XXVII

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Ovidio se sentó en la silla donde Ricardo estaba sentado y solo mantenía una mirada firme la cual me causaba mucho miedo.

No quería imaginarme lo que estaba pasando por su mente, tal vez piense que le jugué chueco y si vio las fotos peor.

"Tus acciones van a perjudicar al grupo," el dueño dijo.

"Pero ellas no sabían nada," dije.

"Rompiste las reglas y creo que la única solución es que te saquemos del grupo," él dijo.

"No tenemos que llegar a esos límites," Ovidio dijo.

Lo mire pero el solo tenía la mirada al frente.

"En el contrato decía que tenía prohibido tener una relación," el dueño insistió.

"No teníamos ninguna relación solo fue un beso," dije.

Ovidio finalmente me miro a los ojos pero tenía una mirada fría.

"El chofer será despedido de inmediato mientras que tú, saldrás del grupo." El dueño dijo.

Sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas.

"Podemos llegar a un acuerdo," Ovidio dijo.

"¿Que propones?" El dueño preguntó.

"El grupo continúa con ella pero de castigo la dejaremos fuera de cualquier actividad por tres meses," Ovidio propuso.

El dueño se quedó pensando por varios minutos.

"Me parece bien," el dueño por fin dijo.

Ellos continuarán discutiendo por casi una hora mientras yo solo escuchaba. Era como si yo solo fuera un objeto.

Salí de la oficina y me fui directo a la sala de descanso que había en la oficina.

No sabía que cara darles a las chicas que por mi culpa están apunto de perder su carrera. Mis lágrimas comenzaron a caer sin parar.

"¿Todo bien?" Escuché una voz masculina atrás de mi.

Limpie mis lágrimas de inmediato y puse una falsa sonrisa en mi rostro pero mis ojos rojos me delataban.

Giré mi cabeza y mire a Iván con una dulce sonrisa como siempre.

"Iván, me da gusto verte de nuevo." Dije al verlo.

Él se sentó en el sillón junto a mi pero dándome un poco de espacio.

"Ya me contaron lo qué pasó," Iván dijo.

"¿Crees que Ovidio me deje por esto?" Pregunté.

El me miro confundido.

"¿De que hablas? Ovidio planeó todo, ¿no te dijo?" Dijo el confundiéndome por completo.

No tenía idea de lo que Iván estaba hablando. ¿Como que Ovidio planeó todo?

"¿What?" Pregunté confundida.

"Ovidio contrato a un paparazzi para que te tomara fotos," él confesó.

Ya no sabía si sentirme traicionada o miedo. Ovidio sabía muy bien que mi carrera estaría en juego y aún así lo hizo.

"El te ha tenido vigila todo este tiempo," Iván añadió.

En ese momento comencé a recapacitar. ¿Acaso estoy haciendo las cosas bien al meterme con Ovidio? Si fue capaz de hacerme esto y aún nos estamos conociendo no quiero pensar lo que hará después. Si me quería alejar lo tenía que hacer ya antes de que fuera demasiado tarde.

"¿Por que publico las fotos?" Pregunté.

"Porque sabía que no serías capaz de dejar a ese güey," escuchamos la voz de Ovidio atrás de nosotros.

"Creo que los dejó que hablen," Iván dijo parándose del sillón.

"Iván, quédate, por favor." Dije.

No quería que Iván me dejara sola con este hombre.

"Deberías agradecerme que me toque el corazón con ese pendejo porque si no el ya estuviera colgado de un puente," Ovidio dijo.

Mire a Iván y solo asintió con la cabeza.

Me levante de inmediato del sillón y solo miraba a Ovidio con una cara de disgusto.

"Pusiste mi carrera en juego. Casi me sacan del grupo," le reclame a Ovidio.

"Conmigo lo tienes todo, no necesitas esta carrera de artista." Él respondió.

"Ovidio, ella tiene una vida." Iván protestó.

"No te metas," Ovidio respondió.

Iván solo frunció el ceño pero se quedo callado.

Ovidio se acercó a mi y me jalo del brazo lastimándome.

"Ovidio, no seas bruto, la estás lastimando, pinché cabron." Iván dijo al notar mis muecas de dolor.

Ovidio me soltó de inmediato y yo solo sobe mis brazo para poder calmar el dolor.

"Stupid," le dije a Ovidio.

"Ve por tus cosas que durante los tres meses que estarás fuera del grupo estarás conmigo," Ovidio informó.

Sentí un poco de alegría al escuchar que estaría con él.

"Ustedes no tienen remedio," dijo Iván y después salió de la sala de descanso.

Mire a Ovidio y el solo tenía una sonrisa pícara en su rostro causando que yo sonriera. El se acercó a mi y me robó un beso.

"Ovidio, nos pueden ver." Dije dándole un pequeño golpe en el pecho.

Él me tomó de la cintura y me acercó a su cuerpo.

"¿Que tiene? Quiero que todos sepan que usted, mi chula, es mía y de nadie más." El dijo.

"You're crazy (estás loco)" me burlé.

Me separé de Ovidio y me senté en el sillón, él me siguió y se sentó al lado mío.

"Prométeme que no le harás nada a Alex," dije.

"Mientras se mantenga en raya todo estará bien," el respondió.

"¿Que es eso?" Pregunté.

"Que no se te acerque, eso significa."

Negué con la cabeza con una pequeña sonrisa en mis labios.

Quería hablar con Alex y explicarle todo pero sabía que si lo hacía Ovidio era capaz de hacerle algo.

De la nada Ricardo entro a la sala de descanso causándome que brincara del susto.

"¿Que pasó?" Preguntó Ovidio serio.

"Necesitamos a Daila para que haga el comunicado y se disculpe," él informó.

Me levante del sillón y seguí a Ricardo a la oficina del dueño donde se encontraba una computadora sobre el escritorio del dueño. Me senté en la silla al frente de la computadora. Él dueño puso una hoja sobre mis manos.

"Tienes que leer esto," el dijo.

"¿Lista?" Preguntó Ricardo.

Asentí y el en seguida entró a la página oficial del grupo en Instagram para hacer Un en vivo. No había pasado ni un minuto cuando ya teníamos casi a mil personas conectadas. Mire los comentarios y eran horribles. Algunos me decían que tenía el derecho a tener una relación ya que era mi vida privada y otros decían que no eran justo ya que rompía el encanto que tenían de mi de ser "pura."

"Hola, hago este en vivo para pedirles una disculpa. Ya se que algunos de ustedes ya vieron la fotografía donde salgo besando a un hombre y quiero pedirles una disculpa públicamente por mis acciones." Leí la hoja.

No se pero sentía un nudo en la garganta porque me sentía humillada. Tener que dar explicaciones por esto se me hacía una tontería.

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