Nerea, además de llevarse bien con María, también se llevaba muy bien con Marta y con los hermanos Chenery, Aarón, Joan y Andrés e hijos de Gracia y Felipe y sobrinos de Antón, hermano pequeño de Felipe . Los Chenery eran los estrategas, los que se dedicaban a analizar al enemigo desde la distancia. Nerea se alegró mucho con la noticia del matrimonio entre Marta y Aarón, alguna vez pensó que ambos se gustaban, el matrimonio se acordó para que perdurara la amistad y la alianza de las familias. También se sorprendió de que ambos jóvenes estuvieran de acuerdo, ya que estaban enamorados desde antes de la ceremonia.
- Marta, ¿Qué tal llevas el embarazo?.
- Muy bien, con náuseas y casi siempre cansada, pero bien dentro de lo que cabe.
- Marta y yo estamos deseando conocer a nuestro bebé, tenemos ganas de tenerlo en nuestros brazos.
- Que bien, eso es bonito, y ¿Qué os gustaría que fuera?.
- Sinceramente, nos da igual, Nere, para nosotros lo importante es que venga sano y que salga todo bien.
- Así es -asintió Marta.
- Rezamos por ello.
- Bueno, Marta voy a saludar a las demás familias, quedate hablando con ella si quieres, enseguida vuelvo.
- De acuerdo -ambos se dan un beso y Nerea contempla la escena con un sentimiento de ternura. Uno de sus sueños es poder enamorarse de un chico que la quiera de verdad y que la respete y poder formar una linda familia.
Después de un rato hablando con Marta, a Nerea le empezó a entrar el hambre y la sed y fue a servirse un poco de vino y un plato con carne y verduras además de patatas asadas y algunos hojaldres para el postre.
Cuando se sentó en una de las sillas de la sala para comer vió aparecer a Iris con su hermano Carlo, un chico rubio y de ojos verdes.
- Mira hermano a quien tenemos aquí si es la huerfanita -dice Iris a lo que Nerea sigue comiendo como si nada. La chica llevaba una venda en la zona de la nariz.
- Si hermana, y cómo no tiene a nadie, lo único que le queda es atiborrarse de comida y bebida.
Nerea se estaba conteniendo y procurando no mirarles a los ojos. Sentía mucho miedo pero a su vez creía en que acabaría pronto y se cansarían enseguida.
- Pues si, Carlito, así está de gorda y nadie la quiere, ni siquiera los Vidal, seguro que la acogieron por lástima.
- Mirad quién fue a hablar la que tiene la nariz rota, la dama sin nariz, normal que ningún joven apuesto te pida bailar ni hablar contigo y tengas que estar con tu hermano.
- Pero, ¿Serás...?.
Nerea en un impulso se levantó y salió de la sala mientras seguía escuchando los insultos de Iris.
- Parece mentira que no aprenda a dejar de meterse con la gente -pensó mientras se dirigía a los jardines, su lugar favorito. Siempre que podía se escapaba al jardín de la mansión de los Reyes. En ese lugar ella se sentía feliz, se sentía como en casa, los olores de las flores y el agua fluyendo del estanque le transmitía paz.
- Sabía que te encontraría aquí -Nerea se gira y ve al señor Vidal.
- Buenas noches señor Vidal, ¿están disfrutando usted y su esposa del baile?.
- Si, mucho, he salido a tomar un poco el aire-Rafael alzó su vista hacia el cielo- y Nerea, ya te he dicho en varias ocasiones que puedes llamarme Rafael y tutearme, sabes que te considero mi segunda hija.
- Lo sé, pero yo siempre he pensado en que a los mayores os debemos tratar de usted.
- Pero somos familia, Nerea, aunque no sea tu padre, te aprecio como tal, considerame un segundo padre para ti, hija.
Nerea mostró una enorme sonrisa. Ella quería a los Vidal como una segunda familia, si continuaba viviendo era por ellos y por su hija, Maria, su ejemplo a seguir y por la que sentía una admiración y un cariño enorme.
- Gracias, señor. Vi..Rafael.
- Así me gusta, pequeña -Alzó sus ojos hacia el cielo- hace una noche preciosa.
- Si, lo es -Nerea empezó a sentir frío en el cuerpo- pero ha empezado a hacer un poco de frío.
- Cierto, volvamos dentro.
Al cabo de pocos segundos Nerea, acompañada por Rafael , regresó al salón y trató de buscar con su mirada a María. Al rato logró localizarla, estaba bebiendo vino y bailando con su padre.
- Que bonito -pensó mientras se quedó observando aquella escena.
- ¿Me concede este baile, señorita? -oyó la voz de Andrés Chenery.
- Será un placer, Andrés.
Ambos caminaron hacía el centro y empezaron a danzar al ritmo de la dulce y maravillosa melodía. Se movieron al compás. Parecían dos cuerpos unidos en una danza majestuosa. Nerea se sentía de alguna forma atraída por Andrés, pero no lo suficiente para querer casarse con él, además era consciente de la fama que tenía el muchacho. Era como una especie de casanova que se pasaba el día cortejando a jóvenes solteras incluso a chicas casadas. Incluso en una ocasión lo intentó con Marta pero se acabó llevando un golpe de su hermano y una bronca de parte de sus padres. Aquello le causó una carcajada a Nerea, esa anécdota divertida la iba a guardar para siempre en su cerebro.
- Dejame decirte hermosa Nerea que esta noche eres tú la que destacas, este vestido te favorece.
- Oh, muchas gracias -Nerea murmuró algo sonrojada.
- Y dime, ¿Has tenido alguna conquista esta noche?.
- Que va, no puedo teniendo al vigilante del castillo acechando entre las sombras -señala con la cabeza a Aarón.
- Ya veo.
Después de bailar un par de piezas musicales, Nerea decide ir a sentarse a una silla a descansar un poco:- Esto de bailar cansa un poco -dijo María a su lado.
- Y que lo digas, los zapatos me están matando -Nerea masajeó sus pies.
- Tranquila, es normal, a mí también me pasa, pero siempre que hay un baile, allá que voy aunque me duelan los pies y me sangren.
- Je, je, eres increible.
- Si, y se que me quieres por eso.
- Por eso y por muchas cosas más, Mery.
- La verdad, llevamos aquí bastantes horas y aún no estoy cansada.
- Es que cuando disfrutas, el cansancio pasa a segundo plano -dijo Maria a la misma vez que se comió un hojaldre.
- Además se suele decir que la vida son dos días -terminó de decir Nere.
- Y que lo digas, por eso, hermana, a disfrutar se ha dicho, bueno, yo me voy a seguir bailando.
Al rato notamos la mirada de Iris.
- ¿Se te ha perdido algo? -dijo María pero sorprendentemente ella se alejó, no sin antes sacarnos la lengua.
- Vigila tus modales, ¿Quieres?.
- De verdad, hay personas que nunca madurarán.
- Desde luego, bueno yo me voy a seguir bailando.
María se alejó y posteriormente Nerea se levantó de su silla y pudo ver a Maria bailando con un joven.
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Origin; Libro 1: Initium(En Proceso De Edición)
ActionPrecuela/Spin Off de la Tercera Generación en España. Druids (magos) y Lumine (Cazadores) en una lucha desde tiempos antiguos. Los Druids quieren vivir en paz, pues no hacen mal a nadie ni a la naturaleza, mientras que los Lumine constantemente busc...