68- Demasiadas preguntas y pocas respuestas.

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Habían pasado unos cuantos meses desde la última vez que vieron a Skadi. Daryl y Ubbe la habían buscado hasta el cansancio. Por todos lados, sin descanso. Pero no habían tenido suerte. 

Las comunidades se reunían en Oceanside para entrenar al ejercito que habían conformado en caso de que estuviesen bajo ataque. Y aunque Daryl y Ubbe habían tenido que seguir adelante, porque los suyos necesitaban ayuda, no pasaba ni un solo día sin que se preguntasen, donde estaba la mujer. Y el tiempo que había pasado, era demasiado. 

Ninguno comprendía como la mujer había podido desaparecer de la nada, no era algo que ella haría. Skadi no habría dejado a su gente, cuando sabía que el peligro no había terminado. 

Las cosas con respecto a su desaparición eran... realmente extrañas. La noche anterior a que Skadi se fuese, Daryl juraba que había entre sueños, había sentido como alguien rondaba por la habitación, pero que Skadi estaba a su lado. Incluso le preguntó a Ubbe y a Beth si alguno de ellos había entrado en la habitación durante la noche. Ambos habían contestado que no. Pero Ubbe también aseguró que cuando se levantó a tomar agua por la madrugada, la puerta principal del apartamento estaba abierta. Eso significaba que alguien había salido... o entrado, por la noche. 

Ni siquiera Negan creía que la desaparición de Skadi fuese algo normal en ella. 

Y mientras que el grupo luchaba contra incendios, caminantes y Rosita tenía a su bebé. La mujer seguía ausente. 

Lo que ninguno sabe, es que todas esas noches ausente, la mujer solo quería volver a casa. Lo rogaba, imploraba poder volver a casa. Lo deseaba muchísimo. 

Llevaban alrededor de cuarenta y nueve horas peleando contra los caminantes, cuando un susurrador se presentó en la entrada de Alexandria. Alpha quería reunirse con ellos. 

—¿Es tu madre? —Le preguntó Michonne a Lydia. Todos estaban reunidos en el comedor. 

—No lo creo. 

—¿Por qué quiere hablar con nosotros? —Le preguntó Daryl. 

"¿Por qué está viva?" pensó Carol, creyendo que para este punto, Skadi ya la había matado. 

—Se metieron en su territorio —Contestó Carol— Otra vez. Deberán responder por eso.

—No tenemos que hacer nada. Solo, no vamos —Contestó Aaron. 

—Es una mala idea —Replicó Lydia. 

—Ya nos están atacando —Replicó Dante, un médico que había llegado hace poco tiempo. Ubbe rodó sus ojos, odiaba. 

—No es ella —Insistió Lydia— Si los quisiera muertos, habría enviado una horda. A todos. No a unos pocos por vez. 

—Quizás busca agotarnos primero —Comentó Carol. 

—O, como les dije al principio de la reunión, hay razones para creer que el satélite y el fuego... —Comenzó a decir Eugene. 

—No quiero oír más del maldito satélite, Eugene —Lo interrumpió una de las mujeres que anteriormente pertenecían al grupo de Ozzy— Mis amigos murieron tratando de salvar a los suyos, y terminaron con las cabezas en lanzas —A Daryl se le revolvió el estomago pensando en la imagen de Atticus allí. El estaba enojado, estaba muy enojado, quería a Alpha muerta. Pero mucho más quería a Skadi de vuelta. Y no podía invertir su tiempo libre en otra cosa que no fuese buscar a la rubia— ¡Los Highwaymen queremos justicia! 

—¡Si! —Gritó un grupo. 

—Lo único que quiero oír de ustedes, es que armaremos un grupo de doce para reunirnos con los enfermos en la frontera y le cortaremos la cabeza a esa perra líder. 

𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora