Daryl y Skadi, pero la de los niños predominan. Atticus y Carl están mas juntos que nunca, excepto cuando Carl quiere pasar el rato con Enid. Se llevan mejor cada día. 

Ubbe pasaba todo el tiempo con Skadi, distrayéndola cada vez que Daryl se iba. Entrenaban bastante, Rosita solía unirse de vez en cuando. Otra noticia que tenía a todos revolucionados, es que Maggie está embarazada. 

—Bien, tu turno —Le dijo Beth— Hazlo con cuidado, no batas demasiado o se arruinará... Ya lo arruinaste. 

—No sirvo para cocinar —Renunció Skadi— No volveré a cocinar nada más. Esto no es para mi. Daryl debería salir con una mujer que le pueda preparar cosas ricas para cuando llegue. 

—Daryl te ama, con o sin comidas ricas. 

—Carol podría cocinarle. 

—Realmente estás celosa ¿Eh? —Se burló Beth. 

—No voy a decir que no, si sí. ¿Sabes que? Ya estoy cansada. 

—Estas muy cansada últimamente. Y... has bajado mucho de peso ¿Te sientes bien?

—Si, si me siento bien —Contestó ella. 

—¿Segura? —Le preguntó Beth. La rubia asintió y se puso de pie para llegar hasta su cama. 

No mentía cuando decía que estaba cansada, y también sabía que si había bajado de peso en el ultimo tiempo. Pero no estaba muy preocupada. El cansancio no la dejaba preocuparse. Se quedó dormida en cuanto su cabeza tocó la almohada. 

Despertó cuando algo tocó su frente. 

—Tienes fiebre —Comentó Daryl, tocando su cabeza. 

—¿Que hora es?

—Tarde. Recién vuelvo —El hombre la ayudó a incorporarse— Ven, necesitas ponerte bajo la ducha, estas hirviendo. Beth me dijo que dormiste toda la tarde. 

—Tardaste en llegar —Comentó la mujer, viendo el reloj en la pared. 

—Tuvimos un problema con Rick, tuvimos que traer a un tipo random que apareció —Contestó el, mientras la llevaba al baño y dejaba correr el agua hasta que se calentase. 

—¿Algo en lo que pueda ayudar?

—No, no te preocupes —Le dijo el, mientras acariciaba el rostro de la mujer. Daryl la ayudó a quitarse la camiseta y observó la herida que aún se estaba curando en su cintura— ¿Sigue doliendo? ¿Has ido a que Denise la revise? —Le preguntó. 

—No, no he ido —Contestó ella, bostezando. Tiró de la camiseta de Daryl, para quitársela. Daryl observo algunos moretones en el pecho de la chica. Otros en el brazo. 

—¿Ubbe te está golpeando fuerte en el entrenamiento? —Le preguntó. 

—No ¿Por qué? —Preguntó ella. 

—Tienes muchos moretones —Contestó el, ella comenzó a reir—¿Que?

—Daryl, pateas cuando duermes. Y das manotazos, parece que fueses boxeador —Le contestó. 

—¿Yo hice esto? —Preguntó Daryl, observando los moretones, la mujer asintió— Oh, nena, lo siento. 

—Ey, no te preocupes —Le dijo ella, Daryl besó uno de sus moretones. 

—Déjame arreglar mi error. 

—Si a todo.