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"¿Cual bebé?" Ovidio preguntó.

En ese momento entendí que Daila no tuvo la oportunidad de decirle a Ovidio que estaba embarazada pero quiero saber que realmente pasó. Cual fue la razón por la cual Daila huyó en el caballo y puso en riesgo su vida y la del bebé de esa manera.

"La señorita tenía dos meses de embarazo y por la mala alimentación y la caída que sufrió no pudimos salvar al bebé," él doctor explicó.

Yo solo me encontraba en el rincón escuchando todo porque sentía que ese no era mi asunto pero Daila era la única que me importaba y aunque suene horrible él bebé que perdió no me afecta en nada al contrario me alegra un poco porque ella ya no estará atada a Ovidio.

"Doctor, no estoy entendiendo nada." Ovidio dijo confundido.

"¿Usted no sabía que la señorita estaba embarazada?" Él doctor preguntó.

"No, claro que no, si hubiera sabido nada de esto hubiera pasado." Él se excusó.

Giré con los ojos. De todos modos si hubiera sabido que Daila estaba embarazada esta tan pendejo que hubiera pasado lo mismo.

"Lo lamento mucho pero el bebé no sobrevivió," el doctor dijo.

"¿Y ella cómo está?" Pregunté desde el rincón.

"Ella está fuera de peligro solo recibió un golpe en la cabeza pero me gustaría que pasara la noche en observación," ordenó el doctor y después se marchó.

Mire a Ovidio sentarse aún confundido lo cual me causo un poco de lastiman porque al fin y al cabo somos hermanos. Me senté a su lado y le di unas palmadas en su espalda para consolarlo. A pesar de todo sigo siendo su hermano mayor.

"Iván, mate a mi propio hijo." Escuché a Ovidio decir con un nudo en la garganta.

"No digas eso, fue un accidente."

"Fui mi culpa... Adriana me seducío y Daila me vio en la cama con ella y por eso salió huyendo de ahí en el caballo," Ovidio confesó.

Me levante de inmediato de la silla.

"Ovidio, eres un maldito egoísta... ella pensó en formar una familia contigo y dejar su carrera por ti y mira como le pagas." Dije enojado y después me senté al otro lado de la sala de esperas.

Ovidio es el hombre más afortunado del mundo al tener a una mujer como Daila pero no se la merece por ser un maldito.

Pasó una hora cuando el doctor regresó para informarnos que Daila había despertado pero como Ovidio era el novio lo dejo pasar dejándome ahí como estupido.

[NARRA OVIDIO]

Aun no podía creer que Daila estuvo embarazada y por mi puta culpa perdió al bebé. Me siento un monstruo por haberle hecho eso a Daila. Se que no querrá verme después de esto pero me moría si ella se va de mi lado.

Entre a la habitación y mire a Daila acostada en la cama del hospital confundida con un vendaje en la cabeza. Se miraba pálida y confundida.

"Daila," susurré acercándome a ella.

Ella me miro con enojo y disgusto.

"Lárgate de aquí. No quiero verte en mi vida, Ovidio." Sentí que esas palabras eran como balas que atravesaban mi pecho.

Me acerqué a ella y quise tomarla de la mano pero ella quito su mano.

"Por tu culpa perdí a mi bebé," ella dijo llorando.

Sus hermosos ojos se llenaron de lágrimas y corrían por sus mejillas. Él corazón se me rompió en mil pedazos por el hecho de que fue mi culpa que perdiera el bebé y que estuviera llorando desconsoladamente.

"Yo no sabía... Daila perdóname, por favor." Lágrimas salieron de mis ojos también.

"No quiero verte jamás... ¡LÁRGATE!" Ella grito llamando la atención de las enfermeras ya que dos entraron al cuarto de inmediato para ver qué lo que estaba sucediendo.

"¿Todo bien, señorita?" Una de las enfermeras le pregunto a Daila.

"Quiero que lo saquen de aquí, no quiero verlo." Ella dijo.

"Joven, le voy a pedir que se retire para que la señorita no se altere más." La otra dijo.

Mire a Daila y ella solo me miraba con mucho odio. No quería que le pasara nada malo así que agache la cabeza y salí de la habitación.

Al llegar a la sala de espera mire a Iván sentado en una de las sillas y cuando me vio se acercó a mi de inmediato.

"¿Cómo está Daila?" Él pregunto.

"No quiere verme," llore.

De la nada una de las enfermeras que estaba en la habitación de Daila se acercó a nosotros.

"¿Usted es el señor Iván?" Le pregunto a él.

"Si, soy yo." Iván contesto.

"La señorita Daila quiere verlo," ella informó.

Mire a Iván quien solo estaba serio pero sin importarle mi dolor él siguió a la enfermera.

Muchas cosas se me vinieron a la mente en ese momento, no sabía si era por el dolor pero tenia odio así Iván. ¿Por qué Daila lo quería ver a él? Y ¿quien llevó a Daila a mi rancho en ese momento exacto que Adriana estaba ahí? ¿Acaso Iván me puso una trampa para destruir me relación con ella? ¡Maldita sea! Iván es un maldito traedor.

[NARRA IVÁN]

Entre a la habitación y mire a Daila llorando y sin pedir permiso la abracé muy fuerte.

"Iván... perdí a mi bebé... lo perdí," ella lloraba desconsoladamente.

Sentí mis mejillas mojadas. Me dolía verla así y más por el maldito de mi hermano.

"Lo siento mucho, no sabes lo que me duele verte así." Dije aún teniéndola entre mis brazos.

Me separé de ella para darle su espacio. Limpie sus lágrimas de su hermoso rostro.

"Mire a Ovidio en la cama con Adriana," ella dijo.

"No tenemos que hablar de esto," dije.

"Me engaño y no quiero verlo nunca mas," Daila dijo tan enojada que después se quejó de dolor.

"¿Te duele mucho?" Pregunté.

"Lo que me duele es haber perdido a mi bebé y la traición de Ovidio," explicó.

"Trata de descansar."

Ella me tomó de la mano y me miro a los ojos. Su mirada era mi debilidad.

"Quiero que te quedes a mi lado, por favor." Ella suplicó.

Le regale una sonrisa y apreté su mano para demostrarle que jamás la dejaría y que ella estaría a salvo pase lo que pase.

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