Origin; Libro 1: Initium(En Proceso De Edición)

Capítulo 12: Puri y Gregorio, un dúo cómico

Al parecer la magia funcionaba en el calabozo y eso a Gabriel le venía bien, busco cerca de la puerta por si encontraba una antorcha pero en vez de eso se encontró las llaves del calabozo, Gabriel no pudo evitar soltar una pequeña risa.

— Si que son idiotas estos cazadores —cogió las llaves y se fue hacia el primer calabozo para buscar a los magos y brujas encerrados.

Empezó a esquivar todas las flechas que se encontraban por el suelo hasta llegar a la única puerta que se encontraba al lado izquierdo de la antorcha. Entró por la puerta y se encontró que solo había cuatro celdas pequeñas, cada una apta para máximo cinco personas pero había seis metidas en una sola celda y aunque se podían mover un poco se notaba lo incómodos que estaban.

Cuando la luz alumbró la celda los encarcelados se despertaron y a todo correr intentaron irse hasta el fondo pero cuando vieron a Gabriel se tranquilizaron pero su cara de terror no pasó desapercibida para este, Gabriel se fijó en que no sólo que estaban desnutridos, sino que su ropa había sido cambiada por unos trapos viejos y raídos además de podridos.

— Tranquilos, ahora mismo os sacó de ahí —dijo Gabriel, metió la llave lo y abrió la puerta intentando hacer el menor ruido— salid sin hacer ruido

Cuando los magos y brujas salieron por fin  de la celda fueron agradeciéndole a Gabriel en voz baja, los que tenían mayor edad eran ayudados por los más jóvenes a mantenerse de pie, este cerró la puerta para hacerle creer a los cazadores que seguían encerrados y se fue hacia las siguientes celdas para hacer lo mismo, al llegar a la última celda y abrir la puerta se fijó en que un señor de cabello castaño con canas que se podían ver por la edad iban apareciendo en su cabello, este señor estaba acompañado de una señora quien no hacía más que intentar persuadir al hombre de que saliera pues junto a la señora eran los únicos que quedaban dentro de la celda.

— Pues me voy Gregorio, no pienso insistir más —dice la señora saliendo de la celda— puedes cerrar joven, que parece que no quiere salir

Gabriel se encontraba ya con la puerta cerrada a la mitad cuando el señor llamado Gregorio se levantó lo más rápido que pudo y se puso a recriminar mientras salía de la celda.

— Ya no insistas más Puri —se señala el cuerpo entero— mira ya estoy afuera como tu querías pesada —dice alzado un poco la voz a lo que todos le mandan callar pero Gregorio les manda callar a ellos— vosotros tampoco habléis

Gabriel cerró la puerta de la celda y se fue con los magos y brujas detrás hasta la puerta que daba al pasillo para llegar a la entrada por la que había entrado, de repente Gabriel tuvo que deshacer el hechizo solas y mano a los rescatados a que se echasen hacia atrás pues había escuchado las pisadas típicas de la armadura de un guardia.

— No se porque me mandan a mirar la entrada a los calabozos —dice el guardia y bosteza de sueño— ahora mismo las sabandijas deben de estar durmiendo —vuelve a bostezar y se vuelve por donde había venido.

Gabriel al ver que el peligro ya ha pasado vuelve a hacer el hechizo solas y les va ayudando  uno a uno a pasar por el suelo lleno de flechas ya que los cazadores se habían encargado de quitarles los zapatos, cuando consiguieron llegar a la puerta por la que él había entrado les manda esconderse por los arbustos más abundantes hasta que él volviera, entró hasta la puerta del pasillo dejó las llaves en el sitio de donde las había cogido.

Gabriel solo tuvo que decir Recoil¹ para que todas las flechas hiciesen un pequeño retroceso hasta volver a sus lugares, las flechas rotas estaban como nuevas por lo que los cazadores no notarian lo que había pasado hace unos instantes.

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1. Hechizo que funciona como el giratiempos solo que este lo hace en los objetos, incluso los repara.
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Después de deshacer el hechizo solas salió por la puerta pero vio a unos cuantos guardias reunidos a una distancia segura de él y todos los magos y brujas rescatados, Gabriel apoyó primero su frente en el árbol más cercano y luego lo hizo con sus manos.

— Ooh Dair², necesito tu ayuda y la de tus amigos —dicho esto los árboles empezaron a susurrar entre ellos.

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2. Dair significa Roble
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Los Dair decidieron ayudar a Gabriel y a los rescatados, pues los guardias se estaban acercando  a donde se encontraban estos hasta que a la distancia se escuchó un golpe en seco que hizo parar a los guardias e ir en esa dirección, aprovechando esa distracción Gabriel les fue guiando todo el camino hasta el lugar donde le esperaba Josep ya con los caballos y la carreta para subir a los druids rescatados.

— Hella, estamos afuera, ya puedes salir —dijo Gabriel, la ratoncita se asomó de entre su ropa y se dirigió al hombro de este.

Josep y Gabriel junto a los jóvenes druids rescatados ayudaron a subir a los más mayores, luego Gabriel y Josep ayudaron a los jóvenes. Cuando todos ya estaban montados en la carreta Gabriel y Josep se montaron en sus caballos, ahí Gabriel se pudo fijar que habían desde chicos y chicas de 20 años hasta señores y señoras de 80 años.

Gabriel empezó la marcha hacia Vallgorguina siendo seguido por la carreta y por último siendo Josep para proteger la retaguardia, al principio del camino iban lo más silenciosos posibles pues todavía estaban en territorio de cazadores, los Dair seguían ayudando  a distraer a los guardias que aparecían por el camino hasta que llegaron fuera del recinto y ahí la marcha se volvió un poco más rápida.