77- The reapers.

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Todos habían actuado como unos idiotas. Skadi no había vuelto a abrir la boca desde que salieron de la estación. Y de eso... ya habían pasado unas cuantas horas. Estaban yendo en dirección a un vecindario donde según Maggie, Georgie había dejado escondidas algunas provisiones en caso de emergencia. El plan era llegar hasta allí, reabastecerse y seguir camino hacia Meridian. 

Aún no había amanecido cuando llegaron a la entrada del vecindario. Se detuvieron en la calle. Frente a ellos, la escena era igual que la de una película de terror. A lo largo de toda la calle se encontraban algunos troncos, de los cuales habían cadáveres colgando boca abajo. 

—Este lugar se vino abajo desde mi última vez aquí —Murmuró Negan. 

—Regresemos —Ordenó Skadi, hablando por primera vez— Hay que cortar camino por otro lugar...

Skadi no terminó de hablar, cuando una flecha se clavó en el cráneo de Gage, junto a ella. De repente, un montón de cuchillos y flechas comenzaron a volar. Un grupo avanzaba por la calle en su dirección. El grupo se adentró en el bosque, buscando cubrirse. 

Esas personas venían preparadas, porque de inmediato el grupo fue aturdido por granadas cegadoras. Skadi degolló a uno de ellos, mientras veía al resto del grupo siendo atacado. Uno de los desconocidos avanzaba hacia Maggie, la mujer clavó su espada en el pecho de este, antes de que alcanzase a la chica. Luego Skadi la tomó del brazo y la empujó obligándola a correr por el bosque. 

—Estaban esperándonos —Susurró Skadi, mientras tiraba de Maggie para alejarla de la zona— Carajos, fuimos unos idiotas. Moviéndonos como una manada de elefantes por medio de la calle. 

—Déjame adivinar, tu lo habrías hecho distinto —Masculló Maggie. 

—Claro que lo habría hecho distinto, Maggie. Jamás habría obligado al grupo a caminar de noche. Se ocultaban en el bosque, vestidos de negro. De noche, apenas se puede ver mas de tres metros de distancia en el bosque. Podía pasar, pasó. 

—¿Que haremos ahora?

—Seguir hasta Arbor Hills. Allí es donde irá el resto. Pero no podemos ir directo, hay que cambiar el recorrido.

Maggie asintió y ambas comenzaron a caminar sin bajar la guardia. El sol comenzó a salir, dejándoles saber que llevaban un largo rato caminando. 

—Allí —Señaló Maggie, en dirección a un viejo edificio abandonado— Estaremos mas resguardadas. 

Skadi asintió y ambas aceleraron la caminata. No corrían para no cansarse, pero tampoco iban lento. Ambas llegaron a la entrada del centro comercial abandonado. Estaban intentando abrir la puerta cuando un cuchillo se clavó a centímetros de la cabeza de Skadi en la pared, la rubia lo tomó y comenzó a correr con Maggie a la rastra

—Esta gente no se rinde —Susurró Skadi, mientras bajaba las escaleras, Maggie alumbraba con su linterna detrás de ella. 

Abrieron una de las puertas y Maggie colocó botellas en el picaporte, de ese modo cuando se abrieran, las botellas caerían y el ruido las alertaría. Luego pasaron por un gran piso vacío, probablemente fue un centro comercial sin terminar. Las chicas entraron en la zona de escaleras al otro lado del edificio y comenzaron a subir. Escuchaban los gruñidos de un caminante en algún lado. Maggie alumbraba con su linterna, mientras Skadi mantenía su espada en la mano. Eso fue una suerte, porque en uno de los pisos el caminante casi muerde a Maggie, la chica empujó el cuerpo del cadáver por el barandal de la escalera. Ambas lo escucharon caer. 

—Gracias —Le dijo Maggie, Skadi le asintió, justo cuando la linterna de la castaña se apagaba. Ya no tenían baterías— Mierda. 

—Sigamos, no te alejes —Le susurró Skadi. 

𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora