Betty soltó una pequeña risa, pero dejo de reír y miro a su novio. —Si... pero... pero yo... yo iré a tomar agua. Llama a la niña, por favor— Le pidió, retirándose a la cocina, corriendo.
Jughead la miro, extrañado, luego miro a Martha, quien andaba cerca. —Martha, vigila a Lili un momento, por favor— Pidió, antes de irse corriendo detrás de Betty.
—Con mucho gusto— Acepto Martha, sonriéndole al ojiazul para luego acercarse a la niña. —Hola mi amor. ¿Puedo jugar contigo chiquita?—
Lili miro a Martha mientras jugaba con una pala y asintió, con una sonrisa, y empezó a construir un castillo de arena con la mayor.
Por otra parte, Jughead entro a la casa detrás de Betty y llego a la cocina, encontrándola agarrada a la encimera, hiperventilándose, con el sudor bajando como gotas de agua por su frente pálida.
—Nena... nena...— La llamo, corriendo hacia ella y rodeándola con sus brazos, preocupado. —¿Qué pasa?—
Betty lo miro, y su color no era para nada bueno. —¿Y Lili?— Pregunto, apenas con aire.
—Sigue afuera y Martha la cuida, pero... ¿Tu que tienes? ¿Estas teniendo un ataque? Habla conmigo amor— Le pidió Jughead, tomando su rostro entre sus manos.
Betty no le respondió y se aparto de él, volviendo a apoyarse sobre la encimera de la cocina hasta que sintió un dolor tan fuerte en la parte baja de su abdomen que la hizo retorcerse y agacharse, y noto que también estaba sangrando.
Jughead supo de inmediato que algo no andaba bien y se agacho a su lado, rodeándola entre sus brazos mientras ella gritaba del dolor que sentía en la parte baja de su abdomen.
—Amor... amor háblame. ¿Qué te pasa?— Le pregunto, dejando pequeños besos en su cabeza sudada y abrazándola, estando muy asustado.
Ella no fue capaz de responderle y gritaba con mas desesperación, y sin pensarlo mucho Jughead la llevo a su auto y condujo directo al hospital, sin decirle nada a nadie.
¿Qué estaba pasando? Ninguno de los dos estaba seguro, pero solo esperaban que no fuera lo que sospechaban.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<°°°°>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Así fue como Betty termino en el hospital una vez más, sin saber que le había ocurrido. Solo recordaba que había empezado a sentir un dolor muy fuerte en la parte baja de su abdomen y había sangrado.
Y estaba ahí, en esa habitación de hospital con su novio a su lado, como siempre, esperando noticias sobre este nuevo incidente.
Jughead la tomo de la mano y la beso, mirándola. —¿Ahora cómo te sientes?—
Betty suspiró, mirándolo. —No lo se. Me siento... siento que perdí algo... me siento vacía y algo mareada—
—Perdiste bastante sangre amor. Pero... cuando la doctora venga, nos dirá que te paso— Dijo Jughead, dejando un pequeño beso en la frente de su novia.
—Buenas tardes muchachos— Saludo la doctora, entrando a la habitación, y no tenía buena cara. —Vamos a tener una seria conversación—
Jughead se puso de pie y se le acerco a la doctora. —Pasamos un buen susto. ¿Podría decirnos que fue lo que paso? ¿Es grave?— Pregunto, preocupado.
Betty solo guardaba silencio y estaba igual de confundida que Jughead. Y tomando en cuenta la cara que tenia la doctora, no era nada bueno.
La doctora tomo aire y se acercó a Betty, mirándola. —Sufriste un aborto espontaneo, Elizabeth—
Esa noticia cayo como una roca enorme sobre los dos; Una gran roca que aplasto todos sus sueños en un segundo, porque muy en el fondo, deseaban mas hijos.
—Espere... ¿Un aborto? Entonces... ¿Mi novia estuvo embarazada todo este tiempo?— Pregunto Jughead, atónito y confundido, mirando a su novia. —¿Estabas embarazada y no me dijiste?—
—Yo... yo... yo no sabía, te lo juro— Aseguro Betty, con las lagrimas saliendo con abundancia de sus ojos por la noticia.
—Escuchen... el punto es que... Elizabeth, escúchame— Pidió la doctora, acercándose a Betty y mirándola. —No puedes tener mas hijos, linda. Por lo que mas quieras, no tengas mas hijos, no puedes—
Betty la miro y esas palabras quebraban su corazón como nada lo había hecho antes. —Pero... ¿Por qué?—
Jughead sabia que esas palabras la estaban lastimando mucho, y eso no le agradaba. —¿Por qué le dice eso? ¿Por qué no podemos tener más hijos?—
—Chicos... recuerden que yo atendí el primer embarazo de principio a fin y fue muy difícil. Elizabeth, tu y tu bebé casi pierden la vida. Lili es un milagro, sus probabilidades de vivir eran muy bajas y las tuyas también. Pero si vuelves a embarazarte, corres riesgo. Acabas de tener un aborto espontaneo. Tenias un embarazo de casi nueve semanas y lo perdiste. Si vuelves a quedar embarazada, puedes sufrir otro aborto y si eso no pasa y te quieres quedar con tu bebé, tendrás un embarazo de riesgo que puede acabar con tu vida y tu bebé moriría. Lili fue un milagro, por favor, por favor, no puedes tener más hijos. Hazme caso— Suplico la doctora, tomando su mano y sonriéndole a Betty.
Betty suspiro, bajando la mirada mientras las lagrimas se deslizaban como cascadas por sus mejillas. —Esta bien, entiendo lo que me dice, doc—
—Linda... perdiste bastante sangre. No te sientas mal por haber perdido a tu bebé. Tendremos que evaluarte y después hablare con los dos sobre anticonceptivos. Es muy importante que no vuelva a ocurrir otro embarazo— Advirtió la doctora.
Así lo hicieron; Tuvieron que quedarse otro buen rato en el hospital hasta que llegaron Alice, Charles y los Jones al enterarse de lo que había pasado. Todos estaban preocupados.
Y la verdad es que Betty y Jughead aun no procesaban la idea de que acababan de perder a un bebé. Acababan de perder a otro trozo de vida que era mitad ella y mitad él.
Les dolía. Les dolía porque ese pequeño ser también era su hijo, parte de los dos. Y aunque ya tenían una hija que amaban con locura, en el fondo, muy en el fondo, aunque no lo admitieran, si querían tener otro hijo en un futuro no muy lejano.
Este golpe había sido muy bajo.
Creo que mejor descartamos lo del hermanito de Lili :(
Samy ❤
ESTÁS LEYENDO
•Mi Corazón Es Tuyo•
Hayran KurguCuando te conocí, entonces mi vida tuvo sentido, y eso que le da sentido a mi vida eres tú