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Betty despertó después de haberse quedado dormida en los brazos de su novio, después de haber hecho el amor unas cinco veces en una tarde, pero esta vez el chico no estaba con ella, y ella estaba totalmente desnuda, apenas bajo una sabana que estaba en ese sofá.

—Despertaste, bella durmiente— Dijo Jughead, apareciendo frente a ella, pero sin camisa.

Betty lo miro, pero no lograba quitar la mirada de esos perfectos abdominales que su novio poseía, tragando saliva. —¿Dónde... donde esta tu camisa? —

—Me dio calor— Se justifico el ojiazul, encogiéndose de hombros y pasándole una de sus grandes camisetas a la rubia. —Ponte esto, porque si vuelvo a verte desnuda, me harás cometer un error Admitió, guiñándole un ojo.

Betty se sonrojo, tomo aquella gran camiseta y se la puso. Le quedaba tan grande que parecía un enorme vestido.

Jughead la miro y empezó a reír levemente. —Eso te queda enorme mi vida. Eres tan pequeña...

—Pequeña la tienes tu— Se burlo Betty, divertida, mirándolo con sus enormes ojos verdes y brillantes.

Jughead alzo una ceja, acercándose a ella y tomándola con delicadeza del mentón. —¿Qué dijiste? ¿Qué la tengo pequeña? No era eso lo que decías esta tarde, cuando me pedias más, bebé— Le susurro, acercándose a su oído.

Betty soltó un profundo suspiro, mirándolo a el fijamente. —Si, eso dije. ¿Tú que pretendes hacer al respecto? —

Jughead rio con arrogancia, fijando su mirada en ella. —¿De verdad quieres saber que voy a hacer al respecto? —

Betty asintió. —Si, así que deja los rodeos y haz lo que... lo que vas a hacer—

Jughead sonrió con superioridad y tomo a Betty, la puso de espaldas ante él, contra el sofá, y el sabía perfectamente que ella no tenia bragas; Por eso, inmediatamente se desabrocho el pantalón, saco su miembro erecto y lo enterró con violencia en el interior de la chica, después de levantarle un poco la enorme camiseta que tenia puesta.

Ella soltó un pequeño grito ahogado por la sorpresa, pero también por el repentino placer que estaba recibiendo. Después de todo, solo quería provocarlo, y lo estaba logrando, aunque el sabia lo que ella hacía.

—¿Aun crees que la tengo pequeña? — Pregunto Jughead, enterrándose aun mas profundo en su interior.

Betty soltó un profundo gemido, cerrando los ojos. —Aun no retiro... no retiro lo dicho—

Jughead sonrió con arrogancia y se enterró todavía mas profundo, provocando que ella volviera a gemir, aunque se oía mas como un pequeño grito.

—¿Y ahora? — Pregunto Jughead, con voz gruesa, empezando a moverse dentro de ella con agresividad total.

Betty no podía hablar; Lo único que salía de ella, eran esos gemidos que lo excitaban demasiado a él, provocando que se moviera dentro de sus estrechas paredes con mas empeño.

Una vez más el la agarro del cabello mientras daba sus últimos golpes en su interior hasta por fin correrse con ella, dejándolo todo dentro de ella, provocándole otro potente orgasmo que dejo sus piernas temblando mientras sentía ese liquido tibio entrar a su cuerpo. Y él no se podía resistir en ningún momento a su entrada estrecha, caliente y extremadamente húmeda ante sus movimientos.

Cuando se recuperaron de su sexto clímax en el día, el salió de ella y se retiro a la cocina mientras ella se acomodaba su enorme camiseta y se sentaba sobre aquel sofá, hasta que sus piernas dejaran de temblar.

Jughead regreso con ella con un vaso de agua y un sobre en sus manos, sentándose a su lado mientras la miraba, divertido. —Se que tu silencio me lo dijo todo. Ahora tomate esto para que evitemos serios problemas— Le tendió el sobre.

Betty tomo aquel sobre y luego miro a Jughead, confundida. —¿Esto que es? —

—Es la pastilla que me dijiste. Ya sabes, para evitar a los bebés— Le recordó Jughead.

—¡Jug! No lo menciones ni de broma— Exigió Betty, abriendo el sobre y tomándose la pastilla con el vaso de agua que le paso Jughead. —Aunque... creo que seria lindo que tú y yo tuviéramos un... un hijo algún día—

—Si, pero un día muy muy lejano porque tu estas muy chica y yo no estoy listo aún. Pero ya te tomaste la pastilla y creo que no habrá problema— Aseguro Jughead, soltando un suspiro de alivio.

—Y mañana me tomare otra, para asegurarme— Aviso la rubia, dejando el vaso de agua sobre la pequeña mesa frente al sofá.

—¿Qué? Betty, no, amor. Mejor ve con un medico para que te diga cual anticonceptivo tomar. No puedes jugar así con las pastillas. Recuerda que llevas un tratamiento para el asma— Le recordó.

—¿Te volviste loco? Si mi mamá o hasta mi hermano se enteran de que estoy viendo a un medico para que me indique anticonceptivos nos entierran vivos a los dos— Aseguro Betty.

—Pero eso no tiene nada de malo. Solo estarías cuidándote y el sexo es algo que todos hacen o harán— Opino Jughead, haciendo un silencio mientras la miraba. —Oye... ¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo, si quieres—

Betty negó. —En realidad quisiera tomar un relajante baño ahora—

—Perfecto, y te hago compañía— Sugirió el chico, poniendo una mano sobre la pierna de la ojiverde y guiñándole un ojo.

—Ay Jug... ¿Tu no te cansas? Yo ya no puedo más— Se quejo Betty.

—Solo me ofrecí a bañarme contigo para hacerte compañía, no para hacer otra cosa— Aclaro Jughead, divertido.

Unos quince minutos después, Jughead y Betty estaban juntos bajo la ducha mientras el pelinegro la tenia contra la pared, besando su cuello salvajemente mientras la penetraba, golpeando una y otra vez mientras ella solo gemía sin control.

—Dijiste que no íbamos a hacer otra cosa...— Dijo Betty, aferrándose a la espalda desnuda del chico mientras el seguía golpeando en su interior.

Jughead dejo de moverse y de atacar su cuello, mirándola. —Si quieres me detengo ahora mismo, preciosa— Murmuro.

Betty negó. —No, por favor ahora termina— Pidió, moviendo sus caderas contra él, desesperada por seguir sintiéndolo.

Eso era lo que él quería escuchar para seguir enterrando su gruesa erección en esa entrada que lo volvía completamente loco y lo hacia perder el control, hasta que ambos volvieron a liberarse, uno corriéndose y llegando a la cima con el otro mientras el agua de la ducha recorría sus cuerpos calientes.






 

Esto si que fue hot😏 

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Samy

•Mi Corazón Es Tuyo• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora