51- La batalla en Alexandria

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Esta noche, hasta que no llegue a la batalla final, no paro. Nikki va a ser crucial, amigos. 

Nikki ha despertado durmiendo junto a Daryl en el sillón un par de veces, tal vez por eso tiene una contractura en el cuello. Hablan casi toda la noche y Daryl ha estado sonriendo un poco más. También ha dejado de beber. 

La pelirroja se adentra en la cocina, para encontrar a Atticus preparando un waffle. 

—Buenos días, Atticus —Saludó la mujer. 

—Buenos días —Contestó el, mientras se sentaba a cortar su desayuno. 

—¿Quieres que te prepare un jugo de naranja exprimido para comer con tu waffle? —Le preguntó Nikki, sonriendo. El suspiró. 

—Tu no me engañas —Le dijo el chico— Tal vez te hayas ganado a todos aquí, pero a mi no me engañas. 

—No intento engañarte Atticus, solo quiero ayudar. Sé que estás pasando un mal momento y... 

—No sabes una mierda lo que estoy pasando. 

—He visto las marcas en tus brazos. 

—¿Y qué? ¿Crees que me estoy cortando? —Le preguntó Atticus, con gracia. 

—¿No es lo que estás haciendo? 

—Me lastimé escalando un árbol junto al muro este. Para saltar el muro —Contestó el— Mamá quería hacer cosas. Quería viajar. Lo haré por ella y sé que no me dejaran irme así que... quería saltar el muro, pero, cuando vi lo alto que era... me acobardé. Ubbe tuvo que bajarme del árbol. 

—Ella era tu mamá adoptiva ¿Verdad? —Le preguntó. 

—Era mi mamá y punto —Contestó el chico— Cuando mi papá despierte, dile que me fui a lo del tío Ubbe. 

—¿No quieres quedarte? —Le preguntó la mujer— Podemos hacer algo juntos. 

—Mantente lejos de mi —Le pidió. 

A medida que los días iban pasando y se acercaba el momento de luchar contra los Salvadores en Alexandria, las cosas iban cambiando. Atticus estaba muy acostumbrado a pasar tiempo con su papá, pero últimamente, este no tenía tiempo para el. Así que pasaba la mayor parte del día en casa de Ubbe. A Ubbe, le parecía extraño la actitud que Atticus tenía con Nikki, por lo que tampoco lograba confiar en ella del todo. Pero en el fondo, todo eso se debía a que sentían que la mujer estaba ocupando el lugar de Skadi y no podían permitir eso. 

Atticus no había mentido, sus heridas en las muñecas aparecieron luego de que escalase el árbol. Ubbe podía confirmarlo, porque le pasó alcohol esa misma tarde. 

—Es una tarada —Decía Atticus— Esta siempre cantando y bailando y cocinando cosas y todos le dicen "Que rico" Rico era lo que cocinaba mi mamá. 

—Tu sabes que no es así —Le dijo Ubbe— Tu mamá podría habernos matado a todos con lo que cocinaba. 

—Pero al menos sus comidas estaban repletas de amor. Las suyas no. Me rehuso a creer que esa mujer quiere a mi papá. De hecho, me rehuso a creer que el la quiere a ella. Solo está... intentando huir de lo que siente. En vez de alcohol, ahora está con una mujerzuela. 

—No debes llamar "mujerzuela" a las mujeres, Atticus. Es de mal gusto y tu mamá no lo aprobaría. 

—¿Sabes que más no aprobaría mi mamá? —Le preguntó Atticus al vikingo— Lo que harán hoy. Y tampoco aprobaría lo que hicieron en Oceanside. Dejaron a esas mujeres sin armas. 

—Se las devolveremos. Es solo por ahora. Te quedarás con Jude ¿Verdad?

—La protegeré con mi vida. 

—Eso es todo lo que necesito escuchar. 

—Pero ya, en serio ¿De verdad le creen a ese rubio que mató a Denisse? ¿Que les hace creer que se puede confiar en el? 

—Si, pero Terry, tu no confías en nadie —Le recordó Ubbe— Digo, no confías en Nikki y ella es dulce. 

—No caigas ante su fachada —Le advirtió Atticus— Hasta Carl cayó. Pero es Carl, le das pudin y cae. 

—Bien, ya, debo irme. Quédate con Jude y si alguien entra en la habitación y no es alguien que conoces, entonces ¿Que haces?

—Lo que deba hacer para protegerla —Contestó el chico. Ubbe despeinó su cabello. 

—Bien hecho. 

El chico y el hombre se despidieron y cada uno se fue por su lado. Todos se estaban preparando para la batalla contra los Salvadores en Alexandria. 

—¿Estás listo? —Le preguntó Rosita a Daryl. 

—Hoy, el hombre que mató al amor de mi vida, muere si o si —Le dijo Daryl, Nikki detrás de el bajó la mirada— Estoy más que listo. 

El grupo se puso en posición

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El grupo se puso en posición. Rick se paró sobre la plataforma de vigilancia. Nada los preparó para lo que estaban por ver. 

Algo impensable. 

Algo inimaginable. 

La sorpresa llegaba sobre el acoplado del camión, con un megáfono, dando un discurso. 

—Se previeron todos los detalles. Se tuvieron en cuanta todas las eventualidades. Vengo armado con dos barriles de verdad —Decía Eugene— Les tomarán una prueba y yo les ofrezco las respuestas —El camión estacionó en la entrada— Hola. Tengo la esperanza de que hagan caso a mi consejo. Sus opciones son nulas. Sometimiento y fidelidad son su única salvación. En resumen, pueden vivir o pueden morir. Sinceramente, deseo lo primero, por el bien de todos. Se acabó el juego, está todo en marcha. ¿Te someterás, Rick?

—¿Dónde está Negan? —Preguntó Grimes. 

—Yo soy Negan —Contestó Eugene. 

𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora