LXXI

380 34 3
                                    

[NARRA DAILA]

Las chicas y yo estábamos súper contestas porque la gira estaba siendo un éxito. Llenábamos todos los lugares que nos presentábamos.

Hoy nos encontramos en Los Ángeles ya que teníamos una presentación. Había invitado a Frida así que estaba súper contenta de que ella iba a estar ahí presente en primera fila.

Todo estaba de maravilla pero sentía algo muy raro. A cada hotel que nos hospedábamos me topaba a una persona que siempre traía una sudadera, gorra, lentes oscuros y un tapabocas. Quería decirle a Ricardo y a las chicas porque aveces son "fans" que en realidad son acosadores. Ya hemos tenido varios fans de eso que nos han seguido hasta al baño.

Hoy Ricardo nos había dado la mañana para relajarnos antes del concierto así que me fui a dar un masaje al hotel. Estaba un poco agotada por los conciertos que solo quería relejarme un poco.

Entré al spa y la señora me dio instrucciones de quitarme la ropa y después acostarme boca abajo sobre una camilla. Ella salió por unos momentos para checar algunas cosas así que me relaje cerrando los ojos. Sentí un poco de sueño que sentía que me dormía por un minuto y después despertaba.

Entré dormida pude escuchar que la puerta se abrió y se cerró así que supongo que fue la señora así que no le di mucha importancia y seguí relajándome. Escuché los pasos acercándose y de la nada sentí una mano fría tocar mi espalda. Sentí un gran escalofrío recorrer mi cuerpo.

"Oh, it's cold (oh, esta frio.)" me queje.

No tuve respuesta de la señora.

Sentí como bajo la mano hasta casi llegar a mi glúteos pero se detuvo y volvió a subirla hasta mi espalda. Me sentí un poco incómoda porque no era un masaje si no una caricia.

"Can I get dressed? (¿Puedo vestirme?)" pregunté pero no hubo respuesta.

Deje de sentir la mano sobre mi espalda y escuché como se cerró la puerta.

Me levante y me senté en la camilla y me tape de inmediato mis pechos con una pequeña toalla. Volte para todos lados del cuarto y no mire a nadie. ¿Acaso fue un fantasma? Eso no puede ser posible porque los fantasmas no existen, ¿cierto?

De la nada se abrió la puerta causándome un gran susto que casi caía de la camilla. Era la señora un poco confundida.

"Honey, are you okay? (Cariño, ¿estas bien?)" ella preguntó.

"Someone was here. (Alguien estuvo aquí)" dije un poco alterada.

"We are the only ones here. (Somos las únicas aquí)" ella dijo muy segura.

¿Será que el cansancio me está haciendo ver cosas que no son o en realidad alguien estuvo aquí?

"We can check the cameras but Im 100% sure there was no one here, (Podemos checar las cámaras pero estoy 100% segura que nadie estaba aquí.)" ella dijo.

Me puse mi bata de inmediato porque ya no quería estar ahí ningún minuto más. Tal vez fue una fantasma o algo así pero me causaba miedo.

"It's okay, I'm going to head to my room. I don't want to cause any problems, (Esta bien, me iré a mi cuarto. No quiero causar problemas.)" dije un poco apenada.

Salí de esa habitación después de cambiarme. Me dirigí a mi habitación lo más rápido que puede porque aún sentía que alguien me seguía. Venía mirando para todos lados un poco alterada que no me di cuenta que alguien venía caminando y sin querer chocamos.

"Im sorry, (perdón)" me disculpe sin alzar la cabeza.

"Daila, ¿estas bien?" Una voz familiar preguntó.

Alce mi cabeza y ahí estaba Violeta confundida.

"Parece como si hubieras visto un fantasma," ella bromeó.

"Creo que si mire un fantasma," conteste.

"¿De que hablas? Daila, los fantasmas no existen. Preocúpate de los que están vivos y no los que están muertos," Violeta dijo.

"Siento que alguien me esta siguiendo," expliqué.

Violeta me miro preocupada y después mire que su mirada se fue directo al final del pasillo.

"Mierda," ella susurró.

"¿Que?"

"No voltes pero acabo de mirar a alguien que se asomo al final del pasillo," ella confesó.

Mi primera reacción fue abrazarla muy fuerte por el miedo que se apoderó adentro de mi. Mis sospechas eran ciertas de que alguien si me estaba siguiendo y que esa persona fuera capaz de ir a tocarme mientras estaba desnuda. Que persona más enferma.

"Voy a ir a ver quien es," ella dijo.

"No, no vayas. Mejor vámonos al cuarto y le decimos a Ricardo para que nos ponga seguridad," propuse.

Yo venía bien abrazada de Violeta que al llegar al cuarto ella me tuvo que separar de ella porque él agarré era muy fuerte que creo que la lastimaba.

Violeta tomó su teléfono y después le marcó a las demás chicas y a Ricardo y en cuestión de minutos ellos ya se encontraba en la habitación.

Ella les explico lo que había sucedido. Ricardo informó al hotel que checaran las cámaras de seguridad para descubrir la identidad de ese tipo y además nos prometió que contrataría a unos guardaespaldas.

Las chicas me calmaron porque en unas horas tendríamos que dar un gran show en el concierto.

Los horas pasaron muy rápido y ya nos encontrábamos atrás del escenario esperando a que dieran la señal para poder salir.

"Frida," Jessica exclamó con emoción.

Todas giramos y ahí estaban Frida con una sonrisa y hermosa como siempre.

"Que hermosa estás," Violeta le dijo.

Ella solo sonrió y después nos dio un abrazo a cada una.

"Bueno, estaré en primera final para no perderme de nada. Buena suerte," dijo Frida y después se fue ya que estábamos apunto de salir al escenario.

El personal nos dio la señal para subirnos en el escenario. Las luces se apagaron y el público solo gritaba. Las luces se encendieron y se enfocaron en nosotros.

"¡HOLA LOS ÁNGELES!" Cristina grito y todo el público grito mas fuerte.

El concierto estaba llendo de maravilla. Estábamos un poco cansadas pero estábamos contentas por todo el apoyo que habíamos recibido. Ya estaba apunto de terminar el concierto pero antes de que eso pasara tuve que subir sola y cantar mi canción que había hecho con Benito. Yo comencé a cantarla y la parte de él se acercaba pero a lo que yo tenía entendió era que su parte sería puesta en el sonido pero de pronto escuché su voz en vivo. Giré un poco y el estaba ahí parado con una sonrisa y con un micrófono en la mano.

"¡HOLA!" El grito.

Él se acercó a mi y me dio un abrazo y un beso en la mejilla.

Los dos terminamos la canción y todo el público gritaba.

"Hoy quise darle la sorpresa a todos ustedes y venir hasta aquí y cantarles esta canción que gracias a ustedes es un éxito," dijo él.

Todos volvieron a gritar.

"Y darle una sorpresa a esta preciosa dama," el me tomo de la mano y la beso.

Los gritos no dejaban de cesar y eran cada vez más fuertes.

De la nada el me plantó un beso en los labios y las luces se pagaron.

NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora