No podía sacarme de la cabeza lo que había pasado con Iván, se muy bien que fue un accidente pero lo que me provoco es indescriptible. Mi mente tampoco dejaba de pensar en Ovidio y de donde diablos se encontraba. No puedo creer que me haya mentido, bueno no tiene el derecho de decirme cada paso que da pero de todas formas me preocupa.
Ya había caído la noche y aún no teníamos noticias de Ovidio y el dolor en mi espalda empeoraba, no se si era por la preocupación pero me sentía fatal. Iván se encontraba abajo pero no quería molestarlo y darle más problemas sabiendo que ha de estar muy preocupado por Ovidio.
[NARRA IVÁN]
Había tratado de contactar a Ovidio pero nunca tuve éxito así que no tuve otra opción más que ir a su escondite. A él no le gusta que nadie vaya a ese lugar porque es donde se desahoga pero no tengo otra forma de comunicarme con él.
Me encontraba con Alfredo en mi despacho.
"¿Te ha contestado el teléfono Ovidio?" Preguntó Alfredo.
"No, pero iré a su rancho."
"Pero si ya sabes que odia que vayamos a molestarlo," Alfredo dijo.
"Ya se pero no contesta el teléfono y no tengo otra opción," proteste.
Él solo tomo un trago de su cerveza.
"¿Que onda con la morrita esa? Como se llama... Da... Daila, ¿cierto?" Alfredo cambio de tema.
Lo mire y tenía una sonrisa pícara en su rostro.
"¿Ella que?" Pregunté sin interés.
"Le movió el tapete al Ovidio, ¿verdad?"
"No me interesa, son cosas del Ovidio así que no te metas."
"Que genio te cargas hermano. Ya necesitas que alguien te vacíe el tanque," dijo riéndose.
Traté de ignorar su comentario porque no me había causado gracia. Además ninguno de estos se estaba tomando en serio el trabajo y eso me estaba molestando.
Me levante de mi silla y me dirigí a la puerta.
"¿A donde vas?" Preguntó el.
"A buscar a Ovidio," dije y después salí de mi despacho.
Me subí a mi camioneta y le ordené a mis hombres que se alistaran para salir y dirigirnos al rancho de Ovidio.
El camino fue un poco largo pero al fin habíamos llegado. Los hombres de Ovidio se encargaron de aguardar mi camioneta mientras yo entraba a la casa a buscar a Ovidio.
"¡OVIDIO!" Grite pero no hubo respuesta.
De la nada Rosario salió de la cocina apurada.
"Señor Iván, su hermano no se encuentra aquí." Ella dijo.
Pinché Ovidio, ¿a donde estarás? Ya sabe que siempre nos tenemos que mantener en contacto por si pasa algo.
"Gracias, Rosario." Dije.
"¿No gusta quedarse a comer con la señorita Daila?" Ella pregunto.
"¿Ella está aquí?" Pregunté.
"Si, la vi salir afuera al jardín."
Le regale una sonrisa para después marcharme.
Busque a Daila hasta que la mire adentro del corral con Blanquita, quien parecía estar muy inquieta y violenta. De pronto Blanquita le dio una patada en la espalda tirándola a suelo. Tuve que ayudar a Daila y llevarla a su habitación. El médico había dicho que no era nada grave pero que necesitaba descansar. Cuando traté de ayudarla por accidente le toque unos de sus pechos. Me sentí tan apenado que salí huyendo de su habitación. Nunca me había sentido así por una mujer.
Me encontraba sentado en el sillón con un vaso de whisky esperando a ver si Ovidio se reportaba. Cheque mi reloj de mano y ya eran más de las ocho de la noche y tampoco tenía ningún noticia de Daila así que subí a su habitación a checarla y ella se encontraba dormida.
Venía bajando por las escaleras cuando mire a Ovidio cruzar por la puerta. El alzó su mirada encontrándose con la mía.
"¿Y tú por qué estás aquí?" Pregunto Ovidio.
"Porque el joven no sabe contestar su maldito teléfono," respondí.
El giro los ojos, se dirigió a la sala y se dejó caer en el sofá. Yo lo seguí pero me quede parado.
"No tengo ganas de discutir," suspiró él.
"Te largaste y dejaste a Daila sola. ¿Si sabes que tuvo un accidente?" Dije enojado.
Él abrió los ojos por completo y se levantó del sillón para subir las escaleras pero lo detuve.
"Esta dormida así que no la molestes," dije.
"Tuve que ir a ver a Adriana porque me la hizo de pedo," él explicó.
"Pues tiene motivos para hacerlo. Las abandonaste por estar con Daila," proteste.
Ovidio me miro serio y solo giró los ojos en señal de fastidio.
"¿Y que te dijo Daila cuando le dijste que ibas a ver a tu esposa?" Pregunté.
"Cállate el hocico. Daila no sabe nada," Ovidio dijo.
"Ovidio, ¿estas pendejo o que? Primero te la robas y después le mientes. ¿Que vergas traes en la cabeza?" Dije enojado.
No se por qué pero me sentía enojo porque Ovidio parecía estar jugando con Daila. El es hombre casado y actúa como una persona soltera.
"Ya no estoy con Adriana. Ya tenemos más de dos meses separados," él dijo.
"Tú lo has dicho separados pero no divorciados y te apuesto que te la cogiste hoy," respondí.
Él me miro enojado.
"Si me la cogi o no ese no es tu asunto. Ya mejor lárgate," dijo Ovidio.
"No me iré hasta que Daila esté mejor," dije.
El solo giró los ojos haciendo muecas de disgusto.
"Blanquita la golpeó en la espalda pero como tú estabas muy ocupado cogiendo a tu vieja no te importo si Daila estaba bien o no," dije enojado.
"Iván, no te metas en mi vida. Yo cuidaré de Daila así que vete por donde viniste," Ovidio contestó.
Me empecé a reír a carcajadas.
"¿La cuidaras así como cuidas a tu familia?" Dije aun riéndome.
Él me tomó por el cuello de la camisa.
"¿Me vas a pegar o que? Mejor deja de jugar con Daila y vete con tu puta vieja y tus hijas," dije con una risita en mi rostro para provocarlo más.
"Te voy a partir la cara, maldito."
Me safe de su agarre para después acomodarme la camisa.
"Eres un cobarde. Dile a Daila que estás casado y tienes dos hijas," dije.
"¿Estas casado?" Escuchamos la voz de Daila.
Los dos mirados a las escaleras y Daila estaba ahí parada con su bata puesta.
Ovidio se acercó a ella para poder tomarla de la mano pero ella se negó.
"¿Tienes una familia?" Preguntó Daila.
"Si, pero te lo juro que desde hace unos meses me separé de ella." Ovidio respondió nervioso.
"Pero aún te la cojes," dije.
"Iván, vete a la verga y mejor largarte." Dijo Ovidio.
No tuve otra opción mas que marcharme porque muy adentro de mi sabía que Daila se quedaría con Ovidio a pesar de esto.
(Gracias por el apoyo pero creo que cancelaré la novela)