Ovidio puso su mano en mi pierda y sentí como poco a poco la subía por debajo de mi vestido. Él comenzó a besar mi cuello. Mi cuerpo tenía ganas de que me hiciera suya pero mi mente me recordaba el día que lo encontré cuando con Adriana en la cama. Lo empuje de inmediato para alejarlo de mi.
"No quiero que me vuelvas a tocar," le advertí.
"Daila, perdóname." Se arrodilló al frente de mi abrazando mis piernas.
Lágrimas comenzaron a salir de su rostro sin parar. No estaba segura si eran los efectos de la droga o si realmente estaba arrepentido.
"Yo mate a nuestro hijo," él dijo.
"Ya déjame," traté de empujarlo para que me soltara pero el parecía chicle pegado a mi.
No sabía cómo separarlo de mi, me tenía muy agarrada que casi no podía mover mis piernas.
"Ovidio, si me sueltas te prometo que hablaremos." Dije para ver si me dejaba ir.
Él me soltó y se limpió las grimas de su rostro.
"Pero lo haremos en otro momento porque este no es lugar ni el momento adecuado," le dije.
Él se quedó hincado solo mirándome. Sentí lástima por el y le dolía verlo así.
"Si de verdad me amas te pido que te vayas de la fiesta y te vayas a tu casa de descansar," le ordené.
"Haré todo lo que me pidas," dijo él.
Me hinqué para poder estar a su altura y poder verlo a los ojos.
"Dame lo que tienes en la bolsa de tu pantalón," dije.
Ovidio saco una pequeña bolsa con un polvo blanco y lo puso en mi mano. Sabía que no serviría de nada porque él está rodeado de este polvo blanco.
"Quiero que me prometas que jamás harás esto," le dije a Ovidio.
"Te lo prometo," él respondió.
No estaba segura si cumpliría con su promesa pero quería volver a confiar en el así que le daré el beneficio de la duda.
Me levante y le extendí mi mano para que la tomara y se levantara también.
"Estaré esperando esa platica," él dijo.
"Yo también."
Él sin decir nada se marchó.
La fiesta siguió y todos nos divertimos como nunca. Iván me saco a bailar al igual que Alfredo y Serafín. Pero como dicen nada es para siempre y yo tenía que estar de regreso en Mexico porque tenía cosas que hacer con el grupo. Iván se ofreció a llevarme en su avioneta para asegurarse que llegara a salvo.
~Semanas Después~
"¿Están emocionadas por sus cinco nominaciones?" Una reportera preguntó.
"Estamos muy emocionadas del simple hecho de estar aquí y estar nominadas," Cristiana respondió.
"¡ROSE! ¡ROSE! !ROSE!" Se escuchaban gritos entre la multitud.
Nos encontrábamos en un Miami en una entrega de premios. El grupo estaban dominada a cintó nominaciones y como era de esperarse la canción que hice a dueto con Benito también estaba nominada.
"Nos contaron que Daila se presentará junto al conejo malo, ¿que nos puedes contar de eso? ¿Como es trabajar con uno de los artista urbanos más populares del momento?" La reportera preguntó.
"Me siento muy emocionada que nuestra canción haya sido nominada y poder presentarme en un escenario con él," respondí con una sonrisa.
"Chicas, les deseo toda la suerte del mundo y que ganen todas sus nominaciones y estaremos pendientes a sus presentaciones." Ella dijo.
Las chicas y yo seguimos desfilando por la alfombra roja posando para las cámaras y saludando a nuestros fans.
Entramos a donde serían los premios para poder ir a sentarnos en nuestro sillón porque lo único que queríamos era sentarnos y descansar un poco. Las zapatillas nos estaban matando.
Las chicas y yo solo miramos a los artistas pasar. Jessica se había sentado junto a mi así que las dos solo hablamos de los outfits que algunos artistas.
"¡Oh my god! Mira el vestido que trae Karol G, se ve hermosa." Jessica me susurró al oído al verla pasar.
"Es muy hermosa," dije.
Poco a poco el lugar se estaba llenando de personas.
De la nada sentí un pequeño golpecito sobre mi hombro. Me giré de inmediato y atrás del sillón estaban un hombre con sombrero con una gran sonrisa. Gracias a los Guzmán supe quien era ese hombre ya que cada vez que estaba con ellos lo único que escuchan era Banda.
Las chicas también se voltearon pero siguieron en su mundo platicando entre ellas y otros artistas que pasaban a saludar.
Me levante del sillón para poder saludarlo por cortesía.
"Perdón por molestarte pero tenía que conocer a la mujer que inspiró mi canción," él dijo con una sonrisa.
"¿Yo fui la inspiración?" Pregunté confundida.
Él se acercó más a mi oreja para susúrrame ya que el ruido hacía imposible hablar.
"Ovidio me pido que escribiera una canción para ti," él dijo.
Mi cara cambio por completo. Estaba en shock al escucharlo. ¿Como sabe de Ovidio y de mi? A lo que yo tenía entendió pocas personas sabían de Ovidio.
"No te preocupes, soy compa de Ovidio. Le he cantando en algunas ocasiones," él dijo.
"No lo sabía," reí.
"Me hablo para pedirme que le escribiera una canción y antes de venir al evento me dijo que te lo dijera," él explicó.
"En ese caso me muero por escuchar la canción," dije.
"Entonces tendré que echarle todas las ganas del mundo para interpretarla para ti."
"Muchas gracias por tomarte el tiempo de escribirla," le regale una sonrisa.
Los dos nos despedimos y nos fuimos a sentar a nuestros lugares.
Los premios comenzaron y me moría de las ganas de escuchar la canción que Ovidio me había dedicado.
"Nuestro siguiente artista se ha puesto en los primeros lugares de la música regional mexicana y la ha puesto muy en alto. Con ustedes Lenin Ramírez," la presentadora anunció. Los aplausos y gritos no se hicieron esperar.
La banda comenzó a sonar y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escuchar la melodía. El llevo el micrófono a su boca para comenzar a cantar.
"Soy hombre de una sola pieza
Y nunca he llorado por una princesa
De mujeres aquí ha habido desfiles
Me convertí en experto en dejar que se vayan
Tú lo cambiaste todo
Que hasta me desconozco
Contra mis principios aquí vengo bien borracho
Nunca imaginé que te terminaría rogando
Tú me arrebataste lo cabrón que había en mi pecho
No sé ni cómo, ni cuándo
Te empecé a decir te quiero
Contra mis principios aquí vengo a despertarte
Me haces mucha falta, nomás vengo a confirmarte
Soy un principiante en esto de andar bien dolido
Y es que aunque yo no lo quiera
Me hacen falta tus besitos
Y así contra mis principios
Voy a seguirte rogando
Hasta que vuelvas conmigo
Jajajay
Oye
Y aquí vengo bien borracho a rogarte, mi amor
Oi
Contra mis principios aquí vengo bien borracho
Nunca imaginé que te terminaría rogando
Tú me arrebataste lo cabrón que había en mi pecho
No sé ni cómo, ni cuándo
Te empecé a decir te quiero
Contra mis principios aquí vengo a despertarte
Me haces mucha falta, nomás vengo a confirmarte
Soy un principiante en esto de andar bien dolido
Y es que aunque yo no lo quiera
Me hacen falta tus besitos
Y así contra mis principios
Voy a seguirte rogando
Hasta que vuelvas conmigo."
