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La mujer se arregló el cabello mientras Iván arreglaba su camisa.

"Los cachamos en la movida," Alfredo dijo.

"¿Tu eres Daila?" La mujer me preguntó.

"Si," respondí con una sonrisa.

"Soy tu fan. Me encanta tu música," ella dijo emocionada.

"Muchas gracias," dije algo incomoda.

Iván y Alfredo solo nos miraban como bichos raros.

"He ido a casi todos tus conciertos y tu y las demás chicas son increíblemente talentosas," ella dijo.

"Gracias, hacemos lo que podemos para que ustedes disfruten de un gran show."

"Perdón, de lo emocionada que estoy ni me presente, soy Citlaly." Ella dijo tomando mi mano.

"Un placer conocerte," sonreí.

"¿Cantarás?" Ella preguntó.

"No, ella es una invitada." Alfredo dijo.

"Que mal, me hubiera gustado verte cantar." Ella dijo.

Alfredo giro los ojos demostrando que estaba enfadado.

"Bueno, ya la conociste así que me la llevo." Dijo Alfredo tomándome de la mano.

"No seas grosero," Iván dijo.

"Es tu vieja no la mía así que yo me porto como quiera," Alfredo dijo.

Así que esa mujer es la novia de Iván. Mira que guardadito lo tenía ya que en ningún momento la menciono.

"Que no ves que Daila se siente incómoda," Alfredo protestó.

Todos se me quedaron viendo esperando una respuesta.

"Deja a este par de tontos y mejor vente conmigo," dijo Citlaly tomando mi mano jalándome.

Ella me llevo a las escaleras para ir abajo dejando a Iván y a Alfredo ahí parados.

"Ese Alfredo no tiene buenos modales," ella dijo mientras bajábamos las escaleras.

"Supongo," respondí un poco nerviosa.

Bajamos a la primera planta y ahí estaba la hermana de Ovidio.

"¡Ale!" Citlaly dijo emocionada.

La hermana de Ovidio corrió a abrazar a Citlaly como si no se hubieran visto en años.

"¿Cuando volviste?" Dijo la hermana de Ovidio.

"Hace una hora pero estaba arriba con Iván," Citlaly contestó.

"¿Cómo estuvieron tus vacaciones?"

"Estoy enamorada de Italia," Citlaly contestó.

"Me alegra mucho que hayas disfrutado tus vacaciones."

Me sentía que no encajaba y me quería ir con Ovidio.

"¿Ya conociste a Daila? Te acuerdas que te dije que era una de mis artista favoritas," Citlaly dijo.

"Si, Ovidio me la presento." Ella contestó.

"Hablando de Ovidio, ¿a donde está Adriana? Le traje unos regalos de Italia," Citlaly dijo.

"Tengo mucho que contarte, ¿nos permites?" La hermana de Ovidio dijo.

Asentí con la cabeza y salí los más pronto posible de allí.

Salí al jardín y mire a Ovidio sentado platicando y sentí un gran alivio. Por fin lo había encontrado. Cuando nuestras miradas se cruzaron el me sonrió para después acercase a mi.

NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora