Al dia siguiente, Betty desperto despues de haber dormido abrazada a Jughead toda la noche, justo despues de que el la habia hecho suya unas tres veces esa misma noche, siendo el el afortunado que le quito la virginidad; El hombre en el que ella tuvo confianza para entregarle su cuerpo.
Ella abrio los ojos y lo primero que sintio fue una leve molestia entre las piernas que la hizo recordar lo que habia hecho anoche y que a lo mejor esa era la causa de su molestia. Igual no fue eso lo que le molesto, si no el hecho de que Jughead no estuviera a su lado cuando ella desperto en su cama, basicamente desnuda y cubierta con las sabanas.
—Buenos dias a la bella durmiente mas bella de todas— Dijo Jughead, apareciendo frente a ella con una deslumbrante sonrisa, pero sin camisa.
—Hola...— Saludo Betty, deteniendose a admirar al chico sin camisa. Verdaderamente la alborotaba verlo asi frente a ella.
Jughead sonrio, acercandose a ella y sentandose al borde de la cama para dejar un tierno y pequeño beso sobre sus labios. —¿Como estas, pequeña? ¿Dormiste bien? ¿No fui muy brusco contigo anoche?— Pregunto, preocupado.
Betty nego con una sonrisa, mirandolo y acariciando su mejilla. —Me siento muy bien. Lo de anoche fue... fue increible— Confeso, algo sonrojada.
Jughead volvio a besar su frente y se puso de pie. —Te espero abajo en la piscina para que desayunemos. ¿Bien?—
Betty asintio, mirandolo. —Dame quince—
—Perfecto— Acepto el ojiazul, guiñandole un ojo para salir de la habitacion, cerrando la puerta con cuidado.
Betty se levanto de la cama, tomo una toalla y entro a la ducha para asearse un poco y ponerse un traje de baño e ir a la piscina en donde Jughead le habia dicho; Una vez que se puso ese bikini, salio de la habitacion con el pelo envuelto en un moño y bajo hasta el final del hotel, y salio del edificio hacia la piscina en la parte trasera del hotel.
Una piscina enorme, pero por suerte no habian muchas personas, por lo que quiza no seria muy dificil encontrar a Jughead.
—Signorina... ¿Sta cercando Jughead?— Le pregunto una mujer castaña, acercandose.
—Si, ¿Dov'e?— Pregunto Betty.
La mujer castaña señalo al otro lado de la piscina y ahi la ojiverde vio al pelinegro; Ella le agradecio a la mujer y entonces se dirigio hacia Jughead, quien estaba en una mesa bajo una sombrilla, junto a un rico desayuno italiano para dos.
—Pense que te habias perdido— Admitio Jughead, divertido.
Betty se sento a su lado y beso dulcemente sus labios. —Muy gracioso. Te amo—
Jughead sonrio y beso su frente. —Te amo nena. Hay algo de lo que quiero hablar contigo, pero antes terminemos nuestro cornetto con leche— Sugirio, señalando los pequeños panes junto a dos vasos de leche en la mesa en la que estaba.
Betty asintio aunque estaba ya impaciente por saber que le queria decir Jughead, pero no fue hasta que desayunaron y empezaron a caminar a orillas de la playa cuando ella quiso preguntarle.
Caminaban a orillas de la playa, descalzos, sintiendo la calida arena y la brisa fresca de la tarde, tomados de las manos; Para ambos no habia nada mas perfecto que este momento juntos, incluso mas que anoche.
—Se que mueres por preguntarme que es lo que te tengo que decir, asi que aqui voy— Dijo Jughead, dejando de caminar y deteniendose frente a Betty, tomandola de ambas manos.
Betty lo miro, sin saber que le queria decir, pero vio una chispa interesante en su mirada; Vio algo diferente en el. —¿Quieres hablar sobre...sobre lo que paso anoche entre nosotros? ¿No... no te gusto?—
—Hey... no pienses eso mi amor. Lo de anoche fue lo mejor que me pudo pasar. Estar contigo es lo mejor del mundo para mi, y por eso, quiero que sepas que me encantaria poder tener una relacion realmente seria contigo, pero no se— Confeso el ojiazul.
Betty abrio los ojos como platos ante la propuesta del chico, con el corazon acelerandose levemente. —¿Estas... estas diciendo que quieres tener una relacion formal conmigo?—
Jughead asintio. —Quiero eso porque de verdad te amo, Betts. Pero...
—Pero... ¿Que?— Pregunto la rubia, impaciente.
—Es que muchos no quieren vernos juntos, Betty. Por ejemplo tu hermano. ¿Que pasa si tu hermano se entera? ¿Nos conviene quedarnos asi o tenemos... tenemos una relacion a escondidas?— Pregunto Jughead, sin saber que hacer.
Betty le respondio eso con un beso; un beso con su chispa de pasion, pero tambien delicadeza.—Creo que puedo correr el riesgo— Admitio, despues de separarse, con una sonrisa.
Jughead sonrio, pero esa sonrisa no duro mucho. —Betts... es que no quiero que tengas problemas por mi culpa. Te amo y lo quiero todo contigo, pero tampoco quiero que salgas perjudicada—
—No saldre perjudicada si nadie se entera— Aseguro Betty, dejando otro beso sobre los labios del chico.
El sonrio y la volvio a besar, pero ese beso a orillas de la playa termino en un terrible beso acalorado en la cama de la habitacion de hotel de Jughead; El encima de ella, sus cuerpos casi desnudos, solo en ropa interior encima del otro.
—¿Estas segura de lo que... de lo que vamos a hacer ahora?— Pregunto Jughead mientras devoraba el cuello de la chica, ya agitado.
Betty asintio soltando profundos suspiros. —Igual ya... ya lo hicimos... lo hicimos anoche—
Jughead dejo de besarla y la miro fijamente, de arriba a abajo, disfrutando de mirar su cuerpo semidesnudo. —Yo... yo quisiera que esto no terminara—
—Tampoco yo. Se que... que cuando volvamos a Nueva York tendremos que escondernos otra vez y no vamos a poder estar juntos libremente— Se lamento la rubia. —Yo quisiera que fueras mi novio—
Jughead sonrio. —Yo quisiera que fueras mi novia. ¿Quieres ser mi novia?—
Betty asintio y dejo repetidos besos en todo el rostro de Jughead. —Nada me haria mas feliz. Ahora... continuemos en lo que estabamos—
Jughead sonrio y la volvio a besar, colocandose encima de ella para hacerla suya una vez mas, ahora que ambos tenian una relacion real que se les haria muy dificil mantener cuando esten en Nueva York.
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