•~Capítulo.93.~•
2 semanas después
EDELMIRA
Las cosas habían cambiado. El director fue despedido y sustituido. Tal y como dijeron mis hermanos e Egan, llenaron las reseñas del centro con verdades que hicieron que padres cambiaran a sus hijos de centro y Astrid se encargó de manchar los nombres de mis abusonas, cosa que hizo que sus padres también las sacaran del centro y que de paso demandaran el centro por publicación de la privacidad de los menores.
Dos semanas han pasado desde que mi mamá falleció. Quise engañarme y no aceptar que en verdad murió. Quise creer que esas abusonas solo querían herirme con sus palabras, pero Astrid me dio a entender que era verdad, que realmente ella había muerto.
¿Soy tonta por llorar su muerte?
Supongo que sí. Solo una tonta lloraría por la ida de la persona que peor la trató desde su nacimiento. Pero supongo que yo seguía con el pensamiento de que algún cambio en ella iba a ver y que sin importar cuánto tiempo tuviera que pasar ella me buscaría, me pediría perdón y me dejaría llamarla mamá. Quizá después de eso se empezaría a comportar como las demás mamás y me compraría regalos, me pondría apodos cariñosos, me vendría a buscar al colegio, celebraría mi cumpleaños, me escucharía... Pero no pudo ser así.
Supongo que es cierto eso de que sin importar cuánto tiempo pase y qué cosas sucedan, hay seres que no pueden cambiar o no quieren.
Ella se fue odiando mi existencia.
Pero da igual, yo nunca la he odiado, a pesar de su trato, de sus palabras, de sus gritos, de sus miradas... Es más, eso no evitará que según qué días vaya con la rosa más roja, más hermosa y la deje sobre su tumba, como obsequio por al menos dejarme nacer y conocer a otros seres quienes si me aman.
El hueco que ella me dejó es reemplazado por muchos otros seres que lo rellenan con su amor a mi persona. Es por eso que no me vendré abajo.
Yo sigo viniendo a este instituto en lo que mis hermanos buscan otro centro para mi.
¿Cómo les convenzo de que no me quiero ir de este centro?
¿Y porqué no me quiero ir si aquí solo tengo malos recuerdos?
Bueno, no todos son malos recuerdos...
— Oh, aquí estás.— Aparece Fritz entre las estanterías de los libros.— Me dijeron que me estabas buscando.
Asiento.— Te dejaste tu libro bajo tu mesa.— Le digo rebuscando en mi mochila.
Se acerca a la mesa en la que estaba sentada y se inclina en mi mochila.
— Aquí está, toma.— Le digo entregándoselo con una sonrisa de oreja a oreja.
Toma el libro sin dejar de mirar mi mochila, lo que me hace mirarlo curiosa.
— ¿Pasa algo?
— Tú mochila huele bien.— Dice simple.
Río.— Deben ser las galletas que hornee.— Digo.— ¿Quieres?
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MI SALVAJE ADICCIÓN (En pausa)
WerewolfCuando un hombre o mujer lobo nace inmediatamente la Diosa Luna la empareja con un lobo y con su media naranja o alma gemela, como queráis llamarlo, a mi me da lo mismo. Cómo Alfa que soy siempre esperé encontrar a mi alma gemela, no para vivir una...