<9>

313 33 39
                                    

Una semana pasó desde que Betty había empezado a trabajar en las empresas Jones, y nunca estuvo tan organizada como ahora; ella amaba su trabajo actual, pero lo que amaba aún más era que el chico siempre se diera una vuelta por su oficina, llevándole algún presente que por más sencillo que fuera, le gustaba.

Desde entonces Jughead se estuvo enfocando en complacerla y hacerla sentir lo más cómoda posible con su entorno.

—Le gustan los peluches, Cheryl. Por eso le compré este— Avisó, tomando un peluche más grande que el mismo y que apenas podía sostener.

Cheryl lo miró y negó con la cabeza. —Es demasiado grande Jug. ¿No crees que exageras?— Preguntó.

—Para nada— Negó, dejando el peluche enorme a un lado y deteniéndose a mirarlo. —Bueno... puede que sea muy grande. Ese se lo daré después. Por ahora le daré uno más pequeño— Avisó, mostrándole a la pelirroja un oso de peluche más pequeño.

Cheryl negó. —Estas loco. ¿Como sabes que le gustan los peluches? Ella ya no tiene quince—

—Cheryl, visité su perfil y ahora sé muchas cosas de ella— Aseguró Jughead, presumido.

Cheryl abrió su boca, sorprendida. —Eres un maldito acosador. Ya das miedo—

—Oye, mira quien viene ahí— Avisó Jughead, mirando hacia el pasillo.

Cheryl miró hacia donde miraba Jughead y se puso nerviosa al instante; vio pasar a Toni Topaz. La morena pelirosa atravesaba su último año en la universidad y por el momento también estaba trabajando en la empresa.

—Y después dices que yo doy miedo. Cheryl... Toni te gusta desde que llegó a esta empresa y no te animas ni a hablarle. Arriésgate Cher— La animó el pelinegro.

—Pero... ¿Y si me rechaza? No se si yo pueda soportar eso— Dijo Cheryl, soltando un suspiro.

—El que no arriesga no gana, Cheryl. Ahora dame un momento. Voy a ver a la niña Cooper y a darle una sorpresa— Avisó, poniéndose de pie con el peluche en mano y saliendo de la oficina.

Cheryl negó con la cabeza mientras veía a su mejor amigo alejarse y éste desapareció por el inmenso pasillo.

Mientras tanto, Betty estaba frente a la computadora, aburrida porque ya había terminado sus labores y no tenía nada más que hacer.

—Hola, Betty... ¿Verdad?— Preguntó Toni, en la puerta de su oficina.

Betty la miró y sonrió. —Hola, si, soy yo. Adelante—

—Soy Toni, Toni Topaz— Se presentó, acercándose a la rubia. —Vine porque yo también soy parte del programa que integra estudiantes de la universidad a las empresas—

—¿De verdad? ¿Estás en la misma universidad que yo?— Preguntó la ojiverde.

—Sí, por eso sé tú nombre. Ya no me falta mucho para terminar. Verás... Jughead y sus amigos son multimillonarios. Además de que Jughead tiene estas empresas en todo el país y fuera de él, Archie es el dueño de la constructora Andrews, la más grande del país, y Cheryl es la patrona del comercio mundial de miel de maple— Avisó Toni.

—Wow... es increíble. Un gusto, Toni. Deberías juntarte conmigo y con mi amiga Verónica en la universidad. Vamos en primer año apenas— Invitó la rubia.

—¿Que hacen?— Les preguntó Cora, entrando a la oficina, mirándolas mal a ambas. —Topaz, fuera de aqui. Cooper... ¿Tú que diablos haces conversando con ella?—

•Mi Corazón Es Tuyo• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora