88. The end of the world

310 29 58
                                    

Skadi lo había dicho. Había dicho que no podían atraparla con vida. 

Cuando Daryl se enteró de que ella, junto con el resto, habían desaparecido, habían sido secuestrados... supo que algo muy malo iba a ocurrir. Hornsby ya no podía controlarla, así que probablemente la matarían. 

Lo peor de todo, fue ir encontrando a todos poco a poco y aún así no tener ni una sola señal de Skadi. No saber dónde estaba. O si estaba viva. 

—¿Que quieres? —Le preguntó la rubia al alcaide—. ¿Trabajas para Nicole?

—¿Nunca te preguntaste quien mandaba en Arlequín? Digo, un solo hombre no puede hacer todo lo que la organización hacía. 

—Se que algunos presidentes financiaban la organización desde cuentas remotas. También sé que había un consejo, con algunas personas. 

—Yo estaba en el consejo —El hombre dió un par de toques a una jeringa—. Mi papá también lo estuvo, y mi abuelo. Y el padre de mi abuelo. Y escuché todas esas increíbles historias, sobre esos soldados con habilidades únicas. Todos esos agentes, creados para derribar sistemas. Pero nunca hubo ningún soldado tan increíble como tu. Eras, simplemente más fuerte, mas capaz, que el resto. Y lo desperdiciaste. Lo desperdiciaste todo. 

—¿Que vas a hacer? 

—Te regresaré a dónde perteneces —Contestó el hombre, mientras procedía a clavar la jeringa en el cuello de Skadi. 

Los días comenzaron a pasar. Daryl estaba desesperado, no habían noticias de Skadi, nadie la había visto, no estaba en el tren con el resto, ni en ninguna de las bases. Y mientras el se sumía en la desesperación, buscándola. Ella comenzaba a dejarlo atrás. Y le dolía con cada célula de su cuerpo. 

—¿Quién eres? —Le preguntó el Alcaide. Sus ojos brillaron, ella era increíble, aguantaba el dolor de una manera maravillosa. Hasta ahora, la había quemado con hierro caliente, le había inyectado sustancias que la hacían entumecerse, había cortado las costras que se habían hecho en la herida de su rostro, hasta el punto en el que Skadi sentía la necesidad de arrancarse la cara con las uñas, la había sumergido en agua, ahogándola, la había golpeado hasta romperse sus nudillos, pero ella no aflojaba. 

La rubia  escupió un poco de sangre a sus pies y lo observó. 

—Skadi —Contestó ella, sin ni un rastro de duda en su voz. 

Probablemente, lo que más odiaba Skadi, era el suero que le inyectaban. Se sentía confundida cada vez que lo utilizaban con ella. Todo a su alrededor se distorsionaba y en algunas ocasiones perdía la consciencia de quien era y dónde estaba. En algunas ocasiones, dejaba de ser Skadi y se convertía en otra cosa. Y eso le daba miedo. 

Skadi supo, que aparte de Negan, ella era la única arlequín que quedaba en el mundo. Y supo también, que restaurarla como soldado, era el comienzo de un elaborado plan para volver a crear Arlequín desde cero. No supo cuando dejó de ser ella para convertirse en ese monstruo que tanto había luchado por desaparecer. No supo en que momento, Skadi dejó de existir. 

Y mientras Daryl continuaba reuniéndose con el resto del grupo y desesperándose al ver que ella no estaba en ningún lado. Ella... cambiaba el juego por completo y se volvía una amenaza para aquello que alguna vez tanto amó. 

Por mucho tiempo, los sobrevivientes habían luchado por sobrevivir, tratando de recuperar lo perdido. Skadi nunca intentó recuperarlo, porque... recuperar lo perdido significaba para ella, perderlo todo. En el fin del mundo, ella consiguió una familia, una familia que haría lo que sea por protegerse mutuamente. A menudo, Skadi se pregunta que habría pasado si Shane no moría y ella lo elegía a el antes que a Daryl. Probablemente, al final, habría terminado perdiéndose a si misma de todas formas, Shane era un luchador, el hacía lo que tenía que hacer para sobrevivir. Daryl, por otro lado, logró sacar lo mejor de ella, y llevarla a buscar la paz que tanto deseó durante toda su vida. Aún así, ni Shane, ni Daryl, habrían logrado salvarla de lo que estaba sucediendo ahora. Y Ubbe ya no estaba para sacrificarse. 

𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 /Daryl Dixon- TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora