— Sal de tu escondite —Nerea se levantó de la roca y despacio se encaminó hacia los árboles—. ¿Quién eres?, dejate ver.
Por desgracia se le olvidó coger su arco.
— Maldita sea —pensó— con la huida de la masía, se me fue el santo al cielo.
Poco a poco vio a un conejo blanco como la seda salir de su escondite.
— Ah, pero si solo es un conejito —se agachó y le acarició— hola, bonito.
El animal salió corriendo a toda prisa de allí y se dirigió rumbo al río Solem.
— Hola.
Nery se volteó para ver al dueño de esa voz. Era Gael.
— No me estarás siguiendo, ¿Verdad? —le preguntó con un tono de sorpresa.
— No, tranquila, sólo estaba buscando algunas flores, este sitio es precioso.
— Ah, vale —Nerea asintió— si, es verdad, bueno, yo debo volver ya a mi hogar, está empezando a amanecer.
— Si, se está haciendo tarde.
Cuando se despidieron, Gael volvió sobre sus pasos. Cuando regresó al principio del Valle, se encontró con los ojos de Josep.
Al volver a la Masía, se encontró con las caras de Julieta y Rafael con cierto aire de preocupación.
— Nerea, ¿Dónde estabas?, estábamos muy preocupados por tí —dijo Julieta.
— Creíamos que te había pasado algo, íbamos a mandar a los guardias a buscarte.
— Siento haberos preocupado, estoy bien, no me ha pasado nada, sólo fui al bosque a dar un paseo.
— De acuerdo —dijo Rafael— Nerea, la próxima vez que salgas avisanos, no te vayas por ahí sin decirnos nada.
— De acuerdo, no volverá a ocurrir.
Julieta y Rafael asintieron.
— Por cierto, Nerea, ¿Ha sucedido algo entre María y tú?, escuchamos vuestros gritos y tu llanto —le preguntó Rafael.
— Hemos tenido una pelea por un asunto personal pero nada importante, lo arreglaremos.
— Vale, está bien, pero procurar no tener más discusiones cómo esas, pareciais niñas pequeñas y sois ya unas mujercitas.
— De acuerdo, mis disculpas.
Nerea subió a sus aposentos a cambiarse de vestido y a darse un baño.
Durante la hora de la cena, se podía notar la tensión. María y Nerea no se dirigieron la palabra desde aquello y se empezaron a volver muy frías. Tan molestas estaban la una con la otra que María le pedía ayuda a otra criada. Cuando acabó con el postre, Nerea se levantó de la silla.
— Si me disculpan, voy a retirarme, no me encuentro bien, me duele mucho la cabeza.
— Claro, tomate el licor de hierbas a ver si se te pasa, si no, abre un poco la ventana y que te dé el aire —le aconsejó Julieta.
Una vez terminada la cena, Nerea se fue a su dormitorio y apreció el colgante que encontró aquella tarde en aquella fría y oscura mazmorra. Tenía mucha curiosidad por saber más de él y a quién pertenecía.
Con ese pensamiento se fue a dormir, demasiadas cosas habían pasado ese día. Mañana sería otro día.
Al día siguiente se encaminó a la biblioteca de Luna Nova. Dicho edificio estaba destinado al uso de las familias y por si tenían que consultar alguna información. Tan pronto como entró, se dirigió a la estantería donde estaban los pergaminos con toda la documentación sobre los brujos. Los desenrolló uno por uno y absorbió toda la información posible y más.
Por último recorrió todas las aldeas y, al no saber nada, empezó a frustrarse, pero no se iba a rendir, iba a conseguir su objetivo de encontrar al propietario para devolvérselo, aunque tuviera que salir fuera de Luna Nova.
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Origin; Libro 1: Initium(En Proceso De Edición)
ActionPrecuela/Spin Off de la Tercera Generación en España. Druids (magos) y Lumine (Cazadores) en una lucha desde tiempos antiguos. Los Druids quieren vivir en paz, pues no hacen mal a nadie ni a la naturaleza, mientras que los Lumine constantemente busc...