•~Capítulo.20.~•
EGAN
Nunca había estado tan jodidamente incómodo como ahora mismo.
La muy "inteligente" amiga que tengo y que se supone que me conoce como la palma de su mano, en vez de poder notar mi incomodidad después de habernos pillado ambas como Dedrick me besaba, decidió que debíamos festejar el hecho de haber sido contratado en una cafetería cercana, claramente, acompañados de Edelmira y —por supuesto— Dedrick, quien durante todo el camino, en silencio, me ha estado mirando fijamente, sin expresión alguna.
— ¿Y después de ser novios hay que ser esposos?— Le pregunta Edelmira a Chloe.
Soy un gilipollas por dejarme besar, está claro.
— En efecto.— Afirma Chloe, totalmente segura, dándome una rápida mirada.— Pero, en verdad, suele ser más complicado a veces.
— ¡Jo!— Se queja la pequeña hinchando sus mejillas.— ¿Y porqué?
— Porque no hay amor.
Confirmado, la mato.
— Chloe, amiga mía, ¿Porqué no cierras el pico, eh?— Le digo con sorna, fulminándola con la mirada.— Me duele la cabeza un poco, eh, ¿A ti no?
— Oh, no, que va.— Dice sonriéndome de oreja a oreja.— ¿Y a ti, Dedrick?¿Te duele la cabeza? La verdad es que soy de hablar mucho, como ya debes haberte dado cuenta. ¿Y los labios, qué tal? Lo siento si te lastimaste, el vampiro aquí presente es fan de morder, sabes...— Divaga ella, ignorando mis ganas de morirme.
Menos mal es mi amiga y no mi enemiga, eh...
No digo nada solo sostengo fuertemente su muñeca y la acercó a mí furtivamente.
— ¿Se puede saber que mierda estás diciendo?— Escupo en su oído.
— Es divertido.— Dice y ríe soltándose de mi agarre.— Egan, solo bromeo.
— Pues no me da gracia, déjate de bromas.— Digo totalmente serio.
Muy pocas veces me muestro serio, pero cuando lo hago es porque ya no puedo más entre la vergüenza y el enfado. Y Chloe no ayuda. Se nota de lejos que a ella esta situación le encanta, que le resulta divertido, pero a mi no.
— Gracias por la información.— Murmura Dedrick con un deje burlón, adelantándose junto a su hermana.
— ¿Ves? Le molas cantidad.— Me susurra mi amiga viendo en la distancia la espalda ancha de Dedrick alejarse.
Mi mirada enseguida la calla. Se encoge de hombros y sigue caminando.
Cuando llegamos a la cafetería, los tres hablaban de sus cosas, o bueno, Dedrick escuchaba a ambas chicas hablar de sus cosas, y yo me mantuve callado. Nos sentamos en una mesa cercana al ventanal y yo paso de ellos, mantengo mi mirada en la gente que camina por la calle.
— ¿Aún estás enfadado?— Oigo a Edelmira preguntar.— ¿Mi hermano ha hecho algo malo?
— No, granujilla.— Niego volviendo mi mirada a ella.— Es Chloe, que es una pesada.
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MI SALVAJE ADICCIÓN (En pausa)
Hombres LoboCuando un hombre o mujer lobo nace inmediatamente la Diosa Luna la empareja con un lobo y con su media naranja o alma gemela, como queráis llamarlo, a mi me da lo mismo. Cómo Alfa que soy siempre esperé encontrar a mi alma gemela, no para vivir una...