Capítulo 61: Incursión exitosa

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La incursión fue todo un éxito. Habían cumplido con su cometido a tiempo y volverían a Luna Nova antes de lo previsto. Cuando María llevó al último de los prisioneros y lo encerró en la jaula, le indicó a sus hombres que partieran. Al ser el último carro, ya apenas había nadie en el valle. Solo ella y Julián que se había quedado ayudarla.

— Todo ha ido bien, mi señora.

María frunció el ceño por el título.

— Si me vuelves a decir "mi señora", no volverás a ver la luz del día, Julián.

El susodicho se burló.

— Tengo que llamarte así ahora, o tu prometido me cortará la cabeza. ¿Te he dicho lo mal que me cae?

— Puede... que lo hayas dejado caer alguna vez —respondió María jocosa—. Pero eso nunca te ha importado para llamarme por mi nombre. Así que sigue haciéndolo.

— Sus deseos son órdenes, mi señora

— Eso espero —se burló María—. Y tenlo en cuenta cuando te pida que me salves de otro encierro de mi padre.

— Ten por seguro que no dudaré en atizar a cualquiera de la fortaleza Torres que te impida llegar a las reuniones.

La conversación fue interrumpida por la llegada de un grupo que no esperaban. Iris y Carlo, junto a sus padres recorrían el valle en busca de algún fallo que esperaban que María tuviera. Seguro que eso haría feliz a Iris que desde que estaba prometida con el capitán Veryard buscaba cualquier excusa para hacer que su matrimonio se disolviera.

— Veo que todo ha ido bien —dijo el padre de Iris.

— ¿Por qué no lo iría? —repuso María intentado refrenar la ira que se despertaba en ella.

— Nadie está poniendo en duda su capacidad, señorita Vidal —intervino la madre de Iris—. Simplemente me sorprende que no haya habido ningún percance.

— ¿Y por qué debería de haberlo? —inquirió María ya sin ocultar su furia.

Julián interrumpió lo que sea que respondería la sosa de Iris y habló con su madre.

— ¿Ya habéis terminado, madre?

— Por supuesto. Nosotros no cometemos fallos.

— A excepción de tener a Iris como hija —dijo María entre dientes. Julián casi se ahoga por la risa.

— ¿Decía algo señorita Vidal? —preguntó la madre de Iris con la ceja levantada.

— En absoluto señora —respondió.

— Dado que todo está en su lugar. Marcharemos presto a Luna Nova —comunicó el padre de Iris mientras espoleaba su caballo—. Julián, hijo, síguenos también.

María notó que Julián quiso protestar, pero ella le indicó que se fuera.

— ¿Estarás bien tú sola? —se interesó Julián una vez que se subió a su caballo para unirse a su familia.

— Estaré bien, barreré la zona antes de partir. Marcha tranquilo.

Julián se despidió de ella y se perdió entre los árboles junto con los demás. Una vez que María se quedó sola, se acercó a Perla, que había estado amarrada en un árbol y deshizo el amarre. Tomó las riendas con una mano e inspeccionó la zona con cuidado. Caminó por el valle bajo la luz de la Luna que bañaba aquel prado ahora deshabitado, entró en cada choza, buscó en todo los rincones en los que se podrían haber escabullido los hijos del diablo, y cuando casi estaba segura de que no encontraría nada más lo escuchó; los sollozos de un niño y el galope de caballos que se acercaban. María salió de manera estrepitosa de la última choza que revisaba y corrió hacia el ruido que salía del final del valle. No sabía que sucedía, pero tenía que cerciorarse que todos los prisioneros llegaban a Luna Nova. Perla la alcanzó en su carrera y no dudó en montarse sobre ella para así poder llegar cuanto antes. Pasó el campamento solitario y cuando atravesó la arboleda que separaba el río de la tierra, los vio. Un niño lloraba escondido en el hueco que dibujaban los arrozales en el agua del delta y adentrándose en la plantación, se hallaba un hombre. Un hombre que portaba el escudo de los Salazar y que levantaba la espada para rebanarle la cabeza a aquel niño. Saltó de Perla cayendo en el barro y se apresuró en intervenir en lo que María no pudo más que catalogar como un sacrilegio. Detuvo la espada del hombre con sus dagas y se colocó entre aquel hombre y el niño.

Origin; Libro 1: Initium(En Proceso De Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora